TELEVISIÓN

Los Cuentos Chinos de Jorge Javier van como una moto

El esperado invitado estrella de 'Cuentos Chinos' fue el propio Jorge Javier que aprovechó su regreso televisivo para lanzar puyas a diestro y siniestro. El programa, que alcanzó un 9,4% de cuota de pantalla, muy por debajo de 'El Hormiguero', resultó caótico. Lo mejor de la noche, sin duda, Jing Jing, la gata leona de Usera

Cuentos Chinos

Jorge Javier estrena 'Cuentos Chinos'.

“Han sido 117 días sin vernos. Para muchos, un alivio para otros, una eternidad. Me ha dado tiempo a echaros, de menos y a echarme de más y aprender que en televisión hoy nos vemos y mañana ya veremos”. Así estrenó Jorge Javier sus Cuentos Chinos, un programa que se ha vendido como un supuesto torpedo contra El hormiguero de Pablo Motos. Tanto es así que la peña andaba elucubrando quien sería el primer invitado de Jorge Javier, cuál sería el torpedo que tenía preparado el de Badalona. Por fin se desveló la sorpresa. En su línea egocéntrica, el misil era él. Jorge Javier es el mayor Cuento Chino y, en su estreno en el access time, se rodeó de palmeros con los que alimentar su regreso cual diva del bel canto.

La vuelta de Jorge Javier a Telecinco alcanzó un 9,4% de cuota de pantalla. Sentó frente al televisor a 1.240.000 espectadores. Aunque mejoró la franja de emisión de la cadena, El hormiguero de Olga Carmona le sacó 10 puntos. Obtuvo un 19,1% de share y fue visto 2.488.000 espectadores.

“Vuelvo sin ningún tipo de ánimo revanchista, Vengo con una única misión, hacer lo que sé hacer, entretener. Vengo a trabajar y lo único que pido a la gente que no trabaja que, al menos, no enrede”. Una bala lanzada entre líneas a Borja Prado, presidente de Mediaset. Aquel que entró en la casa cortando cabezas y que con la fusión con la matriz Media For Europe (MFE) perdió peso respecto a las cuestiones editoriales.

Carta a Pablo Motos

Aunque confesó que regresaba a la televisión sin resentimiento, horas antes de estrenar, Jorge Javier le escribió una carta a quien desde ese mismo día se convertía en su mayor rival, Pablo Motos.

"Querido Pablo, yo no soy tonto. Yo sé que tu casa es majestuosa. Pero, mira, la mía la voy a dejar monísima y acogedora. A ver, yo sé que seguramente alguna vez coincidiremos en invitar a las mismas personas. Entenderé cuando prefieran ir a tu casa antes que a la mía, pero no por ello voy a dejar de invitarlas. ¿Eh? Porque yo creo que hay sitio para todos y quizá algunos, pues yo qué sé, les apetezca venir a conocerme. Oye, igual les gusta tener otro vecino con el que charlar, aunque sea alguien como yo", escribió desde su cuenta de X, antes Twitter.

La carta rezumaba sarcasmo por todas sus líneas. “Estoy un poco nervioso porque me he venido a vivir al barrio de los mayores, enfrente de ti. Donde los políticos no te llaman por teléfono, sino que directamente se te presentan en el plató. Por eso hemos decidido ponerle al programa Cuentos chinos. Aunque te digo una cosa: tal y como me ha ido a mí, yo prefiero no hablar de política. No sé tú".

Como manda la tradición de un primer programa, Jorge Javier fue dando paso a las diferentes secciones de su nuevo engendro. A Susi Caramelo le tocó la china de entrevistar al divo que explicó por qué hizo mutis por el foro el pasado 17 de mayo, justo cuando se supo que Sálvame y sus adláteres tenían los días contados. No fue capaz siquiera de despedirse de su público. Jorge Javier se esfumó, desapareció de la pantalla, oficialmente por prescripción médica.

.- “¿Has visto la tele este verano?”.

.- “Si, he visto la tele este verano y algunos colaboradores igual deberían ir a la cárcel por aburrir al personal”, le contestó Jorge Javier cuyo nuevo programa parece que apuesta “todo al rojo", pero no hablará de política. Jorge Javier y la ironía son un mix inseparable.

