La pesadilla parece no terminar. El caso de la muerte de Esther López parece estar maldito. La mancha hallada en el maletero Óscar S., principal sospechoso de su muerte, no pertenece a la joven de Traspinedo (Valladolid). Según reza un informe técnico remitido recientemente al juzgado revelado por El Confidencial, la no coincidencia del resto biológico hallado en el vehículo Volkswagen T-ROC aleja la hipótesis de que el investigado cargase el cuerpo de la chica.
Tras un año de ferviente investigación, las opciones parecen agotarse. El Grupo de Homicidios y Personas Desaparecidas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid y de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) mantienen abierta la investigación orquestada por el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid y con la esperanza de dar respuesta a las preguntas de la familia López de la Rosa.
Haber localizado sangre de Esther en el maletero hubiera reforzado la hipótesis que señala a su amigo Óscar, última persona que la vio con vida, como el responsable de su muerte, tal y como señala la propia familia de Esther, que ha solicitado en varias ocasiones la entrada en prisión del principal sospechoso. Se trata de "un recorte de una mancha con posible resto biológico, localizada en la moqueta lateral derecha obtenida en el interior del maletero del vehículo", pero finalmente no ha servido para inclinar la balanza. Según los investigadores la prueba podría ser "relevante para guiar la búsqueda, intentar determinar el tipo de fluido o tejido orgánico".
La jueza busca averiguar quién borró datos del coche de Óscar
La jueza ha autorizado contar con el auxilio de las operadoras de telefonía a fin de tratar de averiguar la identidad de la persona o personas que, supuestamente, ayudaron al principal sospechoso a realizar un borrado de datos en la centralita del coche para eliminar posibles pruebas incriminatorias, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
La solicitud había sido efectuada por la Unidad central Operativa de la Guardia Civil (UCO), que en su escrito recordaba que un perito judicial de la empresa Seada evacuó en octubre del pasado año un informe sobre el Volkswagen T-Roc que detectó la existencia de dos borrados intencionados de los registros de eventos y averías recogidos en los sistemas electrónicos del coche, uno de ellos el 1 de febrero de 2022, a las 13.54 horas, y otro el día 2 de abril, a las 11.05 horas.
A raíz de dicha pericial, técnicos del Grupo de Apoyo Tecnológico Operativo (GATO) de la UCO determinaron que en el primer borrado el turismo de Óscar se hallaba conectado a la Cell Global Identify (CGI), compatible con su presencia en la vía N-122A, a su paso por el núcleo urbano de La Cistérniga (Valladolid), y que en el segundo borrado registrado en abril pudiera hallarse estacionado a la altura de la calle González Silva, número 9, de la misma localidad.
El Instituto Armado mantiene la idea de que tales manipulaciones electrónicas estaban dirigidas a ocultar o eliminar todo registro de eventos y averías que los dispositivos electrónicos del coche de Óscar hubieran podido registrar durante la noche del 12 al 13 de enero del pasado año, que fue cuando fue vista por última vez Esther López.
Por ello, si en el informe del perito que realizó el análisis de los dispositivos ya se advertía de que las manipulaciones podrían haber contado con la ayuda de alguna persona con altos conocimientos, la UCO trasladaba a la juez instructora el "interés de abundar" en las pesquisas para tratar de identificar a ese supuesto colaborador en la muerte de Esther, algo a lo que la jueza accedió.
"Líbrense los oficios solicitados para que, de forma inmediata, se aporte al Grupo de Homicidios y Personas Desaparecidas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, de Valladolid y de la
sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la UCO, los datos solicitados", resuelve la instructora.
La solicitud de nueva prueba se producía pocos días después de que trascendiera otro informe de la empresa Ingeniería y Seguridad Vial Consultores y Reconstructores de Accidentes S.L. confirmatorio de que el turismo Óscar S.M. habría sido lavado en una gasolinera de Valladolid capital el mismo día de la desaparición de la joven, el 13 de enero de 2022, también supuestamente, como sostiene el Instituto Armado, de eliminar posibles vestigios que pudieran incriminarle en los hechos.
En ese informe, una de las principales pruebas de que se trataba del mismo turismo es un colgante distintivo del retrovisor interior, que, ante una correlación tan elevada, "difícilmente podría considerarse otro vehículo".
La investigación del caso ha sido prorrogada por otros seis meses. Hasta el momento, la mayoría de los informes realizados por la UCO centran todas las sospechas sobre Óscar S.M, supuestamente la última persona que la noche de autos, el 13 de enero de 2022, la vio con vida y la llevó en su vehículo tras una noche de juerga.
Las investigaciones también recayeron sobre Lucio Carlos G.D. ('Carolo'), si bien el constante goteo de informes de la Benemérita sobre el caso han dejado tanto a éste como a Ramón en un segundo plano y han puesto en el disparadero a Óscar S.M.
Con todo, y pese a las peticiones de la familia de la víctima de encausar ya al aludido, la instructora, con el aval del fiscal del caso, ha rechazado tal pretensión al recordar que aún quedan diligencias por practicar.