El calor de este verano no sólo está dejando cifras récord en las temperaturas, sino en la trágica estadística de defunciones. Según el Instituto de Salud Carlos III, el calor en España ha dejado 2.176 muertos durante el mes de julio. El último dato que recoge la estadística de Monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) por exceso de temperatura es el referido al sábado 30, con 51 decesos estimados. El Instituto de Salud Carlos III calcula que unas 1.300 personas que han fallecido por el calor tenían más de 80 años.
A nivel detallado, el primer día de la ola de calor, el domingo día 10, se produjeron, según las estimaciones del ISCIII, 15 muertes atribuibles a la temperatura. Desde entonces, se habría producido una escalada continua, ya que al siguiente día, el lunes 11 se registraron 28 fallecimientos estimados por exceso de temperatura.
Este dato aumentó hasta los 41 casos estimados del martes 12 de julio y hasta los 60 el miércoles 13. El siguiente día, el 14 de julio, fue, junto al viernes, de los peores días de la ola de calor, ya que en algunos municipios se registraron valores cercanos a los 44 o 45ºC, como en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir; los 42ºC en el valle del Miño y los 41ºC en el valle del Ebro y en la zona centro.
Según las estimaciones del ISCIII, el jueves 14 de julio se produjeron 93 fallecimientos por el calor, una cifra que aumentó hasta los 123 del viernes 15. El sábado 16 el dato fue de 150. Hasta alcanzar el pico, de 184, que se produjo el martes 19 de julio. Desde entonces, las cifras de muertes atribuibles al calor han descendido, en línea con la bajada de las temperaturas.
Los datos proceden del sistema MoMo del ISCIII, que hace estimaciones estadísticas de excesos de mortalidad para un día determinado comparando series históricas.
"Calcula e infiere valores relativos a todas las causas y atribuibles a temperatura, no números exactos de defunciones. Es decir, las cifras que se ven en el Panel MoMo no son personas fallecidas (no es un registro de defunciones), sino el resultado del cálculo estadístico en forma de estimación. En definitiva, que no es correcto decir que esta ola de calor ha causado X muertes de personas", precisan fuentes del ISCIII a Europa Press.
Mayores y enfermos crónicos
Ante el elevado número de fallecimientos, el Consejo General de Enfermería y el Instituto de Investigación Enfermera han lanzado varios consejos para ayudar a las familias a cuidar a los mayores y los pacientes crónicos estas vacaciones fuera de sus lugares de residencia.
Tal y como recuerdan las enfermeras, las patologías crónicas afectan a más de 19 millones de personas en España; hay pacientes crónicos de todas las edades, pero su prevalencia se concentra especialmente en los mayores de 55 años y aumenta con la edad.
De hecho, cuatro de cada diez mayores de 50 años convive con dos o más enfermedades crónicas, que están detrás de más de 300.000 muertes al año (74,45 % del total) y son las que mayor impacto tienen sobre la esperanza y la calidad de vida de los ciudadanos.
A ello se suma el hecho de que las previsiones demográficas indican que, en tres décadas, el 30 % de la población española será mayor de 65 años, lo que implicará un importante aumento del número de enfermos crónicos en el Sistema Nacional de Salud.
Por ello, el CGE cree que el abordaje de las enfermedades crónicas exige un enfoque enfocado no solo a la asistencia sanitaria en la situación de enfermedad, sino a nuevas formas de actuación que se centren en las personas antes que en el paciente y que tengan en cuenta los determinantes sociales de la salud.
En este proceso es importante introducir al familiar y/o cuidador para que, coordinados con el profesional sanitario, "puedan llevar a cabo los cuidados y conseguir, sobre todo, una buena adherencia al tratamiento, ha resaltado el presidente del Consejo, Florentino Pérez Raya.
Ante este panorama, y con motivo del arranque de las vacaciones, las enfermeras realizan las siguientes recomendaciones:
Precauciones generales
- Tener localizado el teléfono de atención urgente y centro sanitario cercano.
- Evitar exposición al sol en las horas centrales (12 a 17h) y utilizar protección solar.
- Ropa y calzado ligero, cómodo, holgado y transpirable de color claro.
- Sombrero o gorra y gafas de sol.
Medicación
- Calcular el material y la medicación necesarios para todo el periodo -En caso de medicación especial, llevar informe con la prescripción médica y tarjeta sanitaria.
- Anotar cualquier síntoma o efecto adverso para consultarlo a la vuelta de vacaciones con el profesional sanitario.
En casa
- Bajar persianas y cerrar ventanas en las horas de calor.
- Evitar aparatos que produzcan calor: horno, secador...
- El ventilador a partir de 35ºC sólo mueve el aire, pero no lo enfría.
- Para prevenir caídas, retirar objetos y muebles para facilitar el tránsito y, si es necesario, colocar protección en las camas.
Actividad física
- Reducir la actividad en exterior en las horas de más calor.
- Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos o a la sombra.
- Evitar exposiciones prolongadas al sol.
Alimentación
- Beber agua frecuentemente, incluso sin sed (1,5 o 2 litros al día entre agua, zumos naturales y bebidas isotónicas).
- No abusar de bebidas con alcohol, cafeína o azucaradas.
- Evitar comidas copiosas.
- Vigilar la calidad del agua y evitar la del grifo si no se tienen garantía.