TELEVISIÓN

'El conquistador', un 'Supervivientes' a lo bestia

Las dos primeras entregas del reality de supervivencia que RTVE ha heredado de ETB flojean con la audiencia y se han saldado con dos primeras concursantes expulsadas, un abandono y un accidente que terminó en el hospital.

El Conquistador

RTVERaquel Sánchez Silva y Julian Iantzi, presentadores de 'El Conquistador'.

El Conquistador es un Supervivientes a lo bestia. Sus pruebas dejan a la altura de una babucha a las del programa de Buldog TV. Es el concurso más extremo de la televisión. Por eso triunfa desde hace 19 años en la ETB. Allí cuenta con una parroquia de fieles que lo siguen cada temporada como si fuera su religión.

Cuando se supo que El Conquistador saltaba de una televisión autonómica a la nacional todo el mundo pensó que la Corporación bajaría el nivel y la exigencia de sus pruebas. Pues no. Vistas las dos primeras entregas van a por todas. Si una prueba es despiadada; la siguiente, aún peor.

Iantzi, aterrizó en el prime time nacional aferrado al estandarte de la veteranía, todo lo contrario que en San Fermín, el veterano presentador ha capitaneado las 19 temporadas de la ETB y sabe muy bien qué barbaridades tiene guardadas el programa.

Capitaneada por el rubio de California y Raquel Sánchez Silva, la primera gala de El Conquistador arrancó con la presentación de los 33 concursantes futuros habitantes del Parque Nacional de Los Haitises (República Dominicana). Los conquistadores se dividieron en tres equipos: Yocahu (rojo, hombres), Atabey (verde, mujeres) y Corocote (azul, mixto), dirigidos respectivamente por Cesc Escolá, Joana Pastrana y Patxi Salinas.

Un estreno templado

El Conquistador se estrenó con un 11,9% y 1.048.000 telespectadores. Un estreno templado si se comparan con los datos de su hermano mayor en la ETB. Como estaba previsto, el formato de Hostoil despuntó entre los espectadores más jóvenes. En la franja de entre 13 y 24 años alcanzó un 16,5% de share. En la banda de entre 25 y 44 años sedujo al 15,4% de cuota de pantalla. El caso es que deberá conseguir un empujón considerable si pretende pelear por el liderazgo de los lunes de los martes.

No consiguió el podio del prime time, pero sí logró ser trending topic en el universo de los trinos, hoy rebautizado como X. Algo heredado de la ETB. “Allí arrancamos con mucha humildad y después de 19 años somos un fenómeno social. No vamos a venir aquí con pecho palomo, pero es un programa que genera muchos grupos de amigos en Whatsapp y lo comentan cuadrillas enteras que se juntan en las lonjas para verlo”, comentó Iantzi en la presentación.

Concurso extremo

En sus dos primeros episodios ya quedó claro por qué es el concurso más extremo de la televisión. Una concursante tuvo que ser hospitalizada por culpa de una mala caída y otra, necesitó tratamiento para aliviar un fuerte dolor de espalda. Perla, una de las concursantes, se hizo daño al saltar al agua desde una plataforma de 15 metros. Entró fatal en el agua y protagonizó el primer gran susto del programa. “No puedo respirar”, gritaba desesperada. “Me he partido lo de dentro, tía". La organización del programa se vio obligada a llamar a urgencias para comprobar el estado de la concursante mientras el resto de sus compañeros luchaban por la prueba de inmunidad.

Los concursantes se estrenaron con una prueba muy complicada. Muchos ni siquiera pasaron del salto en trampolín de 15 metros. De hecho, Guyo abandonó la prueba tras el salto, por culpa de una especie de ataque de ansiedad.

Pruebas míticas

Lo de la primera jornada no es nada para lo que les espera a los conquistadores a lo largo del programa. De hecho, en Euskadi hay pruebas míticas que se repiten de año en año. Entre todas las que sus admiradores esperan con ansia la más asquerosa, sin duda, es la prueba de caníbales. Ya se pueden imaginar a toda la tropa de conquistadores mordiendo cual depredador y despedazando una pieza a bocados como si fueran cromañones. Otra prueba que promete éxito seguro es la bola de los hamsters, donde los roedores humanos son guiados desde fuera para que se desplacen metidos en una bola gigante como las de los hamsters. Los que se enganchen a El Conquistador descubrirán que casa semana se superan en barbaridades.

Si alguien se siente como pez en el agua en un reality como éste, sin duda, ese es Julian Iantzi. El Conquistador es su programa, su seña de identidad. Cuanto más complicada y bestial es la prueba más a gusto se siente Iantzi.

De hecho, en las dos primeras entregas, el vasco-navarro de California tiró de la experiencia y sacó el rejo cada vez que lo vio necesario y no dejó que se le subiera a la chepa ningún amotinado amenazando con el abandono. Ni siquiera Patxi Salinas, el veterano jugador de futbol se salvó de la bronca de Ilanzi. Ambos protagonizaron un choque de trenes vascos memorable.

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Miran DaTele

Miran DaTele nació con las 625 líneas, cuando la televisión era en blanco y negro y en España sólo había dos cadenas: la primera y el uhf. Se come todo lo que le echen, lo disfruta con palomitas, patatas fritas y si no disfruta de sus dosis de tele diaria, no duerme. A veces no duerme porque se queda disfrutando hasta altas horas de la madrugada de lo que le echen. Ya saben, la televisión es nutritiva.