Es la frase que utilizó Roosevelt cuando Japón atacó alevosamente, sin declaración de guerra, Pearl Harbour lo que haría a Estados Unidos entrar en la guerra mundial: “Un día de infamia”

Aquí, aunque con lógica menor repercusión, tenemos varios días de infamia, de vergüenza. Del pasado reciente escojo tres : la destitución de Perez de los Cobos un competente coronel de la guardia civil que se negaba  a hacer algo que entraba en lo prohibido por la ley. A instancias nada menos que del ministro Marlaska.

La destitución de la ministra González Laya por montar un viaje para lo que tuvo que ser autorizada por el gobierno : la hospitalización en España de un mandamás del Polisario. La cabeza de G. Laya saltó por los aires para embarullar el asunto y contentar a Marruecos aunque nuestros vecinos deben sobradamente saber que la acogida del polisario fue decidida por el presidente Sánchez.

Ahora hay que dar satisfacción a los catalanes “indepes” y se le corta la cabeza a Paz Esteban jefa del CNI y de paso para justificarlo-sólo hay que ver las reacciones de los periodistas cercanos a Moncloa-se echa caca sobre todo nuestro servicio de inteligencia al que empiezan a acusar de ir por libre y de no ser excesivamente competente.

Todo produce bochorno. La ministra Robles que hasta poco defendía decididamente a Paz Esteban no aclara por qué ha sido cesada acogiéndose a eufemismos para bobos como el de que no ha sido cesada sino sustituida.

La Ministra es plenamente consciente de la realidad. Había que contentar a los separatistas catalanes de E.R.C. Querían su cabeza porque los ha espiado. El gobierno se arruga y se la concede. Para Sánchez ese es un precio barato si calla a los que pueden hacerle caer.

Una vez más, Sánchez no tiene las agallas de explicar a los separatistas que vigilar a los que quieren destruir España es una de las primeras obligaciones del CNI. Decirle a Aragonés : “Pere, tu pandilla dio un golpe de estado y os indultamos. Luego decís que lo repetiréis si viene al caso, ¿ como quieres que no te escuchemos el teléfono”. Podría añadir más : Si el CNI no vigila a los que quieren destruir España estaría cometiendo prevaricación.

Ahora tenemos una nueva bajada de los pantalones ante los separatistas,¿ y van…?     , una humillación de una proba alta funcionaria, la desmoralización generalizada de los centenares de espías españoles y un daño considerable de la imagen del CNI antes nuestros socios.

Ya lo he dicho en esta página, por no tener problemas con sus socios Sánchez es capaz de cesar a Paz Esteban , Pérez de los Cobos, Severo Ochoa, el Gran Capitán, Hernán Cortés, Carlos Alcaraz y María Santísima. Y me quedo corto.