Chamartín y Fuencarral-El Pardo celebrarán San Isidro durante todo mayo con dos Rutas de las Rosquillas
Veintisiete reposterías madrileñas protagonizan una innovadura ruta del dulce típico madrileño
Las reposterías de Chamartín y las de Fuencarral-El Pardo celebrarán San Isidro durante todo el mes de mayo con dos Rutas de las Rosquillas en las que se implicarán más de una docena de establecimientos de cada uno de estos dos distritos madrileños en dos eventos organizados por dos asociaciones de comerciantes, Comerciantes Chamartín y ACEMTA.
Carmen Lazcano, Bakers&Coffee, Villa Versalles, Migas Pastelería, La Antigua Tahona, Viena Capellanes -en tres localizaciones diferentes-, Valle Olid, Pastelería Lyon, La Hermosita Clara del Rey, La Hermosita Chamartín, Don Pan Marcenado y Don Pan Cartagena serán los catorce establecimientos de Chamartín en los que degustar rosquillas, tontas y listas, de Santa Clara o francesas, galos… Y además en El horno de Babette los vecinos tendrán a su disposición los días, 13, 14 y 17 de mayo El Garrote del Santo, una barra crujiente y deliciosa, con higos y ajonjolí.
En el distrito de Fuencarral-El Pardo serán trece los establecimientos reposteros los que celebren la festividad de San Isidro con la Ruta de las Rosquillas de Madrid Norte, promovida por ACEMTA (Asociación de comercios y empresas de Las Tablas y Montecarmelo) y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid.
Cada repostería ofrecerá durante todo el mes de mayo un tipo de rosquilla diseñada especialmente para la ocasión. Pan y Mantequilla, Casa Pan, La Marquesita, Levaduramadre Las Tablas, Levaduramadre Montecarmelo, Panaix Bakery&Coffee, La Hermosita, Caprichos Coffee&Bakery, Cala Millor Minguete, Cala Millor Príncipe, Cala Millor Fermín Caballero, Cala Millor Clarín y Parfait formarán parte de la Ruta.
En la web de comerciosprosperidad pueden conocerse las elecciones de cada establecimiento de Chamartín y acceder a un mapa de la ruta y en la web de Madrid Norte, las reposterías que forman parte de la Ruta en Fuencarral-El Pardo. Asimismo, tanto en ese portal como en la web comercianteschamartin.com puede acceder a los enlaces para descargarse la app de la Ruta tanto en Google Play como en la App Store.
Los cuatro tipos de rosquillas
Los establecimientos servirán cuatro tipos de rosquillas. Las más famosas son las tontas, sin glaseado alguno, cuyo origen se remonta a la Edad Media, y las listas, cubiertas de un baño de azúcar y limón, con un característico color amarillo.
Pero también las hay de Santa Clara, que se empezaron a elaborar en el Monasterio de la Visitación y se sirven cubiertas de merengue seco blanco, y las francesas, que nacieron de los caprichos de la reina Bárbara de Braganza. Para ella el cocinero real ideó una receta con almendra picada y azúcar por encima.
No todo el mundo conoce los Galos. Son más raras y las tenemos en alguna de nuestras reposterías. Su procedencia se atribuye a los zares rusos y llegaron a la capital cuando unos monjes rusos se establecieron en Madrid. Vivían en un convento donde se sitúa hoy el Palacio de Correos. Se marcharon, pero el dulce se quedó para la posteridad gracias a un pastelero llamado Galo, que empezó a venderlos por las calles de Madrid con bastante éxito. Son unos dulces hechos de una masa choux frita y se bañan con fondant de chocolate o café.
El garrote del Santo
Dadle al Santo un buen pan que llevar bajo el brazo y ofrecer a las madrileñas y madrileños un buen pan con el que celebrar San Isidro y acompañar las muchas especialidades gastronómicas de este día de fiesta.
Esa fue la iniciativa de hace unos años de un grupo de pequeñas panaderías artesanas de la capital, como El horno de Babette. De este proyecto nació El Garrote del Santo, una barra crujiente y deliciosa, con higos y ajonjolí, para compartir en la pradera del Manzanares en la festividad del 15 de mayo y que los madrileños acogieron con entusiasmo.
El formato de barra/garrote ha sido escogido así porque es fácil de compartir y llevar de picnic. Además, recuerda al azadón con el que el Santo aparece en tantas imágenes. El Garrote lleva una bonita cobertura de salvado, en homenaje al trigo y el oficio de San Isidro, labrador. Con el higo y el ajonjolí, estos panaderos madrileños conmemoran la riqueza histórica de la ciudad y su pasado mozárabe. Para intensificar los sabores clásicos castizos, el higo puede ir macerado en vino o en anís, siempre de la ciudad.
Barra elaborada con harina de trigo, agua de Madrid, masa madre exclusivamente como agente levador, higos macerados en vino o anís de Madrid, y sal, con cobertura de salvado. Entre 70-80 centímetros de longitud y curvada en forma de garrote en uno de los extremos. Fermentación mínima de 18 horas. Los días 13, 14 y 17 de mayo podrá adquirirse en El horno de Babette.