| Moncloa

La guerra de Ucrania rebasa hoy su tercer mes con miles de muertos, increíble devastación y una conducta rusa que quebranta las leyes internacionales. No sólo ha invadido Ucrania, lo que choca frontalmente con la carta de la ONU, sino que ha destruido edificios civiles, empleado munición que esta prohibida por las Convenciones de Ginebra, robado cargamentos de trigo del país invadido. La lista es larga.

En esta tesitura, Lavrov, ministro de asuntos exteriores ruso, persona que es tan cínica como inteligente, tiene la osadía de afirmar que los occidentales han abrazado la rusofobia. ¿ Podía esperar que se le echaran flores a cualquiera potencia que se comporte como su gobierno está haciendo? La desconfianza hacia Rusia durará años y la guerra se prolongará bastante si el agredido continua recibiendo ayuda.

Varios periódicos internaciones hacen un balance de los países que están ayudando significativamente a Ucrania. Como con frecuencia ocurre en una crisis internacional Estados Unidos viene claramente en cabeza. Supera muy holgadamente la aportación de la Unión Europea en su conjunto. Washington ya ha enviado a Kiev, en productos de todo tipo incluidos los militares, 43.000 millones de dólares. Toda la Unión Europea ha remitido 13.000 . La diferencia no refleja el peso de la economía americana ni la del bloque europeo. Los yanquis están siendo francamente más generosos.

Luego aparece la aportación relacionada con el Producto Interior Bruto de los primeros veinte donantes. Hay sorpresas : los bálticos van a la cabeza, el orden sería Estonia, Letonia, Polonia, Estados Unidos, Lituania, Gran Bretaña. Lo que prueba que los países que en los últimos 75 años han sufrido mayormente el sistema soviético son los más dispuestos a echarle una mano al que luche contra Rusia. En Polonia o Estonia el ansia de que Rusia salga debilitada y escaldada de esta aventura es mayor que en Estados Unidos.

Por último lo sorprendente aunque, en realidad, esperado. España no está entre los 20 primeros de la Unión Europea en asistir a Ucrania. Está muy rezagada con lo que cimentamos nuestra reputación de roñosos. Venimos estando a la cola, con Luxemburgo, en gastos de defensa , Sánchez ha dado a entender que, por el susto de esta guerra, podríamos llegar a l 1´2 o 1´3% de nuestro producto( mientras muchos otros países manifiestan que llegarán al 2% que pide la OTAN). Ya he escrito que España va de listilla a la hora de ser solidaria en las cuestiones de seguridad. Ahora con Ucrania repetimos el papel. Y muchos políticos estadounidenses y europeos cavilan: “España siempre gorrona o porque tiene comunistas en el gobierno o porque va de trilera, pero siempre gorrona”.