Suenan campanas de muerte para Cuéntame. Por un momento creímos que la serie protagonizada por la familia Alcántara iba a ser eterna, pero, sin duda, todo tiene su fin. Así las cosa, el pasado miércoles 18 de octubre se estrenó el primer capítulo de los siete que componen el canto del cisne de la serie más longeva de la historia de RTVE.
Cuéntame ha sido el paraguas de la nostalgia de los boomers, de los grunges y, por qué no, de los millenialls. Bajo el amparo de esa morriña vital ha prosperado su longevidad. Desde el minuto uno, la serie producida por Ganga se aferró al apego sentimental de varias generaciones de españolitos para dejarlos pegados frente al televisor. Aquel 13 de septiembre de 2001 Antonio, Merche, Herminia, Toni, Inés y Carlitos se colaron en millones de hogares apelando a la melancolía de tiempos pasados. Momentos que el óxido del tiempo procura maquillar, estafando a la memoria y haciendo que nos creamos que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor.
“El equipo se jugaba mucho y no estaba el horno para bollos. Puesto que dos días antes, mientras estaban en pleno rodaje, un técnico informó: ‘Parece que unos aviones se han estrellado contra las torres gemelas. ¡Ya se ha caído una!’. La noticia corrió por todos los departamentos como un mal augurio”, escribía el guionista Eduardo Ladrón de Guevara en el prólogo de Cúentame, ficción y realidad, el libro que conmemoró los 10 primeros años de la serie.
Herminia y Chanquete, orfandad colectiva
Paradojas de la vida, Cuéntame se estrenó en 2001 y, 23 temporadas después, la familia Alcántara se despide de las pantallas el mismo año, en 2001, con la muerte de doña Herminia.
El fallecimiento de la abuela de España brotó, el pasado miércoles 18 de octubre. como la metáfora del canto fúnebre en el que se ha convertido esta última temporada de Cuéntame. Una agonía de siete capítulos, en los que cada uno está dedicado a un miembro de la familia Alcántara.
La primera secuencia del entierro en Sagrillas (Albacete) surgió de la pantalla como una sincronizada danza necrológica, un baile que desgarró el alma de todos los espectadores. Desde la muerte de Chanquete, España no había sufrido una orfandad igual.

Ana Duato e Imanol Arias, en una escena del capítulo 407 de 'Cuéntame' titulado 'Mercedes la fuerza'.
Ana Duato, Mercedes y su suegra
Ana Duato, metida en la piel de Mercedes, protagonizó el primer capítulo de la última hornada. Ana es Mercedes Alcántara y Mercedes Alcántara tiene mucho de Mercedes Maestro, la madre de Miguel Ángel Bernadeau, productor de la serie y pareja de la actriz. Luego, como escribía Sol Alonso en Cuéntame, ficción y realidad, "podemos deducir que la actriz es el trasunto de su suegra".
Pero lo mismo pasaba, por lo menos al principio, con el personaje de Carlitos (Ricardo Gómez) que había surgido como el alter ego de Bernadeau. Aquel primer Carlitos respondía a las ganas de evocar su infancia y sus recuerdos de aquella España en blanco y negro.
Antes de hacerse realidad, la serie estuvo ocho años arrumbada en algún despacho de la Corporación pública. Recopiló negativas saltando de cajón en un cajón y de canal en canal. Más de uno se habrá tirado de los pelos al ver el éxito de aquella serie que rechazó con el típico mensaje: “Lamentamos comunicarle que la serie no cumple nuestros planes de producción”.
'Cuéntame', una serie que apela a la morriña
En 23 temporadas Cuéntame ha transitado por la juventud de varias generaciones. En una serie absolutamente coral, siempre surgía un personaje con el que identificarse. La vida del barrio, los juegos, las trastadas callejeras, un pueblo al que ir de vacaciones, la España tardofranquista en blanco y negro, la explosión de color y libertad que supuso la Movida, la época de la UCD, la del PSOE, la del pelotazo y así hasta llegar a 1992, el año de las Olimpiadas, de la Expo y el de la capitalidad europea de Madrid (que pasó sin pena ni gloria, pero pasó). Incluso llegaron hasta la pandemia mundial que nos robó la primavera de 2020. ¿Quién no ha encontrado entre tanta trama algo donde identificarse?
