En España hay más mascotas que niños. Los animales de compañía se han convertido en el fiel escudero de una sociedad en la que la natalidad viene registrando unas más que notables caídas desde hace años: 2019 fue el primer año en el que murieron más personas de las que nacieron, como así publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). En los últimos años el número de mascotas ha crecido exponencialmente, algo a lo que han contribuido en gran medida la pandemia, y alcanza cifras nunca antes vistas: según el 'Estudio de Censos 2021' de ANFAAC y Veterindustria, en España hay a día de hoy más de 28 millones de mascotas.
La sociedad se moldea a su antojo con el paso de los años. Las incesantes variables económicas y culturales han hecho que más del 40% de los hogares españoles incluyan una mascota dentro de su núcleo familiar. Los tiempos de perros "al servicio y protección" de viviendas que se concebían como un mero instrumento dentro del hogar han pasado. Ahora las mascotas son un integrante más de la familia y como "seres sintientes" merecen unos mínimos legales que garanticen su bienestar.

'Estudio de Censos 2021' de ANFAAC y Veterindustria
Dadas las circunstancias, el Gobierno se puso manos a la obra para proteger la integridad y asegurar el bienestar de todos ellos a través de una norma común que aglutinara las directrices autonómicas y municipales. El Consejo de Ministros daba luz verde el pasado agosto al anteproyecto de ley de de Protección, Derechos y Bienestar de los animales, que actualmente se encuentra en trámite parlamentario y ha levantado ampollas entre los colectivos de cazadores, animalistas e incluso dentro del propio Gobierno.
La nueva norma, que sale del ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 gestionado por Ione Belarra, aspira al fomento de la protección animal, establece un registro animal para garantizar los derechos de los animales, marcar la convivencia responsable, regula la cría, el transporte o la venta de animales y establece un marco sancionador.
La polémica se ha instalado ahora en la diferenciación que desde el PSOE quieren incluir para calmar de paso las aguas entre el sector de la caza español. La propuesta socialista, que ya anunció el pasado 8 de septiembre, el portavoz del grupo parlamentario, Patxi López, propone añadir un nuevo apartado al artículo que establece los animales que quedan excluidos de la norma para dejar fuera a los animales utilizados en actividades específicas (las deportivas reconocidas por el Consejo Superior de Deportes, las aves de cetrería, los perros pastores y de guarda del ganado) así como los utilizados en actividades profesionales (dedicados a una actividad o cometido concreto realizado conjuntamente con su responsable en un entorno profesional o laboral, como los perros de rescate, animales de compañía utilizados en intervenciones asistidas o los animales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o de las Fuerzas Armadas).
En resumen, esto implicaría que se llevase a cabo una normativa "exclusiva" para estos animales, evitando así conflictos con las comunidades autónomas que tienen competencias en el sector cinegético, según señaló Patxi López en rueda de prensa.
Los socialistas argumentan que debe deslindarse la normativa de bienestar aplicable a los animales de compañía de aquellos otros tradicionalmente denominados de producción, o vinculados a actividades profesionales. Por ello, quiere aplicar "exclusivamente" la futura norma a los animales de compañía que son mantenidos en el hogar familiar y conviven en él con sus titulares, ya que dichos animales ya tienen su "acomodo jurídico" y su "debida protección" en la normativa vigente y sobre todo en la Ley de 2007 para el cuidado de los animales, en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio.
Asimismo, añade que la enmienda está en línea de la regulación de la Unión Europea sin que por ello descuide los requisitos de bienestar exigidos para estos animales contenidos en la Ley 32/2007 y en la normativa propia de las Comunidades Autónomas. Los socialistas consideran que en su actual redacción el proyecto de ley "introduciría un factor de distorsión" a la hora de su aplicación por las comunidades autónomas, que son las competentes en materia de protección animal.
De ese modo, reconoce que la realidad social y funcional del empleo de animales de trabajo, auxiliares o con función social encuentra graves problemas para su sostenibilidad y desarrollo, al englobarse de forma genérica en las normativas de protección de animales de compañía cuya principal actividad no es la de hacer compañía, ni suelen residir en el hogar.
Una matización que agradecen desde la Real Federación Española de Caza (RFEC) y que igualmente expresa su agradecimiento a la mayoría de grupos parlamentarios por su "sensibilidad" hacia el sector. El pasado mes de agosto tanto la RFEC como federaciones autonómicas de caza salieron a la calle para exigir la paralización de la ley de bienestar animal por considerar que somete a la caza y a otras actividades del mundo rural a una situación de grave indefensión jurídica, al tiempo que supone una completa invasión de competencias autonómicas, tanto en lo referente a la actividad cinegética como al bienestar animal.
El sector de la caza se posicionaba firmemente contra una ley que considera "incompatible con el ejercicio de la caza", pero también en contra de la reforma del Código Penal destinada a endurecer las penas por maltrato, ya que consideran que podría criminalizar a toda la caza.
