En el embarazo, la piel de la mujer sufre una serie de cambios que pueden empezar a notarse desde las primeras semanas.
La textura, el color, la elasticidad y la sensibilidad se ven afectados por la explosión hormonal que acompaña este proceso.
Esto puede provocar que tu piel se reseque, se manche, se llene de granitos, se estire o te pique, tanto en el rostro como en el cuerpo.
Aunque es un proceso normal por los cambios hormonales que estás experimentando, puede que te sientas menos atractiva o incómoda con tu imagen, lo cual no es bueno para tu salud ni la de tu bebé.
Por eso, es fundamental que aprendas a cuidar tu piel para mantenerla sana y bonita.
No basta con aplicar cremas específicas, también debes adoptar una serie de hábitos saludables que te ayudarán a prevenir y mejorar los efectos del embarazo.
En este artículo te vamos a dar algunos consejos prácticos para que sepas qué hacer y qué evitar para mantener tu piel hidratada, nutrida, protegida y luminosa.
Si quieres saber más, sigue leyendo y descubre cómo cuidarte de forma fácil y efectiva mientras esperas la llegada del nuevo integrante de la familia.
Cómo cambia la piel durante el embarazo
La piel es uno de los órganos que más se altera durante la gestación. Esto se vinculan, de manera directa, con los cambios hormonales, de circulación sanguínea y del sistema inmune.
Una de las primeras variaciones que se nota, es la hiperpigmentación de la piel en determinadas zonas, incluyendo la cara, lo que se conoce como cloasma gravídico.
Estas son manchas irregulares en forma de placas de color amarillo oscuro que aparecen en el rostro durante el embarazo, por lo general en la zona superior de los labios, los pómulos y la frente.
La rotura de las fibras de la piel al estirarse es otra de las consecuencias, es lo que se conoce como estrías.
Estas aparecen en la zona del abdomen, mamas, glúteos y piernas.
A diferencia de las manchas en el rostro, las estrías no desaparecen después del parto, por lo que lo mejor, siempre será prevenirlas con el uso de cremas adecuadas.
La obstrucción e inflamación de los poros, promueve la aparición de granitos y espinillas.
Durante el embarazo la piel pierde humedad y elasticidad, generando picazón y enrojecimiento.
Es oportuno que sepas que, estos cambios pueden variar en cada mujer y etapa del embarazo.
¿Cómo tener una piel bonita durante el embarazo?
Para mantener la piel bonita y radiante en los meses que dura el embarazo, es necesario adoptar hábitos saludables y usar los productos adecuados.
Durante la gravidez es importante que:
- Hidrates tu piel. Utiliza cremas que contengan vitaminas A y D, así no perderá su elasticidad y disminuirá el riesgo de tener estrías.
- Te alimentes de manera adecuada.
- Que tomes agua con mayor frecuencia.
- Uses un factor de protección solar alto y evites exponerte durante las horas de máxima radiación. Los rayos del sol aumentan la hiperpigmentación.
- Incluye a tu rutina de cuidado, cremas que contengan elementos naturales y refrescantes como el áloe vera, para así calmar la picazón generada por el estiramiento de la piel.
Consejos para cuidar tu piel durante el embarazo
Aunque tu organismo está experimentando cambios bruscos relacionados con el embarazo, hay varias cosas que puedes hacer para disminuir su impacto, de manera especial, en la piel, que es donde más se notan.
Estos son algunos de los consejos que debes tener en consideración:
- Aplica una crema hidratante en todo el cuerpo después de bañarte y mientras la piel aún esté húmeda. Opta por artículos para el cuidado de la piel, sin fragancias fuertes ni ingredientes irritantes.
- Para tu protección solar, utiliza un producto que tenga, al menos, un factor 30 o superior.
- Evita químicos agresivos como los retinoides, el ácido salicílico y otros ingredientes que resultan ser perjudiciales para el feto.
- Aplica aceites o cremas hidratantes en las áreas propensas a estrías, como el abdomen, los senos y los muslos. El aceite de coco, de rosa mosqueta y la manteca de karité son excelentes alternativas.
- A la hora del baño, usa agua tibia porque, si está muy caliente, tu piel se secará, aumentando la irritación y la picazón.
- Es necesario que laves tu piel con productos suaves y no abrasivos. De igual forma, que evites restregarla, terminarás por romperla.
- Es recomendable que uses prendas de vestir holgadas, para prevenir el roce y las excoriaciones.
- Adoptar una dieta rica en vitaminas y minerales es esencial para la salud de la piel. Incluye alimentos con antioxidantes y ácidos grasos.
- Si experimentas alguna reacción desfavorable en tu piel, acude de manera inmediata a un dermatólogo, él sabrá que recomendarte para cuidarla y mantenerla sana.
¿Qué cremas no se puede usar en el embarazo?
A la hora de comprar los productos o medicamentos para el cuidado de la piel, debes leer con mucha atención el reverso para así enterarte de los ingredientes que los componen y asegurarte de que no van a poner en riesgo tu salud ni la de tu bebé.
Pendiente de las cremas y medicamentos que contengan retinoides u otros derivados de la vitamina A.
Está demostrado que producen anomalías o malformaciones en el feto cuando se toman por vía oral o se utilizan en exceso.
El ácido salicílico es un beta hidroxiácido (BHA) aprovechado en la producción de algunos productos para el tratamiento del acné y las exfoliaciones químicas.
Aunque se utiliza en concentraciones bajas, es preferible evitar durante el embarazo cremas que lo contengan.
- Hidroquinona. Este elemento está presente en muchos productos aclarantes, conviene evitarlas o consultar al médico.
- Durante el embarazo, es mejor escoger productos que no contengan alcohol, pues este irrita y reseca la piel.
- Una de las formulaciones más comunes para tratar el acné, es el Peróxido de Benzoilo. Aunque sus resultados son favorables, puede afectar el desarrollo del feto, por lo que lo mejor será, consultar a tu dermatólogo.
- También hay cremas y productos cosméticos que contiene cafeína, la cual, no es recomendable durante la gestación ni la lactancia materna.
Conclusión
Si estás embarazada, es necesario que tengas en cuenta estos consejos que te hemos dado, para que tu piel sufra lo menos posible los efectos de los cambios hormonales gestacionales.
No olvides consultar con un experto en dermatología, si llegas a tener alguna reacción desfavorable o hay dudas sobre los productos a utilizar durante este periodo para que así, puedas cuidar tu piel, de la mejor manera.