La economía de EE.UU. necesitaba bajar tipos

Jerome Powell waits to testify before the Senate Banking, Housing and Urban Affairs Committee on his nomination to become chairman of the U.S. Federal Reserve in Washington, U.S., November 28, 2017. REUTERS/Joshua Roberts
La economía de Estados Unidos está al borde de incorporarse al grupo de economías en fase de desaceleración acusada. El PIB del tercer trimestre ha aumentado en términos anuales un 1,9%, claramente mejor de lo que se venía anticipando como pronóstico, un 1,6%, pero en línea descendente respecto a los dos trimestres precedentes. Lo preocupante es que el ritmo de este tercer trimestre del año se queda muy lejos del 3,1% de los primeros tres meses del año. Y bastante alejado del 3,2% que había presupuestado el Gobierno americano.
Las lamentaciones del presidente Trump se entienden mejor ahora. Lleva varios meses apretando al presidente de la Fed para que desarrollase una secuencia más agresiva de bajadas de los tipos de interés, incluso a niveles de 0%, a lo que se ha estado resistiendo Jerôme Powell, que este mismo miércoles ha vuelto a dar su brazo a torcer recortando por tercera vez en unos pocos meses los tipos de interés en 0,25 puntos hasta la banda que oscila entre el 1,50% y el 1,75%. Los recortes de tipos de interés se han visto complementados con medidas adicionales de compras de activos a nivel de 60.000 millones de dólares mensuales hasta la primavera próxima, por lo que Estados Unidos se encuentra ahora mismo desarrollando una estrategia claramente destinada a frenar el debilitamiento de la economía.
A partir de estas últimas medidas se abre un compás de espera porque los responsables de la Reserva Federal no están por la labor de seguir recortando las tasas de interés, habida cuenta de que algunos incluso han admitido las últimas rebajas a regañadientes. Hay que valorar el hecho de que la tasa de paro en Estados Unidos, un indicador de carácter básico en este país, se encuentra ya (finales de septiembre) en el 3,5% de la población activa, un nivel que ha establecido mínimos de los últimos 50 años.
La continuidad de la secuencia bajista de tipos de interés después de tres recortes de 0,25 puntos en cada una de las tres ocasiones quedará posiblemente interrumpida hasta que puedan verse los efectos de esta nueva estrategia, algo que suele requerir algunos meses. La próxima cita con la que especulan ahora los expertos con vistas a posibles nuevos recortes de tipos de interés es la de abril del año 2020.
El calendario electoral posiblemente desarrolle un cierto papel acelerador, ya que Trump se ha salido con la suya solo a medias y la evolución de la economía, que convivió con subidas de tipos de interés hace todavía unos pocos meses cuando eran numerosos los diagnósticos que empezaron a desaconsejarlo, invita a desarrollar estrategias monetarias expansivas. La línea del 2% en el crecimiento del PIB, que acaba de traspasarse a la baja, constituye un importante toque de atención.