Todos pendientes de Jorge Javier, que se queda sin trabajo, dicen. Ya saben que a Mediaset han llegado vientos nuevos y han decidido acabar con la telebasura (risas maléficas). Pues arreando. Van a sustituir Sálvame por un programa de Ana Rosa Quintana. La Quintana ya se dedicó en otro tiempo a eso del corazón, pero lo que vaya a hacer por la tarde lo veremos a partir de septiembre. Por la mañana lo confirmó: se va a la tarde en septiembre, pero se quedará en la mesa política de la mañana hasta las elecciones generales. No sean malos, no piensen mal. Es por informar.
Al lío, que es lo de Jorge Javier y lo de Sálvame. Bueno, Jorge Javier no compareció. Salió María Patiño y dijo: "Ya saben que esto se acaba y hay que aceptarlo".
Empezó el programa con Patiño y todos los colaboradores del programa sentados en pupitres prestando atención a un experto en recursos humanos. El futuro laboral está en juego.
Por eso dijo la presentadora que iban a preparar un currículum. "Han sido 14 años, pero nuestro currículum es gracias a ustedes y, solo por eso, les vamos a dar todo lo que tenemos y más". Se llevaron a un experto en hacer una buena hoja de servicios. Como en el Ejército. Un tal Jesús. Jesús Ripoll. Les dijo que tienen que poner en valor su popularidad, su capacidad para afrontar problemas...
Allí intervino Belén Esteban, que dijo que ella ya lo tenía listo. "Belén Esteban, artista".
Luego dieron paso a un vídeo en el que, básicamente, se rieron de ellos mismos y de todos sus colaboradores. "¿Se irán a otro programa renegando de Sálvame y diciendo que sólo iban allí a pasar la tarde?", ironizaban. Todo de ese palo. Y un poco de emotividad del todo a cien, que no son ellos los que se van a la calle, sino todo un equipo, lleno de creatividad, que lleva 14 años detrás del programa. Ellos, dijeron, son los "muñecos". Cierto es.
Esto, en píldoras de un minuto o dos, porque Mediaset los echará, pero mientras tanto la caja que van a hacer con las toneladas de anuncios que meten entre palabra y palabra ya se la imaginan ustedes. En fin, nada nuevo bajo el sol.
El asesor de currículum les dijo que ellos tienen una ventaja "sobre muchos directivos" que ocultan que los han despedido. Que digan la verdad, les dijo. ¡Y tanto! Más que nada porque ya lo sabemos todos: que los han echado porque a Mediaset esto que les ha valido durante tantos años ahora como que le da vergüencita.
El circo de Sálvame y el despido se resumen en la actuación de la Esteban, que ella sola es medio programa, como saben. Se sentó en una mesita, delante de Jesús, y empezó a contar: "Soy varias cosas. Copresentadora; lo segundo, relaciones pública, usted necesita lo que sea y yo se lo consigo; empresaria; bailarina, porque fui la ganadora de ¡Mira quién baila!; cantante. Canto en todo tipo de eventos... comuniones, bodas y bautizos. Y sobre todo animo a la gente que es lo más importante".
¿Experiencia laboral? "Tengo mucha... trabajé en un McDonald's". Con un par. Sentido del humor,; sobre todo reírse de uno mismo.
Esto dura hasta el 16 de junio, día que cierra el chiringuito. Hasta entonces tendrá que aguantar Borja Prado, el pope de Mediaset en España, las coñas de sus colaboradores. Y la que se le viene encima con un público fiel que lo mismo cancela a la cadena, con lo que se lleva esto ahora.
Currículum al margen, el programa siguió con sus cositas de las tentaciones y otras salsas, sus gritos y sus higadillos en pantalla. Sálvame, por Dios.