TELEVISIÓN

Tablas para el triple duelo entre 'Gran Hermano VIP', 'MasterChef Celebrity' y 'Joaquín el novato'

La noche de los jueves en televisión promete ser una batalla a tres en la que, de momento, no hay claro ganador y donde todos certificaron su mínimo histórico.

Gran Hermano VIP

TelecincoMarta Flich, presentadora de la nueva edición de 'Gran Hermano VIP'.

Como una vedette en prácticas. Marta Flich entró en el redecorado, reciclado y antediluviano plató de Gran Hermano VIP bajando unas envenenadas escaleras. Encaramada a unos zapatos de tacón de vértigo pisó la escalinata con recelo. Bajó pisando huevos. Es lógico. Comida por los nervios de la vuelta de Gran Hermano VIP tras cuatro años de ausencia... ¡A quién se le ocurre hacerla bajar, peldaño a peldaño, sin un cuadro de bailarines a quien aferrarse!

Los concursantes del reality de los realities se fueron desvelando con cuentagotas. Como en aquella primera edición, la inolvidable noche del 23 de abril de 2000, que nos dejó a todos atónitos. Entraron pisando alfombra y rodeados de periodistas a los que se les dio la oportunidad de tener su minuto de gloria. Por cierto, Carmen Alcayde hizo su papel en el corrillo aún a sabiendas que ella era una de las sorpresas VIP de un casting escaso de VIPs.

Cuidadín con Escassi

Mientras Jessica Bueno, Oriana Marzolli (a saber cuántas oportunidades más le va a dar Telecinco), Karina o Michael Terlizzi entraban en la casa de Gran Hermano VIP; en La 1, los aspirantes a cocineros de MasterChef Celebrity 8 competían por ver quien era el que mejor adaptador de cuentos en los fogones. Cuidadín con Escassi. Ya lo dijimos la semana pasada, es el tapado de esta edición. Volvió a sorprender al jurado con un risotto maravillas inspirado en el cuento de Lewis Carrroll.

MasterChef Celebrity 8

Álvaro Muñoz Escassi, uno de los favoritos de esta edición de MasterChef Celebrity.

En el tercer vértice de una noche infernal, en lo que a pelea por la audiencia se refiere, nos topamos con otra entrevista más de Ana Obregón tras su abuelidad. Escuchar en primera persona su testimonio, duele. A quien no le duela es que no tiene alma. Duele y enerva a la vez. Pero es que ya era la enésima vez que lo contaba. Y en esa historia contada en exclusiva en ¡Hola!, además del dolor, hay una menor a la que se le ha robado el anonimato y que, desde todo el respeto posible, no es más que un bebé medicina.

Como bien dice José Carlos Fuentes, doctor en medicina, especialista en psiquiatría clínica y forense, "lo que ha hecho la señora Obregón es intentar compensar lo que no se puede compensar con nada. Es una forma muy primitiva, pero es una forma humana de seguir adelante”.

Joaquín se mete a actor

Como reza el programa, Joaquín el novato, el presentador además de entrevistar se supone que tiene que meterse en la piel del entrevistado y aprender de su oficio. El jueves, Ana Obregón quiso enseñarle las artes de la actuación. El caso es que fue más un lucimiento propio que ajeno. Nuestra Anita se disfrazó de Kate Winslet para emular la mítica escena de la proa del Titanic. Imitó a Meg Ryan en su inolvidable orgasmo fingido de Cuando Harry encontró a Sally y se atrevió a jugar con el barro al más puro estilo Demi Moore en Ghost.

Joaquín el novato

Ana Obregón enseña a actuar a Joaquín, en el estreno de la nueva temporada.

Así las cosas, la batalla del jueves se saldó con un empate técnico. MasterChef Celebrity y GH VIP igualaron su cuota de pantalla. Ambos lograron un 13,4%. En espectadores, MasterChef Celebrity con 1.138.000 espectadores le sacó unos pocos a GH VIP que reunió a 1.106.000 espectadores. El estreno de Joaquín con la Obregón aguantó el envite con mucha dignidad. De hecho, sedujo a 1.019.000 espectadores y marcó un 13% de share.

El arranque de 'Gran Hermano VIP' más flojo de la historia

Sin duda el arranque de GH VIP ha sido el más flojo de su histórico, pero tenía dos buenos miuras enfrente que también obtuvieron sus peores resultados. Como dicen los comentaristas deportivos, "hay partido". O no. El tiempo dirá.

Al otro lado de la pantalla, la primera gala de Gran Hermano VIP se vivió con un ritmo vertiginoso por la curiosidad que despertó el desconocido casting. Por momentos decepcionante, por momentos ilusionante. Con amago de espantá incluido. Y no, no fue la Marzolli. Esta vez la que la lio parda fue Laura Bozzo. la presentadora de Laura en América, el programa de testimonios en el que los invitados terminaban a mamporros por culpa de un quítame allá esos cuernos. La presentadora estuvo a punto de caer en la edad de piedra. Una cueva sin ningún tipo de confort que recordaba a la casa pobre de antaño.

Menos mal que se salvó por los pelos. Al final los habitantes de la cueva son Carmen Alcayde, Luitingo, Luca Dazi Albert Infante, Pilar Llori y Gustavo Guillermo ( el chófer/hijo de María Teresa Campos).

El reality estuvo capitaneado por una Marta Flich que derrochó frescura, abusó de los guiños y tuvo algún desencuentro con el telepronter. Cosas del estreno.

La omnipresencia de Luca Dazi

Es normal que Anita la fantástica fuera la tercera opción después de la sobredosis semanal televisiva. El martes tiró del don de la ubicuidad para aparecer en el prime time de La 1 con los Lazos de sangre de Julio Iglesias y en El musical de tu vida con Carlos Sobera en Telecinco.

Para omnipresencia la de  Luca Dazi que visitó las cocinas de MasterChef Celebrity para arropar a los aspirantes en la prueba de expulsión. El personaje enchufado, más insufrible, irritante y cargante de la historia de MasterChef Celebrity se convirtió en el pinche de César Cadaval y ni por esas fue capaz de salvarse de la expulsión. Y para colmo es uno de los concursantes de Gran Hermano VIP. Cuando empiece a graznar y a lloriquear, va a volver a todos locos.

Desde la galería, el equipo azul, observaba a sus compañeros y hubo quien fue incapaz de apuntar algún que otro consejo, pese a las amonestaciones de los jueces. Álvaro Escassi se hizo el loco y, desde su atalaya de triunfador, ayudó a Jorge Cadaval y Daniel Illescas. Al final, pasó lo que tenía que pasar. Jordi Cruz subió y le entregó un delantal negro con el que arrancará el ex jugador de polo el próximo capítulo. "No soy chivato, pero me gusta ayudar. Cuando veo que les falta algo o que pueden fallar en algo... Se me va", confesó.

Sobre el autor de esta publicación

Miran DaTele

Miran DaTele nació con las 625 líneas, cuando la televisión era en blanco y negro y en España sólo había dos cadenas: la primera y el uhf. Se come todo lo que le echen, lo disfruta con palomitas, patatas fritas y si no disfruta de sus dosis de tele diaria, no duerme. A veces no duerme porque se queda disfrutando hasta altas horas de la madrugada de lo que le echen. Ya saben, la televisión es nutritiva.