Prótesis PIP, como las de Belén Esteban
Estaba con seis de mis trescientas íntimas amigas regando unas tapas y raciones varias con vinos (yo pienso que adulterados porque si no lo están, ¿cómo es que suben tantísimo dos copitas de vino blanco?). Era un jueves cualquiera. En la mesa de al lado, varias personas cotillean -sus gintonics van haciendo efecto megáfono- que […]