Probablemente no estemos ante la mejor serie de la historia, no siempre fue la más vista, pero no cabe duda de que desde el minuto uno rezumó la calidad suficiente como para mantener un gran nivel de fidelidad entre la audiencia.
Los récords de 'Cuéntame'
Más de uno consideró una locura la declaración Miguel Ángel Bernadeau, que, en aquella mítica primera rueda, se atrevió a soñar con llegar hasta la muerte de Franco. Una vez superada y a punto de cumplir tres lustros de vida, ¿hasta dónde podría llegar Cuéntame? “El formato es eterno, yo pienso que hasta que el público y los responsables de la cadena quieran. En la serie vemos las cosas con años de distancia y no nos apalancamos. Hemos sufrido una evolución natural en el estilo, la fotografía, la dirección", declaraba Bernadeau una vez superada la primera meta.
A lo largo de estas dos décadas se han grabado 420 episodios y más de 2.000 actores han pasado por su plató. Ahora bien, si de algo puede presumir Cuéntame es de ser la serie de ficción más vista y premiada de RTVE a lo largo de su historia. Su capítulo más visto, el titulado Tocando fondo y que corresponde al final de la tercera temporada, superó el 51% de audiencia y sedujo a más de siete millones de espectadores.
Eran tiempos de audiencias desmedidas, sobre todo, si las comparamos con las actuales. La familia Alcántara disfrutaba de su mayor apogeo. Así las cosas, los tres primeros lustros de Cuéntame, su audiencia media no bajó de la veintena. A partir de ahí, la serie inició una caída progresiva que acabó provocando su adiós definitivo siete años después.
'Cuéntame' también ha vivido sus hieles
No todo han sido mieles, Cuéntame también ha vivido sus hieles. De todo tipo. Después de 10 años de emisión ininterrumpida, durante el curso 2012-2013 se vieron arrumbados en el cajón de la indiferencia. La Corporación vivía inmersa en un caos tal, que los gestores de TVE retrasaron el estreno de sus series fetiches. Pero el equipo de Ganga contaba con ventaja, eran los únicos que tenían firmado un contrato que les aseguraba la continuidad. Lo tenían claro.
Desde que arrancaron la serie, la productora ha firmado sus contratos de tres en tres temporadas. Pero ante la ausencia de mando, Ganga se vio obligada a adelantar el presupuesto para seguir rodando. Era un riesgo, porque no tenían interlocutor, pero se empecinaron en hacer la mejor temporada posible.
Venían de un año (1981) en el que Mercedes había sufrido un cáncer de pecho, una época repleta de incertidumbres y angustias. Así que para dulcificar el descontrol decidieron dar más importancia a la comedia y arrancaron al más puro estilo Almodóvar para terminar con Carlos encarcelado acusado de algo de lo que era inocente.
El caso Nummaria
En 2016 estalló el caso Nummaria, nombre del despacho de abogados que presuntamente se dedicaba a la evasión de impuestos de sus clientes. Tras cuatro años de instrucción, en 2020 la Fiscalía Anticorrupción pidió 32 años de cárcel para Ana Duato y 27 para Imanol Arias por cometer delitos fiscales a través de sociedades instrumentales creadas por el citado despacho para evitar tributar en España.
Según Anticorrupción, “Nummaria facilitó estructuras jurídico-económicas diseñadas, implementadas y gestionadas por el despacho con la única finalidad de asegurar la opacidad de las operaciones económicas de sus clientes, conscientes de que esas estructuras iban a ser utilizadas para realizar actividades delictivas".
La cuota defraudada por la actriz en concepto de IRPF, según se desprendía del escrito de acusación, fue de 1,9 millones. Se le imputaron siete delitos fiscales divididos en dos periodos: uno de 2010 a 2012 y otro de 2014 a 2017.
En el caso de Arias, la cuota defraudada en concepto de IRPF fue de 2,7 millones, correspondiente a los ejercicios de 2009 a 2015.
Con la investigación en marcha, Imanol Arias abonó 2,33 millones en declaraciones complementarias en Hacienda. Ana Duato pagó del mismo modo 970.297 euros, lo que les permitió acogerse a una atenuante para rebajar la pena, pero al haberlo hecho con la investigación ya abierta, no le eximía del castigo.
El asunto con Hacienda aún no está cerrado. Probablemente no lo esté el día que Cuéntame baje el telón por última vez.