Las erupciones cutáneas infantiles son muy fáciles de identificar porque la piel cambia tanto de color como de aspecto. Aunque los síntomas pueden variar según cada caso, en la gran mayoría de niños se manifiestan con bultos y escamas, que causan una gran picazón. Lo primero a tener en cuenta es que todos los niños pueden sufrir este tipo de erupciones, así que los padres debemos saber cuáles son las causas y los síntomas, así como la forma en la que debemos actuar.
Tipos
Existen diferentes tipos de erupciones cutáneas que afectan a los más pequeños, y por lo general se clasifican en función del agente que las causa:
- Eccema: se le conoce por el nombre de dermatitis atópica, y es una de las erupciones más frecuentes en los niños. En los casos leves, la piel es seca y con grietas. Si no se trata a tiempo, los síntomas se agravan, y se puede observar enrojecimiento y escamas, e incluso hinchazón.
- Dermatitis de contacto: si los más pequeños tienen contacto con algún elemento que cause erupción, es muy probable que aparezca este tipo de dermatitis. Las señales de alerta son el picor, el enrojecimiento y la hinchazón de la piel.
- Dermatitis alérgica de contacto: tal y como su propio nombre indica, los niños deben tener contacto con algún agente alérgeno, esto es, aquel a que sean alérgicos. Es común que la piel se ponga escamosa y se enrojezca.
Las erupciones cutáneas se pueden deber a factores ambientales, como por ejemplo el viento o los rayos solares. De hecho, en verano aumentan las posibilidades de que los niños sufran erupciones cutáneas infantiles. Además, en algunos casos se presentan como un síntoma de intoxicación por el consumo de un medicamento o de un alimento. Al mismo tiempo, la picadura de algunos insectos puede provocar la aparición de sarpullidos, sobre todo si los niños son alérgicos.
Dermatitis del pañal
La dermatitis del pañal es una forma común de inflamación de la piel que que se aprecia como manchas de color rojo intenso en las nalgas de los bebés. Se da con los pañales húmedos o que no se cambian con mucha frecuencia, a consecuencia del roce de éstos con la piel.
Es muy fácil identificar la dematitis del pañal ya que la piel de la zona genital cambia de aspecto, y se pone de color rojo ntenso. Además, es normal que los bebés estén más molestos de lo normal, sobre todo cuando les cambiamos el pañal.
Remedios caseros
Si nuestros hijos sufren erupciones cutáneas, desde casa nosotros podemos hacer mucho. Lo primero y más importante es mantener su piel limpia y seca. A la hora de bañarles, debemos utilizar un jabón pH neutro y agua templada. Además, es conveniente vestirles con prendas confeccionadas con fibras naturales, como el algodón orgánico.
Para aliviar los síntomas propios de la dermatitis, como el picor o la sensación de quemazón, hay varios remedios caseros que pueden resultar de gran ayuda:
- Avena: la avena es un cereal con propiedades calmantes. Muchas de las cremas y pomadas que se venden para tratar la dermatitis contienen avena, así que podemos preparar una infusión en casa y aplicarla en la piel de lo más pequeños. Es tan sencillo como cocer media taza de avena en un litro de agua, colar, dejar que se enfríe y aplicar la infusión con una compresa en las rojeces.
- Aloe vera: el aloe vera es uno de los ingredientes más utilizados en la medicina natural gracias a su amplio abanico de beneficios para el cuidado de la piel. Tiene propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias. Además, calma, alivia y refresca la piel.
- Caléndula: la caléndula tiene propiedades antibióticas y también combate la inflamación. Al igual que con la avena, podemos hacer una infusión y aplicarla con una compresa sobre la piel. También podemos extender unas gotas de aceite de caléndula directamente sobre la zona a tratar.
- Pepino: el pepino viene muy bien para aliviar, suavizar y nutrir la piel atópica de los niños. Podemos aplicarlo rodajas o triturar un pepino y extender la pasta sobre la piel.
Estas son todas las cosas que los padres debemos saber sobre las erupciones cutáneas infantiles y la forma en la que debemos actuar.