¡Pero quién se llama Sandalia!
Esos padres tuvieron un mal día, puede pensar usted. O eran como las madrastras y padrastros -de estos no hay en los cuentas, puro machismo- de los cuentos. Porque, pregúntese, ¿quién se llama Sandalia? Pues no se vayan a creer ustedes que esto es una broma. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay al menos 91 personas que se llaman Sandalia. Que aquí no nos inventamos las cosas. Otra cosa es que usted se crea las estadísticas.
Haga la prueba: vaya a esta página y busque Sandalia y verá, verá. La media de edad estas personas, hay que decirlo, es de 80,3 años. O sea, de la década los 30-40 del siglo pasado.
Pero esa es una rareza. Como llamarse Afrodisia o Acracia. Porque la verdad es que España se mantiene la tradición. Un poco aburrida. En 2020, ellas se llamaron mayoritariamente María Carmen (647.877), María (589.055), Carmen (375.835), Ana María (271.616), Josefa (262.571), María Pilar (260.302), Isabel (258.873), Laura (257.680), María Dolores (255.040) y María Teresa (248.131). Lo de toda la vida. ¿O no?
Lo de ellos no se queda atrás. De una monotonía que en fin. Vamos a ello. Antonio gana por goleada, con 655.030 señores que llevan ese nombre. Manuel,, claro, es el segundo (573.480). A partir de ahí: José (564.478), Francisco (479.405), David (368.520), Juan (333.527), Javier (308.131), José Antonio (306.188), Daniel (301.362) y José Luis (288.637).
Lo que ustedes quieran, pero donde esté nuestra Sandalia o nuestra Plautila o nuestro Frumencio, pues no van a comparar. Y estas cosas no sabemos de dónde salen, porque por más que hemos buscado no hemos encontrado ninguna referencia en el santoral a Sandalia, que todo podía ser. Pero no. Así que esto debe haber sido a mala idea. Unos que se juntaron un día y se dijeron a que no te atreves. Y ahí se juntaron unas cuantas Sandalias que siguen con su nombre a cuestas. Y a mucha honra, que eso de María y Antonio pues como que no es de mucho pensar ni nada. Es verdad, todo hay que decirlo, que hay algún museo por la geografía española donde se expone la Santa Sandalia de la Virgen, y debe ser por eso que a alguna le tocó el nombre en cuestión.
Hemos leído por ahí algo así como que la Santa Sandalia que se venera en la Abadía de Bellpuig de les Avellanes, en Lleida, es una reliquia que viajó desde Constantinopla al solar española durante la IV Cruzada que, como todo el mundo sabe, tuvo lugar entre 1198 y 1204.