¿Te has sentido confundido al elegir productos que no parecen encajar con tu tono de piel o que no funcionan para ti?
La clave está en comprender el color de tu piel de manera precisa y esto, puede ser todo un desafío. No es solo una cuestión estética. Es un conocimiento valioso para lograr una tez radiante y saludable.
Imagina decir adiós a los productos incorrectos que no se adaptan a tu tono, para darle paso a unos que aporten brillo, belleza y luminosidad.
En este artículo, vamos a llevarte de la mano a través de los pasos y consejos esenciales para descubrir tu tono de piel. Desde los matices sutiles hasta las características claves, aprenderás a clasificar tu piel en la paleta de tonos adecuada.
¿Lista para darle a tu superficie cutánea el tratamiento que se merece?
No más dudas ni experimentos fallidos, conociendo las características de tu tono de piel, podrás resaltar tus atributos de manera única.
Cuántos tonos de piel existen y cuáles son
Todas las personas tenemos un tipo de piel y una tonalidad distinta, lo que es muestra de la multiculturalidad.
Aunque la clasificación exacta puede variar, se reconocen alrededor de seis categorías principales de tonos de piel:
- Muy clara: Típico de regiones de climas fríos y nórdicos. Se caracteriza por ser muy pálido y propenso a quemarse con facilidad; por lo que requiere mucha protección contra los rayos del sol.
- Clara: Común en regiones con climas templados, este tono es un poco más oscuro que el anterior, pero todavía tiende a quemarse antes de broncearse.
- Intermedia: Es la tonalidad de piel más común en gran parte de la población mundial. Puede variar desde un beige claro hasta uno más oscuro.
- Media a oscura: Usual en regiones con climas cálidos y soleados, este tono de piel tiene una mayor producción de melanina y puede broncearse con facilidad.
- Oscura: Típica de áreas con climas tropicales, esta piel tiene una mayor cantidad de melanina, lo que proporciona protección natural contra los daños del sol.
- Muy oscura o negra: Es predominante en poblaciones de ascendencia africana.
Su alta cantidad de melanina, le brinda una excelente protección solar natural y un hermoso color. Aunque la diversidad de tonos va más allá de estas categorías, cada piel es única y, por tanto, requiere de cuidados especiales.
¿Cómo saber si soy fría o cálida o neutra?
Descubrir si tienes una tonalidad de piel fría, cálida o neutra puede ser un proceso muy útil para realzar tu belleza natural.
Si logras identificar la tonalidad de tu piel, no solo podrás escoger mejor el maquillaje, también la ropa y los accesorios que te hagan destacar. Uno de los métodos más usados y útiles para saberlo, es examinando tus muñecas.
¿Las venas que son visibles a través de tu piel tienen un tono más azul, verdoso o algo intermedio?
Si son de color azul o púrpura, tienes una tonalidad fría. Si se ven más verdes, tu piel es cálida, pero, si hay dificultad para determinar uno u otro, es posible que tu subtono sea neutral.
Otra forma de descubrirlo es a través de las joyas. Ponte una pieza plateada en un lado de tu cuello y una dorada en el otro.
Observa cuál resalta mejor tu tono de piel. Si es la plata, es probable que tengas una tonalidad fría; si es el dorado, tu piel es cálida.
Fíjate en el color natural de tu cabello y tus ojos. Las personas con tonos fríos a menudo tienen el pelo oscuro, así como ojos negros, azules o grises.
Las personas con tonos de piel cálidos tienden a tener el cabello rubio o castaño claro y ojos verdes o avellana.
¿Cómo reacciona tu piel al sol?
Si te quemas con facilidad y te cuesta obtener un buen bronceado, es probable que tengas una tonalidad fría.
Pero, si tu piel se broncea sin problema y no te quemas a la primera, es cálida.
Como ves, hay muchas formas de saber qué tipo de piel tienes, pero si aún hay dudas o no está tan claro, es oportuno que consultes a un especialista quien, además, te dará orientaciones para destacar mucho más tu tez.
Bases de maquillaje: ¿Cómo elegir la correcta?
No todos los tipos de piel son iguales ni requieren de los mismos cuidados, es por eso que, la base de maquillaje adecuada es esencial para lograr el aspecto deseado.
Ten en cuenta estas recomendaciones que te ayudaran a encontrar el maquillaje adecuado.
- Conoce tu tipo de piel: Antes de elegir una base, identifica si tienes piel seca, grasa, mixta o normal. Las bases vienen en diferentes formulaciones que se adaptan mejor a ciertos tipos de piel y a sus necesidades. Por ejemplo, si tu piel es seca, necesitarás una base hidratante, mientras que, si es grasa, una mate es más adecuada.
- Encuentra tu tono: Elige una base que se asemeje al color natural de tu piel. Prueba en una pequeña parte de tu rostro hasta encontrar el que mejor se mezcle sin dejar una línea visible.
- Considera tu subtono: Si tienes una piel cálida, busca bases con tonos dorados o amarillos. Para tonos fríos, elige una con matices rosados o neutros.
- Investiga la cobertura: Las bases ligeras proporcionan un aspecto más natural, mientras que las de alta son ideales para cubrir imperfecciones.
- Acabado y durabilidad: Las bases pueden tener resultados mate, luminosos o satinados, lo ideal es elegir uno que te entregue lo que deseas lograr.
En cuanto a la duración, utiliza una base que no se desvanezca con el pasar de las horas. Como dato adicional, si tu piel es cálida, usa bases con subtonos amarillos y dorados, si es fría, elige rosados; pero, si eres de tez neutra, las gamas de beige le darán color y vitalidad a tu rostro. Saber cuál es tu tono de piel será el primer paso para deslumbrar y sentirte siempre, segura de ti misma.