España en 2014 ha superado a China como el tercer país que más turistas atrae del mundo. Visitantes que buscan en nuestro territorio disfrutar del venerado clima español tendidos en las playas de arena final del Mediterráneo, degustar nuestra selecta gastronomía o volver a la esencia de la Europa, de no hace muchos años, con el turismo rural. Detrás de tanta luz se esconden varios puntos negros, sombras que se ocultan en alguna de las ciudades más turísticas de la península y que los turistas deberán rehuir para que sus vacaciones sean las soñadas.
Esta es la guía turística de los lugares más peligrosos de España, un itinerario que merece la pena evitar. No obstante, si te gusta sumergirte en las zonas marginales puedes visitarlo, extremando las precauciones, para conocer el ambiente y la realidad que se vive en estos barrios. Distritos en muchos casos tapados, olvidados y silenciados por los propios ayuntamientos en aras del turismo. Núcleos de población dónde la ley no viene marcada por las autoridades civiles, dónde los códigos que rigen son impuestos por los líderes del clan.
Freixeiro, A Coruña
El barrio de Freixeiro en Ferrol ha recogido el testigo del barrio chabolista de Penamoa como el supermercado de la droga de Galicia. Después de la intervención policial contra el narcotráfico que acabó con el desalojo de las chabolas de Penamoa la mayoría de familias que habitaban allí decidió trasladarse al barrio de Freixeiro y con ellos el sucio mercado de la droga. El barrio marginal ha sido tomado por las mafias de la droga y se ha convertido en el principal punto de entrada de estupefacientes a España por el Atlántico. Las familias están cansadas de denunciar acosos, agresiones y de padecer los disturbios que causan los nuevos inquilinos que han convertido su barrio en el edén de la jeringuilla.
Las 3.000 viviendas de Sevilla
En la ciudad de la Giralda, de los Reales Alcázares o de la Torre del Oro se encuentra el paraíso de los tiroteos, dónde las pistolas, katanas y armas semiautomáticas están a la orden del día. Las 3.000 viviendas es un barrio no oficial de Sevilla formado por siete barriadas que ocupan más de 140 hectáreas. En este distrito del Sur de Sevilla conviven siete clanes de etnia gitana que tiene atemorizados a los a la capital hispalense, tal es el miedo a adentrarse en sus calles que algunos servicios locales como los bomberos o los equipos de limpieza no entran en las 3.000 viviendas sin escolta policial.
Es una de las zonas con la media de conflictos más alta de España, el número de tiroteos alcanza la escalofriante cifra de uno al mes. Los conflictos suelen estar provocados por la droga, todos los clanes se dedican a la venta de estupefacientes y armas. Las intromisiones se solucionan a balazos. Las 3.000 viviendas son un ejemplo del "chabolismo vertical" familias que viven en pisos destrozados en los que la basura se lanza por la ventana. Los escombros se acumulan en la calle dónde los perros, la mayoría utilizados para peleas clandestinas, se alimentan de los desechos.
Sa penya, Ibiza
Cuando cae la noche las luces de las famosas discotecas de Ibiza se encienden, el lujo se desenfrena y miles de personas bailan con un cubata en la mano al ritmo de los mejores Dj's del panorama internacional. La llegada del crepúsculo también provoca un aumento de los conflictos en el barrio de Sa penya. Lo que eran viviendas particulares sumergidas bajo una gigantesca ola drogodependientes y camellos, un cóctel que garantiza conflictos. Los vecinos hartos de la poca presencia policial y de que sus quejas no sirvan para nada más que tensar los plenos municipales han decidido tomar cartas en el asunto. Ha montado patrullas nocturnas con la intención de espantar a las prostitutas que suelen merodear por la zona, y a los vendedores de droga ambulantes, amenazando con llamar a la policía si no se van. Todo ello para recuperar el encanto marinero que un día tuvo el barrio pescador de Sa penya.
Nuestra Señora del Carmen, Alicante
La costa alicantina ha experimentado un gran aumento de la inmigración desde inicios del siglo XXI. Los turistas rusos y alemanes han encontrado con el cálido clima alicantino su destino favorito dónde afincarse. Los visitantes no son solo personas acomodadas atraídas por los bajos precios de la Costa Blanca, junto a ellos han llegado multitud de inmigrantes en situación de pobreza buscando conseguir una vida mejor. En el barrio de Nuestra Señora del Carmen la cifra de inmigrantes se ha multiplicado por cuatro mil.
Las calles del barrio, emplazado en la periferia de alicante, han sido tomadas literalmente por extranjeros de diversas nacionalidades que han trasformado su demografía en pequeños guetos patrióticos. Rumanos, rusos, armenios, marroquíes, argelinos y sudamericanos han formado grupos cerrados con una férrea organización en torno a un líder. Los conflictos entre los grupos son continuos y se producen tanto de día como de noche lo que hace que sea una zona a evitar para los turistas que visiten el sur de la Comunidad Valenciana.
Vía: Interviu
Imagen: eperales