Los electrodomésticos desempeñan un papel fundamental en el día a día.
Nos brindan limpieza, nos permiten cocinar deliciosos platos, conservan nuestros alimentos frescos y, además, nos proporcionan comodidad, confort, seguridad y calidad de vida.
Considerando todo lo que nos ofrecen, es justo que les brindemos un poco de atención, ¿no te parece?
¿Quieres mantener tus electrodomésticos relucientes, en perfecto estado y listo para ser usados?
Te vamos a dar los mejores consejos para garantizar que tus enseres funcionen de manera óptima y te brinden un rendimiento duradero, pues, el mantenimiento que le das a tus aparatos es fundamental para preservar su vida útil.
El cuidado adecuado de tus electrodomésticos va más allá de una simple limpieza superficial.
No basta con pasar un paño húmedo y quitar el polvo, es necesario realizar una limpieza más profunda e, incluso, algunos de ellos necesitan un mantenimiento más detallado.
¿Quieres aprender más sobre cómo cuidar tus electrodomésticos y aprovechar al máximo su vida útil?
Te invitamos a seguir leyendo este artículo que hemos preparado para ti y a que descubras completos consejos para mantener tus electrodomésticos en excelentes condiciones.
¿Cómo puedo cuidar los electrodomésticos?
Adquirir un equipo para el hogar supone una inversión significativa, así que, todo lo que nos ayude a mantenerlo en buen estado y preservar su vida útil será vital para evitar tener que hacer un gasto que no está en los planes o en el presupuesto familiar.
Sigue estos prácticos consejos y asegúrate de tener enseres domésticos por largo rato:
- La clave para cuidar tus electrodomésticos es brindarles protección y una limpieza adecuada. Asegúrate de leer y seguir las instrucciones del fabricante para limpiar cada equipo de manera correcta.
- Utiliza productos y utensilios de limpieza recomendados, para así evitar daños.
- No olvides desconectarlos de la corriente eléctrica antes de empezar cualquier tarea de limpieza.
- Realiza revisiones técnicas periódicas para detectar posibles problemas antes de que sea tarde y ya no haya reparación.
- Limpia bien los filtros, revisa las conexiones y asegúrate de que todas las partes estén en buen estado de funcionamiento.
- Si observas algo inusual, no dudes en llamar a un técnico especializado.
- Cada electrodoméstico requiere de una atención y un trato diferente, por lo que, seguir las indicaciones del fabricante, te ayudará a darle un funcionamiento óptimo y evitar daños a corto, mediano e, incluso, largo plazo.
- Es importante que a cada equipo le des el uso correcto, que no los sobrecargues ni tampoco los sometas a un uso excesivo.
- Presta atención a las advertencias y recomendaciones del fabricante sobre los límites de carga, el tiempo de uso continuo y las precauciones necesarias.
No olvides que darles un empleo adecuado a tus electrodomésticos, no solo te ahorrará dinero en reparaciones, también te proporcionará una mayor eficiencia y durabilidad a largo plazo.
¿Cómo limpiar electrodomésticos blancos amarillentos?
Es común que, con el paso del tiempo, los electrodomésticos que antes eran blancos hayan tomado un color amarillento que no es para nada agradable.
Por fortuna, siempre existe la posibilidad de que retomen su color original y luzcan como si los hubieses comprado hace poco tiempo.
Esta “reversión de color”, la puedes hacer con productos que, por lo general, tienes en casa.
Algunas de las opciones que tienes son:
- Mezcla partes iguales de agua tibia y vinagre blanco en un recipiente, después, con un paño suave, frota las áreas amarillentas.
El vinagre es un agente de limpieza natural que ayuda a eliminar las manchas y a blanquear los electrodomésticos.
- Otro producto ideal para devolverle el color a los equipos del hogar, es el bicarbonato de sodio.
Con él, deberás formar una pasta espesa agregando solo agua. Después, cuando tengas la mezcla homogénea, aplícala sobre las áreas amarillentas y déjala actuar durante unos minutos.
Después frota con paño húmedo para removerla.
- Tus electrodomésticos pueden ser tan blancos como tu dentadura.
Aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes blanca en un paño suave y frota las áreas amarillentas con movimientos circulares para después limpiar toda la superficie.
- El ácido cítrico del limón ayuda a eliminar las manchas y a blanquear los electrodomésticos. Déjalo actuar por unos minutos, limpia con un paño húmedo y seca bien la superficie.
Es importante que, antes de fregar todo el electrodoméstico, pruebes cualquiera de estos métodos en una pequeña área poco visible por si no obtienes el resultado que esperabas.
¿Cómo limpiar el exterior de la lavadora?
La lavadora es uno de los equipos que más se usa en el hogar y, por lo tanto, el aseo regular es fundamental.
Es aconsejable realizar una limpieza profunda al menos dos veces al año, aunque es mejor cada tres meses. Claro, esto dependerá mucho de su frecuencia de uso.
Limpiar el exterior de tu lavadora es una tarea sencilla que puede ayudar a mantenerla en buen estado y lucir impecable en tu hogar.
Con una solución jabonosa, hecha con agua y detergente, empieza por pasar un paño suave y húmedo sobre la superficie exterior de la lavadora.
Para quitar manchas difíciles, recuerda cualquiera de los consejos que te hemos dado antes: Vinagre, bicarbonato de sodio, limón o pasta de diente.
Evita usar limpiadores agresivos e invasivos o productos químicos fuertes. Estos pueden dañar la superficie de la lavadora.
Asegúrate de secar en su totalidad la lavadora con un paño suave y limpio. Esto ayudará a prevenir la formación de manchas de agua, de óxido y a mantener un aspecto brillante del electrodoméstico.
¿Cómo limpiar el interior de la nevera?
Limpiar la nevera es fundamental para eliminar malos olores y evitar que los alimentos se dañen.
Además, este es uno de los electrodomésticos que más bacterias acumula, por lo que, su limpieza debe hacerse con bastante regularidad.
Lo primero que debes hacer es sacar todo lo que tengas en la nevera y ponerla a descongelar.
Retira los estantes, cajones y compartimentos de la nevera y lávalos con agua tibia y un jabón suave para que el olor no quede impregnado después en los alimentos.
Utiliza un cepillo suave para eliminar los restos de comida o manchas difíciles.
Limpia el interior de la nevera con una solución de agua tibia y bicarbonato de sodio.
Las puertas y las juntas de goma, límpialas con agua y detergente suave. Sécalas bien para evitar la formación de moho o malos olores.
Una vez la nevera esté bien limpia, dispone de nuevo los alimentos. Verifica las fechas de caducidad y desecha cualquier que esté vencido o en mal estado.
La limpieza regular de la nevera es una medida preventiva importante para mantenerla en buen estado, extender su vida útil, así como garantizar la calidad y seguridad de tus alimentos.
Ya te hemos contado cómo limpiar y mantener en buen estado tus electrodomésticos, pon en práctica estos útiles consejos que te hemos dado y, de seguro, podrás mantener tus equipos relucientes y en una excelente condición.