¿Vas a conseguir ahorrar con el cambio de hora?

Ahorro cambio de hora

Ahorro cambio de hora

Ahorro cambio de hora

El cambio de hora llegará muy pronto. En concreto, este año lo tendremos el domingo 30 de octubre, donde las 3 serán las 2. Este cambio de hora se realiza todos los años para ahorrar energía, popularizándose a principios del siglo XXI, logrando más horas de sol por las tardes en verano y más horas de sol por las mañanas en invierno.

En este caso, hay personas que dicen que es muy bueno, asegurando que hay un gran ahorro energético. En cambio, otras dicen que no es así, llevándose muchas críticas. Vamos a ver todas esas teorías, para ver si de verdad conseguirás ahorrar con el cambio de hora.

Todo sobre el cambio de hora

El cambio de hora se producirá a finales de octubre, ganando ese día una hora, la cual perderemos en marzo. A algunas personas les gusta y a otras no, haciendo que haya varias teorías y argumentos a favor del cambio de hora y otros en contra. Vamos a verlas todas, centrándonos sobre todo en el tema del ahorro energético.

Puntos a favor del cambio de hora

La mayor teoría a favor del cambio de hora es el ahorro energético. Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía o IDAE, sirve para aprovechar más las horas de sol. Dicen que cada familia se ahorran unos 6 euros al año, siendo un total de 144 millones de euros de ahorro energético en el total de los hogares, subiendo hasta 350 millones de euros si sumamos a las empresas.

Puntos en contra

El punto en contra sobre este horario señala que el ahorro energético es mínimo, ya que 6 euros al año es una cantidad insignificante para una familia. Es más, incluso aseguran que los 350 millones de euros no son nada en cifras macroeconómicas, ya que el gasto energético total es de 20.000 millones de euros. De este modo, el ahorro de energía no llegaría al 2%, así que lo consideran poca cosa.

Aunque siempre es mejor ahorrar un 2% que no ahorrar nada, aseguran que no compensa. Según Till Roenneberg, cronobiólogo de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, el reloj biológico de las personas se ajusta a la luz y a la oscuridad, no al cambio de hora.

Según el estudio de Roenneberg, el cambio de hora disminuye la productividad de las personas y la calidad de vida. Es más, asegura que el cambio hace que a algunos les afecte en el estado de ánimo, aumente la fatiga y que estén más susceptibles.

Alternativas

Las alternativas al cambio de hora no pasan solo por quitarlo. Algunas personas quieren un cambio horario según el clima, ya que consideran que el ahorro es desigual. Por ejemplo, aseguran que, en lugares con clima templado como California, este cambio es bueno porque la gente está más tiempo en la calle, ahorrando electricidad. En cambio, aseguran que, en lugares fríos, eso no ocurre, gastando más luz y calefacción al estar en casa antes.

Otros trucos para ahorrar electricidad

Al final, has visto que apenas vas a ahorrar luz con el cambio de hora. Eso sí, no debes desanimarte por completo. Ya que tu objetivo es ahorrar luz y que seguramente estés aquí por eso, te vamos a regalar algunos consejos para ahorrar energía:

  • Reduce la potencia contratada al consumo que necesites
  • Compara entre mercado libre y mercado regulado, escogiendo el mejor en cada caso. Si puedes acogerte al bono social en el regulado, hazlo.
  • Utiliza electrodomésticos con eficiencia energética A, bombillas LED de bajo consumo y no enciendas todas las luces de golpe.
  • Invierte en un buen aislante del frío y del calor, especialmente si tu calefacción es eléctrica. Eso hará que incluso no necesites calefacción. No pongas el termostato a una temperatura demasiado elevada.
  • Si eres alquilado, plantéate buscar un piso con calefacción central. Pagando entre todos sale más barato.
  • Utiliza programadores en los enchufes, que apagarán y encenderán los aparatos según la necesidad y el uso.
  • Invierte en regletas, para evitar el stand by, el cual tiene un consumo anual muy elevado si miramos el largo plazo.
  • Haz un uso responsable y eficiente de los diferentes electrodomésticos. Por ejemplo, abre la nevera y coge lo que necesites, sin dejarla abierta mucho tiempo y llena la lavadora lo máximo posible.