San Fermín

Pobre de mí, Iantzi continúa retransmitiendo los encierros de San Fermín

No cabe duda de que la audiencia acompaña a 'Vive San Fermín'. La inercia y las ganas de encierro les han regalado grandes datos, pero los que de verdad saben, los que echan de menos a Javier Solano, esperan media hora para verlos con la voz y los refinados comentarios de Silvia Intxaurrondo.

Vive San Fermín

RTVEJulian Iantzi, Ana Prada y Teo Lézaro, presentadores de 'Vive San Fermín'.

Cuando faltan dos días para que Pamplona cante el Pobre de mí en comunión, el programa capitaneado por Julián Iantzi, Ana Prada y Teo Lázaro alardea en redes de los datos alcanzados en su segunda edición. No cabe duda de que la audiencia les acompaña. La inercia y las ganas de encierro les han regalado grandes datos. Vive San Fermín, el programa de La 1 desde el que se retransmiten los encierros de Pamplona ha alcanzado datos de vértigo en esta edición. Oscila entre un 38,9 y un 45,9 de cuota de pantalla, es decir de los espectadores que en ese momento están viendo la televisión.

Ya no son novatos y, viendo las cifras, están convencidos de que han seducido a la audiencia. Habrá que ver cuánta gente ha dejado de encender la tele porque continúa echando de menos al tándem formado por Javier Solano y Elena Sánchez que, como bien dice Iantzi en una entrevista, “eran Dios en este mundo del encierro”.

Como el que está en casa

Dice el californiano de Lesaca que él llega con ganas de trabajar y con chispa y que eso la gente lo nota. Afirma que su papel es como el que está en casa son entender mucho, que se pone en su piel o en la de su abuela para que lo entiende. Según el futuro presentador de El conquistador en La 1 lo que pretende es “atender a ese mundo que no es entendido taurino para que la gente lo entienda y que vean a gusto lo que está pasando en el mundo del encierro".

Alma de cántaro, ¿qué te pensarás que hacían Javier Solano y Elena Sánchez? Pues, lo mismo. Explicar al mundo qué son las Fiestas de San Fermín, popularmente conocidas como sanfermines.

No se trata de entender o no lo que haces, se trata de que aprendas a entrevistar y a escuchar, sobre todo, a escuchar, que es el don más importante de un periodista. Por supuesto, se trata también de utilizar el lenguaje con propiedad. Y dejarse de coletillas supuestamente graciosas como “hoy va a haber rock & roll”.

Sin duda, hacéis un programa diferente al del Solano, tan diferente que muchos rezamos porque a un jubilado como él se le permita regresar al trabajo únicamente ocho días al año, los que van del 7 al 14 de julio. Puede que al gran Solano no le apetezca, el caso es que en RTVE hay una digna heredera de su elegancia a la hora de retransmitir y compartir con el mundo lo que verdaderamente son las fiestas de San Fermín: Silvia Intxaurrondo.

Ver el encierro con Intxaurrondo

Puede que las audiencias acompañen a esta nueva versión de Vive San Fermín en el siglo XXI, también hay quien le ha dado la espalda y espera a las 8.30 de la mañana para verlo acompañado por los refinados y eruditos comentarios de Intxaurrondo.

Lógicamente a Julián Iantzi las críticas le dan igual. Mientras la audiencia le acompañe, él a lo suyo. Desde aquí habría que recordarle que lo mismo le pasó a Telecinco. En la cadena durante años hicieron oídos sordos a las críticas hacia la telebasura, porque la audiencia les arropaba, pero poco a poco el respetable borró el botón de Telecinco de su mando. La falta de prestigio fue tal que volver a conquistar al público se les antoja hoy una tarea digna de las cruzadas. Julián Iantzi de conquistas sabe bastante, de ahí que se crea invencible.

Por fortuna este año la que suscribe ha podido disfrutar de la fiesta en directo porque ver los encierros por televisión sin la presencia de Javier Solano es como ser miope y leer sin gafas o sin lentillas. Nadie como él para narrarlos. El maestro despidió a los Miura el 14 de julio de 2019 con un “hasta el año que viene”, pero no hubo un año que viene. Por culpa de la pandemia se suspendieron dos fiestas sanfermineras y, para colmo, el presentador se jubiló en febrero de 2021.

'Vive San Fermín', un esfuerzo titánico

Mucho ha cambiado el panorama audiovisual desde 1982, primer año en el que Televisión Española emitió el encierro en directo con siete cámaras. Hoy el esfuerzo para retransmitir el encierro es ímprobo, los planos de las tirolinas y del dron regalan al espectador una visión de encierro insuperable.

Cerca de 100 profesionales, entre dirección, producción, realización, redacción y técnicos, componen el equipo que hace realidad el especial Vive San Fermín. Todos ellos están arropados por un despliegue técnico que cuenta con 32 cámaras distribuidas a lo largo de los 848, 6 metros que tiene el recorrido.

Entre ellas, destacan las tirolinas que recorren la cuesta de Santo Domingo y calle Estafeta y el dron que ofrece el inicio del encierro desde los corrales. Todo esto para vivir un déjà vu de garrulería verbal, con reportajes repetidos y con situaciones incómodas como la que protagonizó Cayetano Rivera, nieto de Antonio Ordoñez (el torero que mantuvo una peculiar amistad filial con Hemingway) haciendo campaña contra el Gobierno en RTVE, pidiendo más toros y augurando “una nueva etapa” tras el 23J.

San Fermín es mucho más

Para el próximo año volveremos a implorar que sea Intxaurrondo quien coja el testigo del programa y que en los reportajes muestren al mundo que las fiestas de San Fermín son mucho más que un akelarre nocturno. San Fermín era y sigue siendo un paréntesis en la estricta vida de la ciudad, el momento del goce, la diversión y el baile en la barra. Es la fiesta en la calle cuya esencia, efectivamente, gira en torno al toro y muchas cosas más.

Es el lujo de desayunar churros de la Mañueta, de bailar tras la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, de sentarte en la explanada de Autobuses para gozar de los fuegos, una orquesta de color que todas las noches retumba en la Ciudadela. San Fermín son las dianas, la procesión del santo, los hinchables, los juegos en Carlos III y el encierro txiki. Son la Braulia y Toko Toko bailando al son del Candombe para José interpretado por los miembros de la Cofradía de San Saturnino. Uno de los momenticos espontáneos que no aparecen en el programa oficial.

San Fermín son nueve días que caminan por la vida de los pamploneses y pamplonesas que no se merecen (merecemos) un reflejo como el que rezuma desde el verbo del californiano de Lesaca. Para empezar, Julián, a las fiestas de Pamplona se va siempre de blanco impoluto, no con vaqueros y camiseta deportiva. Por supuesto, se luce el pañuelico al cuello y el guerriko (la faja roja de 12 centímetros de ancho y dos metros y medio de largo) anudado correctamente a la izquierda. No solo en la tele, por la calle también.