Ruido electoral ante un adelanto a mayo, aunque todo depende del indulto
"La política española está llena de "ruido" y eso impide escuchar las señales de lo que reclaman los ciudadanos”. El pronóstico pertenece al número dos del PSOE y actual Ministro de Fomento José Luis Ábalos , para, inmediatamente después contribuir aún más a ese "ruido”, anunciando que no hay que descartar de que las próximas elecciones generales puedan coincidir con las autonómicas municipales y europeas de mayo. Con lo cual, los decibelios han estallado en un escenario político ya cargado desde la moción de censura contra Rajoy y la llegada a la Moncloa de Pedro Sánchez para, entre otras cosas, según Sánchez, terminar con el anterior presidente del gobierno y convocar elecciones.
Desde entonces, y hace ya seis meses, casi todo el ruido político ha girado sobre la convocatoria de elecciones y la creciente gravedad de la situación en Cataluña que, al final, resulta que son dos situaciones que están íntimamente ligadas, a través de los Presupuestos Generales del Estado y con la sentencia- indulto de los 18 políticos catalanes relacionados con el Procés y, cuyo juicio se inicia el próximo mes de enero.
Para complicar aún más la situación y el ruido ambiente , ha sido el propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez el que se ha encargado, después de haber insistido días antes de que estaba dispuesto a aguantar hasta el 2020 sin Presupuestos y gobernando con decretos leyes ( el primero será la aprobación del salario mínimo de 900 euros) , de crear aún más ruido y confusionismo, entrando en el debate abierto por Ábalos, secretario de organización del partido, al plantear un Superdomingo en mayo con elecciones municipales, autonómicas europeas... y generales.
Esa es una posibilidad que Ábalos, que prepara desde Ferraz las elecciones de mayo junto con el todopoderoso jefe de Gabinete del presidente Iván Redondo , no ha descartado y que ha provocado incluso la entrada en el debate del propio presidente que desde Rabat, donde se encuentra en viaje oficial. Sánchez no ha negado la posibilidad de que esa sea la fecha si, finalmente, no se pueden aprobar los Presupuestos, aunque siempre se transmitió el mensaje desde la Moncloa de que, de continuar con la legislatura, esta podría extenderse hasta el otoño de 2019 e incluso 2020. El viernes, en el último Consejo de Ministros, el presidente ya adelantó a los miembros de su Gobierno que no presentaría el anteproyecto de Ley de Presupuestos al no tener el apoyo de los independentistas catalanes. Sería una derrota anunciada, algo que no se quiere.
A partir de esa decisión y en una situación de minoría parlamentaria de 84 votos va a ser difícil -y el primero en reconocerlo ha sido Pablo Iglesias, el socio de referencia, por ahora de Sánchez aguantar y ha sugerido la convocatoria de elecciones para el mes de marzo- la realidad es que Sánchez tiene que recomponer la situación con un factor que condiciona cualquier decisión sobre el calendario: el juicio contra los políticos presos, para los que los independentistas, piden la absolución.
Hasta ahora, el gobierno Sánchez en un intento de encauzar el conflicto catalán no ha querido forzar a la fiscalía para la retirada del delito de rebelión (penado con un máximo de 30 años de prisión) y ha venido barajando la posibilidad del indulto sobre el que se han pronunciado numerosos dirigentes socialistas. Es más el PSOE que tenia presentada una propuesta de cambio de la Ley de Indulto restringiéndolos, ha cambiado de posición y ha congelado la Ley. Ante las especulaciones sobre un posible indulto para los políticos catalanes, la ministra de Justicia Dolores Delgado en la Comisión de Justicia no ha querido recientemente pronunciarse, negándola tajantemente como se le pedía.
Pero ese posible indulto no puede llevarse a cabo en vísperas electorales (por ejemplo si las elecciones fuesen en marzo como ha señalado Pablo Iglesias) porque eso llevaría consigo la perdida de las elecciones. Por eso es difícil que pueda convocarse elecciones en marzo, cuando todavía ni siquiera es posible que haya sentencia ni antes de unas generales, ya que tendría que ser un nuevo Gobierno presidido por Sánchez, en caso de victoria electoral, el que tomase esa decisión sin ningún tipo de coste electoral. Por eso intentará aguantar lo máximo…