Cómo recuperar los recuerdos reprimidos

Cómo recuperar los recuerdos

Cómo recuperar los recuerdos

¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir que no recuerda nada de su infancia? Y, aunque suene extraño, esto es posible. Se conoce como recuerdos reprimidos.

Todos tenemos vivencias de nuestra niñez que, por alguna razón, bloqueamos de forma inconsciente. En especial, si estas memorias han causado cierto daño emocional o trauma.

Los recuerdos nos llevan al pasado, pero en ocasiones, este se relaciona con aspectos negativos, heridas por sanar e, incluso, influyen de manera directa en la forma en que actúa cada individuo.

De acuerdo con psicólogos y expertos del psicoanálisis, estos recuerdos pueden estar vinculados con otros trastornos como la depresión o la ansiedad.

Muchos neurólogos coinciden en que los recuerdos van ligados a una emoción, ya sea agradable o desagradable. Sin embargo, esto no siempre ocurre y hay quienes no pueden recordar nada de su historia pasada, ni siquiera se reconocen en las fotos familiares.

A pesar de esto, los recuerdos no se pierden, se almacenan en algún lugar de nuestra memoria. En este post te contamos cómo recuperar esas imágenes que, de forma inconsciente, se han bloqueado. Asumirlas te ayudará a sanar heridas y traumas del pasado.

Formas de recuperar los recuerdos reprimidos

De manera consciente los recuerdos reprimidos no pueden ser desbloqueados, se requiere de la intervención de especialistas.

La manera de recuperar los recuerdos reprimidos es a través de terapias psicológicas. Una de ellas es la hipnosis clínica.

Este es un recurso que se utiliza para superar episodios dolorosos o traumáticos que consiste en generar un estado de conciencia alterado que requiere de la participación activa de la persona.

Sigmund Freud es el padre del psicoanálisis, una técnica terapéutica que ayuda a comprender el funcionamiento mental. A través de esta práctica, la persona profundiza en torno a su propia historia.

Para recuperar los recuerdos reprimidos debes acudir a terapia. El psicoterapeuta te guiará para identificar los daños relacionados con tu pasado y te brindará las herramientas para lograr superar los traumas vinculados a esos recuerdos que tu inconsciente decidió bloquear.

¿Por qué el cerebro bloquea recuerdos?

Muchos de los episodios vividos a lo largo de la vida, en especial durante la infancia, influyen en el desarrollo social de las personas, algunos de forma negativa a través de traumas e ideas o pensamientos intrusivos que llegan de manera inesperada e involuntaria.

Psicólogos y psicoterapeutas explican el bloqueo de recuerdos como un mecanismo inconsciente de protección a episodios de la vida que resultan dolorosos o que superan la estabilidad emocional de las personas.

El cerebro trabaja como un gran ordenador. Almacena en carpetas los recuerdos, sin importar que sean buenos o malos.

Sin embargo, cuando detecta episodios que alteran los niveles fisiológicos o emocionales, los almacena en una carpeta aislada como mecanismo de protección.

¿Qué le sucede a un recuerdo cuando se reprime?

Frenar un recuerdo no significa olvidar. Por el contrario, este se almacena en un lugar distinto del cerebro, que ha decidido aislarlo para evitar daños o emociones que resultan negativas para la persona.

Freud explicó la represión de recuerdos como un proceso por el cual una fuerza psíquica se opone a la expresión de un deseo intolerable, desalojándolo de la consciencia.

Al estar ligados a los impulsos y emociones, los recuerdos almacenados en el subconsciente, lejos de ser destruidos u olvidados, mantienen su efectividad psíquica desde el inconsciente.

¿Qué es un trauma emocional?

A lo largo de la vida, los seres humanos pasamos por diferentes episodios. Cada uno con una experiencia y emoción distinta. Hay momentos que nos marcan para siempre, para bien o para mal.

Un trauma es una impresión emocional que perdura en el inconsciente y que se genera por un evento en extremo aterrador, doloroso o angustiante y que sobrepasa toda capacidad de resolución y afrontamiento.

La herida psicológica afecta la calidad de vida de la persona que lo padece y ocasiona daños a nivel cognitivo como pensamientos intrusivos, pesadillas, desorientación o cambios constantes de humor.

También es responsable de cuadros de ansiedad, depresión, fatiga, taquicardia, insomnio, comportamientos obsesivos/compulsivos, ataques de pánico, indiferencia emocional, entre otros.

¿Qué tipos de traumas psicológicos existen?

Un trauma psicológico se vincula con diferentes experiencias, en su mayoría vividas durante la infancia. También se relacionan a desastres naturales, accidentes, la pérdida de algún ser querido, abusos o cualquier otra forma de maltrato.

Estos son algunos de los tipos de trauma que se presentan con mayor frecuencia:

  • Trauma de la infancia: Durante los primeros años, muchos de los hechos vividos son los responsables de formar la personalidad del individuo. Es por ello que, un episodio durante esta etapa, puede definir a la persona para toda su vida.

Los traumas durante la niñez, posiblemente están vinculados a abusos sexuales, físicos y emocionales, abandono, entorno violento y separación o divorcio de los padres.

  • El trauma por intento o abuso sexual puede ocurrir a cualquier edad.
  • Los golpes, la tortura, el encierro y el bullying generan un trauma por maltrato físico y psicológico. Ser víctima de malos tratos desencadena ansiedad, miedo y baja autoestima.
  • Cuando se produce un evento inesperado como un accidente de coche, un incendio o desastres naturales que ponen en riesgo la vida, se crea un episodio de trauma natural.
  • En el caso de los traumas interpersonales, ocurren por eventos que no se pueden prever y que ponen en riesgo la vida: robos, secuestros, situaciones con rehenes o hechos ligados a ataques terroristas.

Los traumas psicológicos se clasifican de acuerdo con sus características, duración y repetición de las situaciones que lo originan.

  • Trauma tipo I: Se refiere a momentos puntuales de la vida.
  • Trauma tipo II: Tienen una duración más extendida, aunque los hechos puedan ocurrir en poco tiempo.
  • Trauma tipo III: Es el más complejo de los traumas con afectaciones a largo plazo.

Sea cual sea el trauma, es importante siempre el acompañamiento de un psicólogo que te permita determinar el grado de afectación y la mejor manera para superarlo.

Cómo superar un trauma emocional

Para pasar la página con un trauma emocional, lo primero que se debe hacer es aceptarlo, comprender que puede ser tratado y buscar ayuda. No abordar de forma correcta un trauma, traerá consecuencias negativas en la persona.

  • Sobrellevar la situación requiere de tiempo, a tu ritmo y en el momento que te sientas preparado.
  • Un tratamiento psicológico o de terapia, te permitirá desarrollar nuevos recursos de afrontamiento.
  • Busca motivación positiva mirando el futuro.
  • Asume una actitud resiliente y confía en ti.

Ahora sí, una vez superado el trauma, toma el control de tu vida.

Vencer un trauma, ya sea por recuerdos reprimidos, un accidente o hechos que afectan tus emociones, es sinónimo de mucho trabajo, esfuerzo y acompañamiento, pero también de confianza en lo que tú eres capaz de lograr.