La propia Belarra aseguraba la pasada semana durante una entrevista en Onda Cero que Unidas Podemos alcanzó un acuerdo con el PSOE, que es el que se encuentra recogido en la ley actualmente y que consistía en proteger a todos los animales por igual porque "los perros, independientemente de a qué se dediquen, evidentemente tienen que tener la misma protección".
Concentraciones animalistas por todo el país
La enmienda presentada por el grupo parlamentario socialista para excluir a los animales que trabajan en actividades deportivas, cetrería, perros pastores, de rescate, así como a los perros de caza y rehalas de la futura Ley de Protección, Derechos y Bienestar Animal ha provocado malestar en los colectivos animalistas que exigen los mismos derechos para todos los animales, sea cual sea su función.
Desde PACMA alertan de que la elaboración de una normativa específica "supondrá su inferioridad de condiciones respecto al resto de los perros de consideración doméstica". Aseguran que son los mismo perros, con las mismas necesidades pero que "han tenido de ser explotados para la caza y otras actividades de trabajo" por lo que, según explican, son los que precisamente más protección merecen. "Son abandonados con frecuencia tanto adultos como cachorros descartados. Cuando no, son matados al fin de la temporada de caza o cuando ya no pueden parir o correr más", aseguran.
Javier Luna, presidente de PACMA, asegura que "las protectoras de animales están saturadas de perros de caza" y exige una legislación más estricta para ellos y castigos más contundentes para sus explotadores, pero cree que la enmienda "pretende todo lo contrario".
¿Cómo podéis dar amparo a los cazadores? Para ellos los perros son herramientas de caza, los crían y los desechan de las formas más horribles. Como estos galgos que ahogaron en un río en sacos en Sevilla. @PSOE @gpscongreso @sanchezcastejon#PSOENiUnSoloPerroAtras pic.twitter.com/9hfhLUJByY
— Javier Luna (@LunaJavier6) September 26, 2022
Organizaciones como Faada, que participó junto a un centenar de organizaciones en la protesta convocada este viernes frente al Congreso de los Diputados, creen que la polémica enmienda "abre la puerta al maltrato, la cría indiscriminada y sin control, la matanza de cachorros recién nacidos en función del sexo deseado, el sacrificio de adultos que no reúnen las características buscadas para su uso, y el abandono del 'galgo sucio', el que se rompe una pata o no sirve para criar", explican.
✊? Más de 100 entidades sacamos a la calle un autocar protesta contra la enmienda del @PSOE!
Los perros utilizados para la caza no pueden ser excluidos de la Ley de Protección Animal y, desde hoy, se enterará toda España! @sanchezcastejon @gpscongreso #MismosPerrosMismaLey pic.twitter.com/liA4tHddJ6
— Fundación FAADA (@FAADAorg) September 27, 2022
Los colectivos animalistas consideran "absolutamente injusto" que haya perros de primera y de segunda y avisan de que puede ser "incluso inconstitucional" que los cazadores no tengan las mismas obligaciones de sus cuidados que el resto de los ciudadanos. Así, ven "lamentable que el Gobierno se haya dejado manipular por colectivos como la Federación Española de caza. Por todo ello, desde el pasado 27 de septiembre un autobús rotulado recorre las calles de Madrid para denunciar la polémica enmienda. Teñido de rojo y con la cara del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado de un galgo con el cuello rodeado por una soga, pide sin demora la retirada de la enmienda bajo el hashtag #MismosPerrosMismaLey.
AnimaNaturalis, organización que nació en defensa de los derechos de los animales, ha publicado un extenso reportaje de fotos fruto de un proceso de investigación en el que denuncia, una vez más, el trato que los perros dedicados a la caza reciben en nuestro país. Junto a CAS International ha logrado identificar hasta 29 cheniles en los que los canes se encontraban viviendo entre sus propios excrementos, con el agua sucia, expuestos a las inclemencias del clima y con la secuelas propias del cautiverio.
Según asegura, "sólo en Cataluña más del 60% de los perros que se encuentran abandonados en protectoras provienen de la actividad cinegética" y señala el abandono de en entre 50.000 y 80.000 galgos coincidiendo con el fin de la temporada de caza. Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Protección Animal estatal, defiende, "todos los perros, gatos y hurones, independientemente del fin al que se destinen o del lugar en el que habiten o del que procedan, serían considerados animales de compañía" ya que el reglamento de caza vigente en España, que data de 1970, sólo hace referencia a los perros en cuanto a la limpieza del remolque que los transporta, a su control durante las cacerías o a que no deben permanecer atados durante todo el año, sin especificar el tiempo máximo en el que pueden estarlo.
???? NUEVO VÍDEO | ASÍ VIVEN LOS PERROS DE CAZA EN ESPAÑA
Durante 2021-2022, @AnimaNaturalis y @CAS_Int documentamos 29 cheniles de perros utilizados para la caza, viviendo entre sus propios excrementos, con el agua sucia o congelada, expuestos a las inclemencias del clima... pic.twitter.com/cF3q3VG4bn
— AnimaNaturalis (@AnimaNaturalis) September 29, 2022
Claves de la ley de protección animal
Entre tanto y en medio del fuego cruzado la tramitación sigue si curso. Estos son los puntos más novedosos de la ley:
- Un curso para los dueños de perros
Se trata de un curso gratuito del que por el momento se desconoce el formato. La ley establece la obligación de los propietarios de perros, independientemente de la raza o las característica, de tener un curso formativo de carácter gratuito para "facilitar una correcta tenencia responsable”. Todos los propietarios tendrán que "realizar previamente un curso de formación acreditado para la tenencia de perros, cuyo contenido se determinará reglamentariamente". Un curso sobre el que surgen muchas incógnitas, aunque por el momento, los que ya tienen perro no van a tener que realizarlo.
