Chuparla bien
Llevaba semanas queriendo leer “Quiérete mucho, maricón”, de Gabriel J. Martín. Me lo recomendó alguien a quien admiro infinito y al que quiero mucho y que, justo ahora, está pasándolas bien canutas -mucho ánimo, cariño mío-. Al pasar por una de mis librerías habituales de la calle Hortaleza, lo veo en la vitrina y me paro en seco. Tengo suerte y tienen un ejemplar en la pila de libros del interior. Ojeo el manual de 530 páginas y me quedo atrapada por los epígrafes y títulos de los capítulos, frases que leo al azar, por ciertos listados que ofrece de vez en cuando. La decisión de compra la tomo por su índice, por los temas que aborda… Mientras hago cola para pagar (sí, yo me pago muchos de los libros que reseño) experimento una prisa enorme, noto que quiero dedicarle varias de esas jornadas de lectura maratoniana que yo me pego, y quiero hacerlo con urgencia. Amo ciertas frases: "la homosexualidad no se elige". "La homofobia es violencia ejercida por gente irracional”. "La regla del “si fueras hetero…”". “Secuelas de la homofobia: anestésiame el alma: vulnerabilidades a las drogas&Co.”. "Definirse sirve para poder realizarse como persona”. “Pasivofóbicos interiorizados y activos inseguros” (esto me lo voy a tener que leer despacito). Y, muy al hilo de este blog, lleno de bienintencionadas sugerencias de gasto superfluo y de endeudamiento injustificado, así como de impagables recomendaciones para la mejora de su rendimiento sexual,
recuerden que viene Circuit, amigas elijo reseñar para ustedes, chicas y maricas: "Consejos de un escort para que la chupes bien”. Ahí vamos, de la mano de un tal Mario, que hace servicios con señores.