Juana Rivas recurrirá ante el Tribunal Supremo italiano la sentencia que ha concedido a su expareja la custodia en exclusiva del menor de los dos hijos que ambos tienen en común, al que, de acuerdo a esta resolución, solo podrá visitar en Cerdeña, de modo que no podrá trasladarlo a España, y las visitas serán supervisadas por los servicios sociales de Carloforte.
Así lo ha avanzado Francisca Granados, directora y asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena (Granada), localidad en la que reside Juana Rivas, quien afirma que la sentencia del Tribunal de Apelación de Cagliari que le ha negado la custodia del hijo menor --sí la tiene del mayor, que ha decidido residir con ella en España-- no ha tenido en cuenta los informes del fiscal general de Cagliari que, según afirman, alude a "reiteras conductas agresivas" del progenitor respecto de los niños.
Granados lamenta que la sentencia sobre la custodia "ni siquiera se refiera a estos informes" y ha confirmado que Juana Rivas la recurrirá. En ella el tribunal concluye que Juana Rivas ha "inducido" a su hijo menor a "hacer acusaciones falsas contra el padre" obteniendo "el único efecto" de causar "confusión" e inseguridad en el niño.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, recoge, de hecho, numerosos informes de los psicólogos y profesionales que se han entrevistado con el menor en los que expone que su madre le inducía a hacer acusaciones contra el padre, el italiano Francesco Arcuri: "Es como si mi madre me lavara el cerebro hablando de papá, diciéndome mentiras como que papa me pegaba, no es verdad", expuso en una ocasión tras regresar de unas vacaciones de verano en España.
La sentencia sostiene que Rivas, de la misma manera, le inducía a hacer graves acusaciones sobre unos malos tratos que según el análisis de pediatras, los servicios sociales italianos y profesores el instituto de su hijo, nunca existieron.
"Me decía que, sino se lo contaba a ella, mami iba a ir presa", destaca el texto, al tiempo que incide en que la madre le espetó al hijo: "tu padre te pega, te tira por las escaleras...si no dices esto, no te dejo ir a Carloforte nunca más". Las palabras del niño se acentúan, además, por el comportamiento reiterado de Rivas en este sentido, cuya conducta llega hasta este mismo 2023, cuando pasó las vacaciones de Navidad con ella
El tribunal mantiene, a grandes rasgos, que este modo de actuar por parte de Juana Rivas "apuntaba más a obtener una victoria judicial" sobre su expareja que "el bienestar del niño".
El padre, por su parte, según el informe pericial, "resultó ser un padre funcional y adecuado, receptivo y comedido, y demostró que protege, o al menos intenta proteger, la relación madre-hijo". Según el perito, respondía positivamente "a todos los indicadores de habilidades parentales".
Además de dar la custodia en exclusiva a Arcuri, el tribunal ha adoptado una serie de disposiciones específicas en protección del menor. Entre ellas, Juana Rivas no podrá sacarle de Cerdeña y los Servicios Sociales de Carloforte supervisarán las visitas.
Juana Rivas deberá avisar a los Servicios Sociales con diez días de anticipación cada vez que vaya a Cerdeña para ver y llevar consigo al menor, detallando la "fecha y hora de su llegada y salida, así como el lugar donde pasará el periodo" de estancia, según precisa la sentencia. El tribunal ha dispuesto también que esta sentencia sea notificada al Ministerio de Justicia en España, así como a la embajada de Italia en Madrid y la Embajada de España en Roma.
Juana Rivas fue condenada en España a cinco años de prisión por sustracción de menores tras sacar a sus hijos de Italia en 2016 sin consentimiento paterno alegando una situación de maltrato y permanecer luego un mes en paradero desconocido en España con ellos, en verano de 2017, pese a la orden judicial que le obligaba a entregarlos a su expareja. Tras una reducción de pena a la mitad por parte del Tribunal Supremo, esta madre de Maracena (Granada) fue indultada por el Gobierno el 6 de noviembre de 2021.