AMAR Y TIMAR. Dibujos y conversaciones para dinamitar la normalidad.






¿Cómo empezaste con el trabajo sexual?
"Había sido sonidista, cajera de supermercado, dependienta en una tienda de ropa y en ningún trabajo encontré la retribución económica que me satisfacía. Además me aburrían. Comencé con una webcam, y poco a poco fui ampliando. Me di cuenta de que podía hacer de la sexualidad una herramienta de trabajo. Descubrí que podía desvincular mis emociones del sexo, que podía tener sexo y placer con personas que no me gustaban pero con la que tenía química en ese momento” […] "No pueden verse a sí mismos teniendo sexo a cambio de dinero, cuando luego quedan con desconocidos por Tinder y hacen lo mismo pero sin intercambio económico. […] “Se dice que siempre tenemos clientes viejos y gordos. ¿Y qué? ¿Que un hombre viejo y gordo no me puede gustar? ¿Quién dicta los gustos?”
Jùlia conversa con Carolina Del Olmo
Tendemos a relacionar el cuidado de las personas con el sacrificio, con la pérdida de libertad de autonomía. Tú en cambio, propones entender los cuidados como un ámbito de realización personal.
“Vivimos en un sistema centrado en el trabajo y que realza todo lo que tiene que ver con el goce, el disfrute, el hedonismo… Pero un goce y una libertad entendidos como una apertura total de opciones. Cuando para mí ésa no es la manera más acertada de entender la libertad. Creo que fue Kant quien dijo: “Cree la paloma que volaría más alto si no fuera porque el aire la retiene y no se da cuenta de que es el aire lo que le permite volar”. Mantener abiertas el mayor número de opciones no quiere decir que seas más libre. Pero a nuestra generación esto le cuesta mucho de entender. […] Cuidar también puede molar. Ahora es el momento de darnos cuenta de que no solo es muy importante, sino que también deseamos cuidar”.