Los tratamientos de fertilidad están en auge en nuestro país. La principal razón es que las familias han decidido tener los hijos cada vez más tarde, en parte gracias a la ausencia de políticas que incentivan la natalidad. De este modo, las mujeres más mayores necesitan de una pequeña ayuda para poder tener hijos.
En España se tienen 1,23 hijos por cada mujer, siendo más del 9% nacimientos por reproducción asistida. Eso sí, la medicina reproductiva no solamente se limita a eso, ya que tiene tendencias y avances que son una revolución en otros aspectos. ¿Quieres conocerlos? Será de lo que hablemos hoy, explicando todo sobre las nuevas tendencias de la medicina reproductiva.
Las 5 tendencias que revolucionan la medicina reproductiva
Vamos a ver 5 tendencias que revolucionan la medicina reproductiva en nuestro país y que ayudan a tener hijos a todo tipo de madres, padres y parejas de toda clase. La mayoría tienen que ver con los avances tecnológicos que se han implementado en estos últimos años, con técnicas que permiten la maternidad incluso en las edades más avanzadas.
Ovodonación
Gracias a la donación de óvulos, muchas mujeres pueden quedarse embarazadas con óvulos de otra persona. Esta técnica es muy eficaz, con un éxito del 80%, y permite tener hijos a mujeres más mayores. Se trata de conseguir óvulos de una donante más joven, para que puedan usarse en donantes de mujeres más mayores.
Donación de óvulos y esperma para nuevas familias
Antiguamente, la mayoría de las familias eran tradicionales, es decir, un hombre y una mujer. Ahora este modelo ha cambiado, ya que hay muchas parejas homosexuales que quieren tener hijos, necesitando donantes de óvulos o esperma para poder tener una familia.
Además, hay mujeres que deciden ser madres solteras, una tendencia que se ha multiplicado. Por este motivo, también ha aumentado la demanda de donantes de semen para tal fin, aumentando la de óvulos en los casos de mujeres mayores.
Crioconservación de óvulos y espermatozoides
En el pasado, los hombres y las mujeres tenían que tener los hijos temprano. En concreto, se recomendaba que las mujeres los tuvieran a los 35 años y los hombres a los 45, ya que ahí empezaba a descender.
Sin embargo, hay técnicas para preservar la fertilidad durante más tiempo y poder seguir teniendo hijos. Esto permite tener hijos más tarde y esperar si aún no hay planes para tenerlos.
La mejor forma de hacer esto es mediante la crioconservación de óvulos y espermatozoides. Se congelan en nitrógeno líquido para utilizar después. Es más, se pueden incluso congelar óvulos ya fecundados. Si se conserva bien, se podrán utilizar incluso muchos años después, ya que se han llegado a utilizar embriones que llevaban más de 20 años congelados.
Técnicas de reproducción asistida con infertilidad masculina
Aunque el hombre suela mantener su fertilidad durante más tiempo que una mujer, también hay muchas parejas que tienen el problema de la infertilidad masculina.
Eso sí, en este caso, se utilizan también técnicas de reproducción asistida, pero son ligeramente diferentes a las que se usan en las mujeres. Algunas veces se usan medicamentos para aumentar la fertilidad, mientras que otras veces se usa la inseminación artificial o la fecundación invitro.
En otros casos, se puede usar una FIV, eligiendo un espermatozoide para un óvulo e inyectándolo. Esto se hace cuando hay muy pocos espermatozoides válidos.
Estudios de compatibilidad genética y otros avances tecnológicos de medicina reproductiva
La tecnología está también al servicio de la reproducción y la fertilidad. Los avances tecnológicos han logrado aumentar significativamente las tasas de éxito de embarazo, incluso en los casos más difíciles.
Una de las técnicas que se usan más en estos días son los estudios de compatibilidad genética, los cuales permiten identificar con mayor eficacia la compatibilidad entre el donante y el paciente. Además, la selección de embriones permite identificar los problemas genéticos, eliminándolos y permitiendo que el bebé nazca libre de ellos.
La telemedicina ha permitido seguir a los pacientes incluso en remoto, haciendo así un seguimiento más en profundidad de cómo va todo, incluso cuando había confinamiento.
Por su parte, los procesos microscópicos ahora son más precisos que antes, disminuyendo la posibilidad de fallo. Eso es porque se están empezando a utilizar robots y otros procesos mecánicos, que multiplican la precisión en el trabajo de laboratorio.