Televisión

MasterChef Celebrity 8, el caramelo envenenado que RTVE le regala a Toñi Moreno

Toñi Moreno visita los fogones de 'MasterChef' justo cuando no ha pasado ni una semana de la cancelación de 'Plan de tarde'. La presentadora participará en la próxima edición del Celebrity 8 junto a personajes como Jesulín de Ubrique, Genoveva Casanova o Álvaro Muñoz Escassi. Shine Iberia desvela el casting antes de tiempo para evitar filtraciones.

MasterChef Celebrity 8

RTVEToñi Moreno con los miembros del jurado, en un momento de su visita a 'MasterChef 11'.

Si no supiéramos que MasterChef es un programa enlatado, pensaríamos que la presencia de Toñi Moreno en el plató ha sido una especie de compensación televisiva. La semana pasada, de golpe y porrazo a la presentadora le despojaron de su magazine dominical. Así las cosas, desde RTVE han decidido compensarla con un caramelo envenenado. Toñi Moreno participará en la próxima edición de MasterChef Celebrity 8.

Imaginamos que las negociaciones arrancaron hace meses y, para convencer a Moreno, la invitaron a protagonizar una de las pruebas de la edición de anónimos. Lo que no sospechaban, ni en sus peores sueños, es que su presencia entre fogones coincidiera con la desaparición del programa y con la confirmación de semejante regalito.

Por lo visto, las mentes pensantes de RTVE decidieron cancelar Plan de tarde con la excusa de sus bajos índices de audiencia. ¡Vamos! Como si la Corporación pudiera presumir de datos. Con las cifras recién salidas del horno, en el mes de abril La 1 no ha llegado ni al doble dígito. Se sostiene en la tercera plaza con un mísero 9% (-0,1). Lo cierto es que Plan de tarde no ha alcanzado la media de la cadena, pero no será por culpa de su presentadora, sino porque su estructura no ofrecía nada nuevo. Para colmo, en lugar de arriesgar, la productora optó por resucitar como colaboradores a diplodocus pasados de moda, lo que otorgaba al programa una pátina vetusta difícil de soportar.

La presentadora ya hizo sus pinitos entre fogones en ese engendro que fue La última cena en Telecinco. El caso es que las pasó putas cortando la cabeza a los pichones, se le cortó la nata y, agárrense, su pareja de ollas fue la responsable de la mejor espantá de MasterChef Celebrity, María del Monte. ¿Se acuerdan? Daría hasta mi televisión por saber qué le habrá recomendado la cantante a su gran amiga.

Ya nadie se acuerda de la cara de acelga de los tres miembros del jurado ni de sus arrogantes aportaciones en las primeras temporadas del talent culinario. Ahora, aquellas impertinencias de seres endiosados han tornado hacia ridículas formas de pelotear a aspirantes tan vacíos como Luca Dazi. Por nombrar al más cercano.

En su día, MasterChef fue la joya de la corona de RTVE. Hoy ha mutado hacia un sucedáneo de Gran Hermano XL en el que parece que importa más lo que pasa en las habitaciones que lo que se maneja en el infernillo.

Un casting repetitivo

Lamentablemente, la fiesta de los fogones ya no sorprende, ni siquiera la de los famosos. MasterChef Celebrity surge tan milimétricamente igual que aburre. Justifica su éxito en el comportamiento del casting que, psicológicamente, repite roles edición tras edición.

La receta del próximo cóctel contará con los mismos ingredientes de siempre. Lejos de innovar, MasterChef Celebrity 8 contará con un variado caldo de actores. En esta ocasión encabezado por el sabor añejo del gran reserva de Jorge Sanz y la juventud recién embotellada de Miguel Diosdado. El buqué de la crianza lo aportarán presentadoras reserva como Toñi Moreno y Tania Llasera, ambas dos grandes profesionales injustamente tratadas en la pequeña pantalla.

La cuota LGTBI la ocupará Eduardo Casanova. Con la excentricidad y extravagancia que preceden al director de películas como Pieles y La Piedad la producción pretende asegurarse momentazos supergays y súper hilarantes.

No puede faltar el retrogusto de las pasarelas encabezado por Blanca Romero, ex de Cayetano Rivera; seguida por Sandra Gago, madre del hijo de Feliciano López y Palito Dominguín, la sobrina desconocida de Miguel Bosé que probó el sabor de la fama gracias a su participación en Supervivientes.

Por supuesto, no hay edición culinaria sin su punto de humor. En esta ocasión esa responsabilidad recaerá sobre Los Morancos, que son dos y llegan en pack como lo hicieran los Chunguitos.

Sobre Daniel Illescas recaerá la nada. El celebrity desconocido solo puede presumir de haber sido pareja de Laura Matamoros y de tener más de un millón de seguidores en Instagram. Sin duda, el perfil influencer se está haciendo un hueco en MasterChef. Se trata de sembrar en otras huertas para recolectar nuevos espectadores. Alguien le debería decir a los responsables de casting, que la tropa que se ha dejado sorber el cerebro por las redes sociales el único mando que maneja es el de la Play.

Jesulín de Ubrique, la guinda del pastel

Alimentando esa fama de nicho pop de la derecha que lleva por bandera, el programa ha encontrado un filón entre la gente bien, la nobleza o los cachorros de la jet set de los 80. El puntito pseudonoble de esta edición lo aporta Genoveva Casanova, ex nuera de la duquesa de Alba. La única. Lo de ahora, el decimonoveno duque es la marca blanca del título nobiliario con más raigambre de la aristocracia española. Lo de niño bien se lo adjudicaremos a Álvaro Muñoz Escassi por aquello de que es jinete y juega de polo. De este latinlover lo único que tenemos claro es que es el padre de uno de los hijos de Lara Dibildos y que lleva toda su vida vinculado al papel couché.

Bajo los acordes del pasodoble en honor a Manolete, surge la figura de Jesulín de Ubrique. El torero es la guinda final de la próxima edición de MasterChef Celebrity 8.

Visto un Celebrity, vistos todos. Sus participantes, salvo contadas excepciones, tienen el mismo perfil. Siempre son personajes que necesitan revitalizar su fama y por eso su objetivo es permanecer el mayor tiempo posible en el concurso. Ellos y ellas van a caché. De media, se meten en la buchaca 15.000 euros por programa frente a los 1.200 de los anónimos. Está todo pactado, amañado, a veces, incluso firman hasta la semana a la que van a llegar. Por supuesto, con los famosos hay un pacto no escrito, saben que tienen que dar espectáculo. Todas las ediciones se alimentan de la polémica. La última fue la de Patricia Conde. Continuará…

Sobre el autor de esta publicación

Miran DaTele

Miran DaTele nació con las 625 líneas, cuando la televisión era en blanco y negro y en España sólo había dos cadenas: la primera y el uhf. Se come todo lo que le echen, lo disfruta con palomitas, patatas fritas y si no disfruta de sus dosis de tele diaria, no duerme. A veces no duerme porque se queda disfrutando hasta altas horas de la madrugada de lo que le echen. Ya saben, la televisión es nutritiva.