La diabetes gestacional es aquella que se desarrolla durante el embarazo. Es peligrosa, ya que podría dañar diferentes órganos, quedándose toda la vida a pesar de dar a luz, además de traer algunos daños adicionales para el feto. Por ello, se realiza un Test de O´sullivan a todas las embarazadas.
Este test está hecho para averiguar si hay diabetes estacional. ¿Cómo funciona? ¿Cuándo se hace? ¿Por qué debe hacerse siempre? Son respuestas que responderemos hoy, hablando a fondo de este test y explicando su gran importancia para las embarazadas y sus fetos.
Todo sobre el Test de O´sullivan
Este test es una prueba que evalúa la capacidad de metabolización de glucosa del organismo. Realmente no diagnostica la diabetes, pero sí que sirve para hacer un cribado y saber si tienes posibilidades o no de tenerla.
El test se debe hacer siempre que estés embarazada, generalmente entre la semana 24 y 28. En las gestantes que sean de riesgo, incluyendo obesidad, edad avanzada o antecedentes familiares, se hará durante el primer trimestre, repitiendo el test si ha dado negativo en las semanas anteriormente mencionadas.
Este test no tiene contraindicaciones para la embarazada, aunque sí algunos riesgos leves, como hematomas o dolores ligeros como en cualquier analítica. Es importante hacerlo para detectar rápidamente la diabetes estacional, tratándola y evitando los efectos secundarios para la madre y para el feto.
¿Cómo se hace el test?
El test se hace dando un zumo de naranja o limón al paciente, siendo un zumo muy dulce por los 50 gramos de glucosa que lleva. Después de tomarlo, se le dice al paciente que se esté quieto durante una hora en la sala de espera, sin comer ni fumar, moviéndose poco y solamente bebiendo agua.
Tras eso, se hará un análisis de sangre. A diferencia de otros análisis, se puede hacer a cualquier hora y no tiene que ser en ayunas. La analítica medirá la cantidad de glucosa en sangre después de una hora de consumir glucosa, viendo si se ha metabolizado bien o si quedan demasiados restos en la sangre.
Resultados
Los resultados son muy fáciles de interpretar. Si tienes menos de 139 mg/dl de glucosa en sangre, es muy difícil que tengas diabetes estacional y todo funciona correctamente. En cambio, si superas los 140, hay posibilidades de que tengas diabetes estacional.
¿Qué hacer después del test?
Como hemos visto antes, Test de O´sullivan no confirma que tengas diabetes estacional. Simplemente es una prueba de cribado, que nos dice que hay posibilidades de que la tengas. Por ello, si ha salido negativo, tendrás que someterte al Test de Tolerancia a la Glucosa, el cual sí que será un test más complejo que evaluará la diabetes estacional.
Si has dado positivo en el Test de O´Sullivan, hay muy pocas posibilidades de diabetes estacional. Eso sí, no debe descartarse por completo, especialmente si tienes antecedentes. En cualquier caso, el doctor hará un seguimiento del embarazo y determinará si hay riesgo o no, haciendo pruebas si detecta algo raro.
Test de Tolerancia a la Glucosa
Si has dado positivo, se hará un Test de Tolerancia a la Glucosa, el cual ya servirá para saber si tienes diabetes gestacional. Es un test sin mucha complejidad y parecido al anterior, pero un poco más molesto y un poco más largo. Previo al test, se seguirá una dieta rica en carbohidratos indicada por el médico, acudiendo en ayunas al médico para hacer la prueba.
En este caso, habrá un líquido similar al test anterior, pero con 100 gramos de glucosa en vez de 50. La prueba tiene una duración de 3 horas, canalizando una vía durante las mismas para comprobar el estado de la glucosa en sangre sin tener que hacer más que un pinchazo.
En estas 3 horas, no podrás fumar ni comer, teniendo que estar en reposo. Se harán 4 extracciones de sangre, una al inicio y luego una cada hora que dura la prueba. Al finalizar la prueba, se comprobarán los valores de glucosa en sangre, comparándolos con los normales.
¿Cuándo se tiene diabetes estacional? Cuando 2 o más análisis de los 4 que se hacen dan resultados alterados. En este caso, ya se diagnostica oficialmente, realizando el tratamiento correspondiente para evitar los efectos secundarios derivados de la enfermedad.