Cuentos Chinos

Jing Jing, la gata leona de Usera, lo mejor de 'Cuentos Chinos'.

Jing Jing, lo mejor del programa

Susi Caramelo será la responsable de Sushi a domicilio. Una sección con la que visitará las casas de los famosos. Se trata de que desde el otro lado de la pantalla los pobres mortales, que no pueden permitirse ciertos lujos, sueñen con el glamour de los famosos. El caso es que Sushi a domicilio tiró de malo conocido, porque bueno por conocer debe resultar muy complicado de producir. Comenzó con la de un colega, Joaquín Torres, el marido de Raúl Prieto. Sí, el ex director de Sálvame y padrino de boda de Belén Esteban. Todo queda en casa.

Jing Jing, la gata leona de Usera antes conocida como Mapi, fue lo mejor del programa. Igual que pasó en la pública, Carla Pulpón ha construido un personaje astuto, sagaz y divertido, que más les vale exprimir mejor.

Anabel Alonso con sus No son cuentos chinos fue la encargada de lanzar la mayor puya de la noche. “¿Irías al plató de Ana Rosa?”, le preguntó al supuesto amado líder del programa.

“Todavía no me encuentro con fuerzas para ir al lugar del crimen. Ahora bien, Ana Rosa estaremos encantados de recibirte en el plató de Cuentos Chinos”, le espetó. Y se quedó tan ancho. Lo de Anabel Alonso fue un popurrí de vídeos de esos que se viralizan en las redes sociales y que, a buen seguro, a esas alturas cualquiera que esté enganchado ya las ha visto y el que no, es que no le interesan.

Universo Mediaset

Germán González se encargará de la Guía Michinín, una sección que se paseará por la España vaciada. A modo de road trip cuatro frikis creados en el universo Mediaset descubrirán a los espectadores pueblos desconocidos. Metidos en un cuatro latas del siglo XXI, Fani, la de “Estefaniaaaaaaaa”; Dakota, la hermana menor que se hizo famosa por aquello de “a mi casa entro cuando me sale del coño”; Sergio Mengual, un influencer y tiktoker que debe pensar que el tamaño del cerebro reside en el tamaño de la tableta del core, y José Perea, un diseñador escapado de Priscila, reina del desierto, peregrinarán juntos por la España profunda.

La cuota adolescente del estreno de Cuentos Chinos recayó en los Montaner, Ricky y Mau, los hermanos protagonista del docureality de  Disney que se ha convertido en un auténtico fenómeno de las redes sociales.

Atropellados y a doble velocidad

La hora y diez minutos de Cuentos Chinos finalizó con la actuación de Ricky y Mau. Los hermanos, estandartes de la modernidad, luciendo el look que, hace muchos, pero que muchos años inmortalizó Cristobalito Gazmoño (quieres no conozcan el personaje que tiren de Chat GPT o de Wkipedia)  y con el anuncio de la visita de Bárbara Rey el martes; Prince Royce y el jueves; Paula Echevarría.

Los esperados Cuentos Chinos de Jorge Javier terminan enervando al espectador. Cada sección no dura más de cinco minutos. demasiados contenidos para una hora y diez de programa. De ahí que el ritmo resultara insufrible. fueron tan atropellados que recordaban a la doble velocidad del Whatsapp. Claro, que todo esto pudiera ser una cuestión generacional. El caso es que, a la hora en la que se supone que la mente tiene que comenzar a relajarse, Jorge Javier y su comparsa nos pusieron como una Moto.

Sobre el autor de esta publicación

Miran DaTele

Miran DaTele nació con las 625 líneas, cuando la televisión era en blanco y negro y en España sólo había dos cadenas: la primera y el uhf. Se come todo lo que le echen, lo disfruta con palomitas, patatas fritas y si no disfruta de sus dosis de tele diaria, no duerme. A veces no duerme porque se queda disfrutando hasta altas horas de la madrugada de lo que le echen. Ya saben, la televisión es nutritiva.