Las mujeres con bajos ingresos de algunas ciudades estadounidenses tienen más probabilidades que las mujeres más ricas a la hora de encontrar en Google anuncios que promocionan centros de ayuda para embarazadas, es decir, antiabortistas o provida, cuando buscan precisamente clínicas para poder interrumpir su embarazo, según una investigación del Tech Transparency Project (TTP).
La investigación describe como Google dirige a las usuarias que buscan como abortar a los denominados 'crisis pregnancy centers' (centros de crisis de embarazo), organizaciones que se hacen pasar por clínicas de aborto y que en realidad persiguen que las mujeres no lo lleven a cabo, proporcionando entre otras cosas ecografías gratuitas y ayuda psicológica.
Los investigadores crearon cuentas de prueba, que se hacían pasar por mujeres nacidas en 1992, en ciudades como Atlanta (Georgia), Phoenix (Arizona) y Miami (Florida), de diferentes clases económicas: ingresos bajos-medios, medios-altos y altos.
Luego pusieron en Google, en una versión limpia del navegador, términos como "clínica de aborto cerca de mí" o "quiero abortar".
En Phoenix, el 56 % de los anuncios para mujeres de ingresos bajos-medios mostraron centros antiaborto, en comparación con el 41% de los que se mostraron para mujeres de ingresos moderadamente altos y el 7% para ingresos altos.
En Atlanta, el 42% de los anuncios que se mostraron para el grupo de ingresos bajos eran de centros de crisis de embarazo, en comparación con el 18% para mujeres de ingresos moderadamente altos y el 29% para mujeres de ingresos altos.
Sin embargo, no todas las ciudades analizadas mostraron el mismo patrón con los anuncios de Google. En Miami, la cuenta creada para una mujer de altos ingresos obtuvo la tasa más alta de anuncios (39%) de este tipo.
No está claro por qué Miami se obtuvo ese resultado, pero una posibilidad, según el TTP, es que los centros de crisis de embarazo se dirijan más activamente a las mujeres de bajos ingresos en estados como Arizona y Georgia, que tienen leyes de aborto más restrictivas que Florida.

Búsqueda de una mujer de nivel bajo-medio sobre el aborto en Phoenix.
“Al dirigir a las mujeres de bajos ingresos a centros de crisis de embarazo con más frecuencia que a las mujeres de mayores ingresos en estados con leyes restrictivas, Google puede retrasar que estas mujeres encuentren una clínica de aborto real para obtener un aborto legal y seguro”, dice Katie Paul, el director del TTP.
Google está ayudando así a estos centros provida a llegar a su público objetivo, ya que los grupos defensores del derecho al aborto subrayan que este tipo de lugares se dirigen a mujeres con menos recursos económicos.
Además, Google muestra con frecuencia los anuncios de estos centros antiabortistas para mujeres de bajos ingresos más arriba que para las mujeres de otros niveles de ingresos.
En este sentido, una empresa de marketing digital que trabaja con clientes antiabortistas destaca la importancia de Google para los centros de crisis de embarazo. La firma, Choose Life Marketing, promete ayudar a los centros provida para posicionarse en Google en las "búsquedas principales" y ser "vistos antes que sus competidores".
Según TTP, estos centros antiaborto, que tienen como objetivo expandir su presencia a raíz de la anulación del histórico fallo Roe versus Wade, que establecía el derecho al aborto, por parte de la Corte Suprema, están preparados para hacer un uso aún más intenso de Google en los próximos años, a pesar de que la compañía estadounidense intenta supuestamente evitarlo.
De hecho, otro de los problemas de Google, y más en concreto de Google Maps, es que no distingue entre centros abortistas y antiaboristas, con lo que esto supone para las mujeres que quieren interrumpir su embarazo.