Han pasado más de 80 días, concretamente 83, desde que se perdió el rastro a Víctor Tapiador, un joven de 25 años con un trabajo estable que desapareció sin dejar rastro en Aranjuez (Madrid) el pasado 8 de marzo. Una desaparición, cuyo familiares sospechan que fue una marcha forzada.

SOS DESAPARECIDOS
"Estoy tomando café, ya subo a casa". Ese fue el último mensaje que mandó Víctor Tapiador a su madre mientras estaba con un amigo en un bar el pasado 8 de marzo. Pero nunca volvió a casa. Tras despedirse de su acompañante, el joven dejó de contestar a los mensajes y llamadas de su madre, preocupada por su ausencia horas después del mensaje que le envío.
La cámara de un supermercado desveló sus últimos movimientos conocidos. Al filo de la medianoche, Víctor aparca su coche en el aparcamiento del establecimiento. Acto seguido, Víctor sale del coche, pero al poco tiempo vuelve, deja en el interior la chaqueta que llevaba puesta, pese a que aquella noche había una temperatura inferior a 10°C , y se marcha de nuevo caminando hacia la rotonda que da acceso a la localidad desde la carretera de Andalucía. Dejó en el vehículo las llaves de casa, pero sí llevó consigo su documentación y su teléfono móvil.
Víctor Tapiador nunca más respondió a las llamadas y mensajes de sus preocupados familiares. El terminal emitió señal hasta las 2.46 de la noche, cuando el dispositivo se apagó en la misma zona donde dejó aparcado su coche, que fue hallado en el mismo lugar a la mañana siguiente. De hecho, se ha comprobado la existencia de una conversación en una red social, por lo que el teléfono estuvo conectado a Internet antes de apagarse.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Aranjuez archivó provisionalmente el procedimiento al no detectar indicios de criminalidad pero sus padres han recurrido este auto al considerar que se trata de una "marcha forzada", es decir, creen que han participado terceras personas en su desaparición.
Los familiares están convencidos de que el joven, muy apegado a sus padres, no pudo marcharse por su propia voluntad sin darles ninguna información. Además, tenía una vida "estable y familiar" y había conseguido un empleo indefinido en el hospital San Juan de Dios de Ciempozuelos, donde trabajaba como integrador social junto a su padre.
La Policía Nacional, la Guardia Civil y los bomberos de la Comunidad de Madrid hicieron numerosas batidas peinando la zona donde se le perdió la pista, especialmente en la reserva natural de El Regajal-Mar de Ontígola, pero no encontraron nada.
Víctor mide 1,84 metros de altura, pesa 90 kilos, tiene el pelo corto, liso y castaño, ojos marrones y tiene algunos tatuajes. Ante cualquier pista o avistamiento sobre estas y otras personas que figuran desaparecidas se puede comunicar en los teléfonos 112 (Emergencias), 061 (Guardia Civil), 091 (Policía Nacional) o en los teléfonos habilitados por SOS Desaparecidos (642 650 775 y 649 952 957).