Vivimos tiempos convulsos. En plena guerra de Ucrania, son muchas las voces que alertan de un posible conflicto nuclear, a la que Rusia contribuye a alimentar con sus amenazas. Otros países como Corea del Norte también se arman para una hipotética III Guerra Mundial, poniendo a Estados Unidos y su vecino del sur en el foco. El caso es que tenemos motivos para preocuparnos, porque cualquier tipo de incidente nuclear es probable que nos afectase de forma directa o indirecta. ¿Las consecuencias? Desde el desplazamiento forzado de millones de personas, en el mejor de los casos, hasta la pérdida de millones de vidas humanas y el 'fin del mundo', en el peor.
Así que partiendo de la premisa de que sobrevivir a un holocausto nuclear es muy difícil, hay algunos consejos que pueden mejorar las posibilidades de supervivencia si salimos indemnes de la explosión y la radiación y tenemos que hacer frente a un 'invierno nuclear', que (y esa es la otra mala noticia) es probable que durase años. A continuación recogemos los principales:
- Almacena alimento y agua: Almacena alimentos no perecederos y agua potable para semanas (meses e incluso años). Considera la posibilidad de almacenar alimentos enlatados y otros alimentos que no requieran refrigeración. Lo principal es no morirse de hambre (si es que la radiación o el 'invierno nuclear' no acaban contigo).
- Consigue un refugio seguro: Busca un lugar que esté protegido de la radiación y las explosiones nucleares, como un refugio antiaéreo, un sótano, una cueva o un refugio subterráneo. Empieza a buscarlos para que cuando suceda la catástrofe no te pille por sorpresa. También puedes construir tu propio búnker. En cualquier caso, trata de evitar áreas que puedan ser directamente afectadas por una explosión nuclear.
- Protégete de la radiación: Usa ropa protectora, como trajes de materiales sintéticos o de plástico, para reducir la exposición a la radiación. Cubre tus ojos, piel y cabeza con gafas de protección, guantes y sombreros. Cómpralos ya, antes de que suban de precio o no haya existencias.
- Mantén un botiquín de primeros auxilios: Asegúrate de tener un botiquín con suministros médicos esenciales, como vendajes, alcohol y analgésicos. Cuantos más, mejor.
Imagen de una persona con una máscara de gas.
- Obtén suministros médicos recetados: Si tienes alguna afección médica que requiera medicamentos recetados, asegúrate de tener suficientes suministros para mucho tiempo.
- Mantén herramientas y suministros de emergencia y consigue un arma: Ten a mano linternas, baterías, radios de mano y extintores de incendios. No está de más que consigas un arma. En una situación límite, existen altas probabilidades de que alguien intente conseguir tus recursos de forma violenta.
- Aprende a purificar agua: Si no tienes acceso a agua potable, aprende a purificar agua utilizando métodos como la ebullición o la desinfección química.
- Aprende habilidades básicas de supervivencia: Aprende a construir refugios y hacer fuego sin fósforos o encendedores. Es momento de ir aprendiendo.
- Mantén un plan de comunicación: Asegúrate de tener un plan de comunicación con familiares y amigos en caso de emergencia. Utiliza un dispositivo de comunicación de emergencia, como un walkie talkie o una radio de comunicación de largo alcance. Es probable que los teléfonos móviles no funcionen.
- Mantén una actitud positiva: Mantén la calma y haz todo lo posible para mantenerte a salvo y ayudar a otros en tu entorno. Si te pones nervioso es probable que mueras rápido, tal y como nos han mostrado decenas de películas apocalípticas.
Recuerda que estas son solo recomendaciones y que la mejor opción es seguir las indicaciones de las autoridades y las instrucciones de emergencia, si es que las hay llegado el momento. Y sobe todo sé realista: ten en cuenta que las probabilidades de sobrevivir a un holocausto nuclear son muy bajas.