Letizia dejó solo a Felipe
Aunque a Ana Pastor y a todas las cortesanas que han colaborado en la serie sobre los Borbones no quieran reconocerlo, una vez más ha quedado demostrado quien manda en Zarzuela, quien manda en lo que queda de la Familia Real. La última palabra parece tenerla siempre ... Letizia.
Se ha puesto de manifiesto la pasada semana en la reunión de familias reales en Oslo, con motivo de la cena de gala por el 18 cumpleaños de la princesa Ingrid de Noruega y que ha supuesto, según N. Tiburcio de Vanitatis, “un auténtico cónclave de princesas europeas”.
Suponía la primera invitación para Leonor y la oportunidad de verla junto a las futuras reinas de las monarquías europeas a finales de este siglo: con la noruega Ingrid, la belga Elizabeth, la holandesa Amalia, la sueca Victoria y también Christian de Dinamarca, el único príncipe en una generación de princesas.
Una pregunta que se ha hecho todo el mundo: ¿por qué Letizia y sus hijas, sobre todo Leonor, no han viajado junto a Felipe hasta Oslo? ¿Por qué ha tenido que ir desairadamente solo?
Se dice que el motivo no es otro que la presencia, entre los invitados, de Marie Chantal de Grecia, esposa del príncipe Pablo, primo hermano de Felipe VI, y gran amigo, enfrentada a la inefable Letizia desde que ésta atacó verbalmente a la reina Sofía a las puertas de la catedral de Palma de Mallorca, en abril de 2018, cuando la real abuela solo pretendía hacerse una fotografía con sus nietas Leonor y Sofía. Ese día hasta Leonor demostró el carácter heredado de mamá, cuando apartó, violentamente, la mano que la abuela tenía sobre su hombro.
No solo impidió el deseo de doña Sofía sino que se enfrentó públicamente a su suegra, mientras el pobre Felipe intentaba poner orden y el rey don Juan Carlos salía en defensa de la todavía esposa. “Esto no se puede tolerar”, se le oyó decir a su hijo que solo se atrevió, “acojonadito” como estaba, a musitar “no es el momento”.
“Humillar públicamente a la irreprochable reina Sofía será siempre imputable”, escribe la escritora francesa Laurence Debray en “Mi rey caído”.
Como lógica reacción por tan violenta actitud, la princesa Marie Chantal declaró: “Letizia ha mostrado lo peor de ella en este incidente”, palabras que la consorte real ni le ha perdonado ni olvidado hasta el extremo de evitar coincidir con ella.
Como en esta ocasión en la que no le ha importado dejar solo a su marido en un acto tan importante, familiarmente hablando.
Una demostración de que la serie dirigida por Ana Pastor y el hijo de Iñaki Gabilondo no es objetiva sino sectaria y hagiógrafa es que el resbalón más incómodo de la trayectoria pública de la consorte, esa mancha que no termina de borrarse en su currículo, ni aparece en la serie.
Es tan obvio como arma potencialmente dañina que, el simple hecho de mencionarlo, ha debido ser considerado por los guionistas de la historia como algo muy parecido a un golpe bajo a la consorte de Felipe VI.¡Y eso no, por favor!
Decididamente, la Familia Real, como el país, ya no funciona