Además, todos los titulares o responsables de todos los perros, sin excepción, deberán suscribir un seguro de responsabilidad civil. Un seguro al que anteriormente sólo estaban obligados los dueños de los denominados perros potencialmente peligrosos (PPP), un listado que la nueva ley deja sin efecto.
- Las mascotas no pueden estar solas
La regulación establece el tiempo máximo que las mascotas puedes estar sola. Un animal de compañía podrá estar solo un máximo de tres días consecutivos, que en el caso de los perros se reduce a un máximo de 24 horas. Además, establece una posible sanción por incumplimiento que podría oscilar entre los 500 y los 10.000 euros.
- Integrados en el núcleo familiar
Balcones, patios o terrazas dejarán de ser lugares "óptimos" donde habiten nuestras mascotas según el nuevo reglamento, mucho menos dejarlos en vehículos o atados a las puertas de establecimientos públicos. La única excepción que contempla es en caso de que por "tamaño o características de su especie" no pueda residir junto al núcleo familiar deberán disponer de un alojamiento adecuado, con habitáculos acordes a sus dimensiones y donde puedan protegerse de las inclemencias meteorológicas.
Los animales habrán de tener siempre supervisión mientras se encuentren en espacios públicos. Además, los dueños tendrán que hacerse responsables de las deposiciones de sus mascotas y "evitar que los animales depositen sus excrementos y orines en lugares de paso habitual de otras personas, como fachadas, puertas o entradas a establecimientos, procediendo en todo caso a la retirada o limpieza de aquéllos con productos biodegradables".
- Endurecimiento de las penas de maltrato animal
La nueva legislación prohibirá la exhibición de animales salvajes en circos o las peleas entre animales. Prohíbe además la utilización de elementos como pinchos o collares que asfixien al animal, además de elementos eléctricos que puedan causarle sufrimiento. Otro apartado persigue terminar con el sufrimiento animal eventos como romerías o ferias, donde pretende regular su aparición y donde tendrá que haber un veterinario para velar por su bienestar.
Paralelamente el Gobierno ha impulsado una reforma del Código Penal que endurece las penas por maltrato y que de salir adelante aumentará de 18 meses a dos años de prisión las penas por muerte del animal y de tres meses a 18 meses las agresiones que requieran de atención veterinaria.
En el caso de las infracciones graves, las multas oscilarán entre 30.000 y 100.000 euros y las leves, entre los 600 y 30.000 euros. Además, en ciertos casos las autoridades podrán decomisar al animal y entregarlo a una entidad de protección o inhabilitar al propietario para la tenencia de animales de cinco a diez años.

Un gato asoma en un balcón
- Se prohíbe la cría de animales
El objetivo de la nueva legislación es claro: ningún animal podrá ser abandonado. Todas las mascotas tendrán que estar debidamente identificadas con microchip y estar inscritos en el Registro de Animales de Compañía. Además, su cría deberá efectuarse bajo lo que denomina "criadores registrados" para que se lleve a cabo de forma responsable y moderada. Este último ha sido uno de los puntos calientes entre Gobierno y asociaciones de cazadores, bajo cuyas peticiones, aseguran los colectivos animalistas, el Ejecutivo ha terminado cediendo.
En los inicios, la norma recogía la obligatoriedad de esterilizar a todos aquellos animales que vivan en espacios abiertos y se relacionen con otros de la misma especie. Tras las últimas modificaciones la norma exigirá la esterilización de los gatos antes de que cumplan los seis meses de edad, un requerimiento que no se extenderá a los canes. Por otro lado, estará prohibido adquirir crías con menos de ocho semanas de vida.
Bajo la pretensión de "abandono cero" se prohíbe igualmente la exposición y venta en tiendas de perros, gatos y hurones. Inicialmente el proyecto establecía la prohibición a todos los animales excepto a los peces, pero finalmente el proyecto remitido a las Cortes en agosto permite también la venta de aves, tortugas y reptiles.
- El sacrificio queda prohibido
Queda totalmente prohibido el sacrificio de animales excepto "por motivos de seguridad" o si existe "un riesgo para la salud pública debidamente justificado por la autoridad competente". Todas las CCAA excepto Cataluña y Madrid permitían "legalmente" el sacrificio de animales cuando, por ejemplo, los refugios para los mismos se encontrasen saturados, circunstancia que no contempla la nueva norma.
Además, el sacrificio del animal en cuestión por cualquiera de los supuestos que recoge la nueva ley deberá llevarse a cabo por un profesional colegiado y bajo un estricto "criterio y control veterinario".