Buscar un nombre adecuado para tu marca puede parecer una tarea desafiante; pues, debe ser algo que los consumidores identifiquen con facilidad.
Este proceso se conoce como naming, y va más allá de solo escoger una palabra.
Tiene que representar y comunicar tu identidad, tus valores y tu personalidad a los clientes potenciales.
Es muy frecuente que, al empezar un proyecto, el nombre sea seleccionado en función del contexto o de las emociones; sin prestarle mucha atención a la estrategia de mercado.
Sin embargo, puede que no sea funcional o, peor aún, que no tenga el éxito que esperabas y tu empresa no sea tan visible, solo porque no cuenta con el nombre adecuado.
Sabemos que escoger como se llamará tu negocio no es sencillo, por eso, en este artículo te daremos algunos consejos para que, desde el principio, selecciones el mejor nombre para tu marca.
¡Vamos allá!
¿Qué nombre le puedo poner a mi pequeño negocio?
Tu marca debe ser fácil de recordar, única, innovadora y excepcional, para que así, puedas quedarte en la psiquis de tu público objetivo y posicionarte de una manera mucho más sencilla.
Existen varias formas de denominar tu marca:
- Descriptivo: Es una de las más usadas. Busca, en muy pocas palabras, condensar la esencia del negocio, es decir, lo que es y lo que hace.
Su fortaleza está en la capacidad para establecer una presencia rápida en la mente del consumidor.
Aunque también es restrictivo; pues, al expandir el negocio puede resultar confuso.
GasNatural es un buen ejemplo; sin embargo, se limita solo a la comercialización de este combustible doméstico y, a la hora de querer diversificar su rubro, lo más seguro es que deba cambiar de nombre.
- Con neologismos: Surge de la unión de dos o más conceptos ya existentes.
Esta forma de denominar una marca fue utilizada para Facebook, Tupperware, DropBox y Movistar, por mencionar solo algunas.
- Siglas o acrónimos: Si estás pensando en un nombre muy largo para tu negocio, lo mejor será que lo simplifiques y procures emplear solo las iniciales.
Esto lo hizo Hewllet y Packard, fundadores de HP o la International Business Machines (IBM); así que también lo puedes hacer tú.
Utilizar solo siglas te facilitará su uso, pero te debes esforzar mucho más para posicionarlas en la mente del consumidor, pues, por sí solas, no aportan información.
- Creativos: Aparecen después de una lluvia de ideas o brainstorming donde se juega con las palabras y, aunque no tengan nada que ver con el producto o servicio que se ofrece, genera un concepto que termina representando la marca.
Un claro ejemplo es Apple.
- Abstractos: Esta es una alternativa muy similar a la anterior, pues, se puede jugar con las palabras e, incluso, formar otras que no existen.
Google, Trivago, Spotify, Kodak y Lexus son algunos de los nombres abstractos de marcas que hoy son famosas a nivel mundial.
- Experienciales: ¿Quieres generar expectativas o conectar a la marca con la experiencia que tendrá el usuario al usarla o consumirla?
Esta es la alternativa ideal para ti.
Coca-Cola es una de las principales marcas que te hacen vivir toda una experiencia con solo escucharla.
- Evocativo: Toma la raíz de una palabra y únela con otra para formar tu identidad.
Netflix, Cinépolis, Cabify e Iberdrola son algunas marcas con nombres evocativos.
- Geográfico: Se encuentra sujeto a la ubicación en la que nace.
Iberia Airlines, Aeroméxico o Banco Santander, son algunas de las compañías que han optado por dejar claro en su nombre, de donde vienen.
- De autor: Carolina Herrera, Paco Rabanne, Hugo Boss, Coco Channel y otro importante número de personas hicieron de su nombre, la identidad de su marca.
Si ellos pudieron, ¿por qué no intentarlo?
Claro, esto dependerá del tipo de negocio que tengas. Por ejemplo, si tu emprendimiento es de comida de autor, no hay nada que te identifique más, que tu propio nombre o apellido.
Ahora que sabes cuáles son las mejores formas de darle identidad a tu negocio, estás listo posicionarte en la mente de los consumidores y empezar a crecer.
Recomendaciones para crear un nombre de empresa original
Para elegir el nombre que mejor se adapte a tu emprendimiento deberás tener varios factores en consideración.
Escoge uno que refleje la identidad de tu negocio y que sea llamativo.
No es necesario que entregues toda la información de tu empresa, puedes optar por un juego de palabras que llame la atención y que, además, se posicione en la mente de los consumidores.
Es valioso que sea corto y fácil de pronunciar para que los clientes puedan identificarlo de manera más sencilla.
Que transmita el mensaje de tu marca, pero que no revele todos los detalles. Mantén cierta expectativa para lograr un impacto más efectivo.
Repítelo cuantas veces sea necesario para llegar a un nombre que sea agradable al oído.
Imagina como se escucharía en la radio o se vería en una valla publicitaria junto con otros elementos.
Haz que sea creíble. Si tu emprendimiento es sobre comida saludable o de tecnología, incluye algo que se relacione de manera directa.
Una buena forma de llegar al nombre ideal es haciendo una hoja de ruta con algunos sencillos pasos:
- Redacta un perfil de tu audiencia principal
- ¿Cuáles desafíos aborda tu empresa?
- Términos y expresiones que resulten atractivos a tu público
- Identifica de tres a cinco ventajas que tu negocio entregará a los clientes
- Estudia tu competencia directa e indirecta
- ¿Qué te diferencia de ellos?
- Empieza a jugar con las palabras y a darle vida al nombre de lo que será tu empresa.
Conclusión
El naming de tu compañía es tan importante como la calidad de los productos o servicios que ofreces.
Elegir el mejor nombre para tu empresa lleva tiempo, dedicación y paciencia, pero es una inversión que vale la pena para establecer una identidad sólida en el mercado y destacar entre la competencia.
¿Estás listo? Manos a la obra.