Si estás considerando vender tu casa, un paso fundamental es tasar la vivienda, ya que así puedes conocer cuál es su precio real en el mercado. Si ya tomaste la decisión, aquí te damos algunos tips útiles que te permitirán cotizar tu tasación un poco más alta. No te los pierdas y sigue leyendo.
La vivienda perfecta para tasación
Cuando ya tienes la plena seguridad de poner tu vivienda en venta y entrar en el proceso de tasación, la mayoría de agencias inmobiliarias recomiendan invertir un porcentaje de dinero para que realices algunos ajustes y arreglos para que así, se incremente en forma considerable, el valor con el que se cotizará el inmueble.
Recuerda que la primera impresión es fundamental, así que dale un poco de cariño de tu vivienda para luzca bien o si es necesario, realiza ciertas modificaciones que puedan dar mayor vistosidad o armonía al lugar. Hacer este tipo de inversiones no solo es grandioso porque aumenta el precio de venta del inmueble, también porque se vende con mayor rapidez, ya que estará listo para que los nuevos habitantes se muden allí.
Te damos algunos tips básicos y esenciales para aumentar la tasación de tu vivienda:
Una decoración neutra
Este suele ser un aspecto clave para poner una vivienda en venta, ya que ninguna persona quiere sentir que se está quedando en la casa de alguien más. Sucede que cuando los posibles compradores van a la que podría ser su nueva casa y ven fotografías por doquier, detalles decorativos o personales, entre otros elementos. No necesitas de grandes cantidades de dinero para poner a tono tu vivienda, solo necesitas mejorar o reemplazar todo aquello que esté deteriorado.
Procura usar tonos claros que aporten armonía, luminosidad, un ambiente acogedor y agradable, deja a un lado tantos elementos de color, crea una atmósfera donde apetezca entrar y donde los nuevos dueños puedan sentir que tienen un lienzo en blanco donde puedan imaginarse.
Recuerda que menos es más; cambia, renueva y redistribuye los muebles. Tú mismo puedes vender tu casa haciéndola lucir impecable, ordenada y perfecta para vivir.
Invierte en pequeños arreglos
La tasación suele ser realizada por un experto, quien visitará tu vivienda, supervisará y analizará el estado en que se encuentra para la venta; si bien no es una inspección, es necesario que se realice este proceso, ya que es una valoración de las condiciones en que se encuentra el inmueble y de ello, dependerá el precio de venta. Algunos detalles de los que debes estar pendiente son de tapar agujeros en la pared, reparar filtraciones, baldosas rotas en el suelo o en el baño, entre otras.
Buenos cerramientos
Los tasadores recomiendan que tengas unas buenas ventanas que regulen muy bien la temperatura del lugar y que a la vez, aíslen muy bien el ruido exterior, este es un punto clave que suele gustar a los compradores o futuros clientes. Aunado a las ventanas, otro elemento que juega a favor es la colocación de persianas, ya que facilitan el control térmico, lo que se traduce en una vivienda con buena eficiencia térmica, algo que tanto los tasadores como los compradores suelen valorar.
Renueva el baño y la cocina
Una creencia popular es que los compradores, y obviamente los tasadores, suelen fijarse en la cocina y el baño de las viviendas; y sí, es verdad. Por ello la recomendación por excelencia es dedicarle tiempo y algo de dinero a estos rincones, ya que el hecho de que luzcan como nuevos y tengan buen aspecto, le hará ganar puntos a tu vivienda. Por supuesto, debes tener en cuenta de los sistemas de tuberías y griferías.
Espacios abiertos
Este aspecto es opcional ya que implica una inversión mayor, por ello requiere que se evalúe bien la decisión. Según algunos tasadores, los espacios abiertos son mejor valorados, de allí que si está en las posibilidades de quienes venderán la vivienda, se pueden tumbar tabiques y aumentar el espacio a habitar.
Pinta la vivienda
No solo pintes la vivienda porque el tasador irá a tu vivienda y verá el estado de tus paredes, esto es un paso importante porque como ya te dijimos, siempre es bueno encontrar una vivienda luminosa y con un ambiente acogedor. Lograr este objetivo es importante ya que el tasador se sentirá a gusto y, por ende, también los futuros compradores.
La recomendación por excelencia cuando vas a cambiar el color de las paredes y vender tu vivienda, es que uses color blanco o colores claros, recuerda que transmiten serenidad, luminosidad y amplitud. Estos tonos neutros son idóneos pues despersonalizan la habitación, dan familiaridad y permiten que el comprador proyecte mejor el lugar.
Demás también está decir que evalúes las condiciones eléctricas del lugar y cambies lo que funcione, como focos. Incluso la cerradura, que seguramente la cambiarán los nuevos habitantes, debes asegurarte que las llaves y cerrojos funcionen correctamente, así podrán disponer libremente de su nuevo hogar sin tener que acudir al tasador o a ti. Entrega todo en buen estado.