Cómo cuidar la piel de los bebés durante el invierno

Cuidar la piel de los bebés en invierno

Cuidar la piel de los bebés en invierno

Cuidar la piel de los bebés en invierno
La piel de los bebés es muchísimo más delicada que la de los adultos, así que debemos cuidarla con mucho mimo, sobre todo durante los meses de invierno. El viento, el frío y la exposición a fuentes de calor como los radiadores hacen que la piel se irrite y se reseque. Por esta razón, es importante que los padres sepamos qué es lo que debemos hacer para mantener sana la piel de nuestros hijos.

Hidratación

Lo más importante es que la piel de los bebés esté perfectamente hidratada en todo momento. Debemos establecer una rutina para hidratar la piel de los más pequeños y, por supuesto, utilizar productos de primera calidad.
Las lociones hidratantes hipoalergénicas son las mejores para recién nacidos, tanto en formato loción como en crema o en aceite. En cualquier caso, el producto hay que extenderlo por todo su cuerpo dando un suave masaje, prestando especial atención a zonas como los pliegues, las manos, los pies y la cara.
Además, antes de salir a la calle conviene que les echemos un poco de crema hidratante en la cara y en las manos. Podemos utilizar cremas formuladas con ingredientes naturales que tengan propiedades nutritivas y protectoras, como la manteca de karité.

Humedad

El uso de la calefacción en invierno puede hacer que se reseque el ambiente. Podemos contrarrestar este efecto con el uso de humidificadores. Humidificar el aire es la mejor solución para evitar que la piel de los bebés se deshidrate. Aunque podemos utilizar agua del mejor grifo, lo mejor es que sea agua destilada.

Protección

Hay quienes creen que las cremas de protección solar sólo son necesarias durante los meses de verano. Pero nada más lejos de la realidad. Los dermatólogos recomiendan aplicar una buena crema de protección solar a diario, también en invierno. Para los más pequeños, la crema debe tener Factor de Protección Solar 50 y proteger de los rayos UVA y UVB.
Los niños necesitan salir a la calle a diario para tomar el aire, aunque haga frío. Por supuesto, a la hora de hacerlo, los padres debemos protegerlos. Los portabebés son ideales para dar paseos en invierno, porque el bebé regula su temperatura corporal con la de la madre. Se mantienen calentitos y protegidos.
Si elegimos el clásico carrito, tenemos que ponerles un buen abrigo y llevarlos dentro del saco. Si hay mucha humedad en el ambiente, también debemos colocar el protector plástico.

Baño

Aunque en invierno el sentido común nos diga que debemos bañar a los bebés con agua muy caliente para que entren en calor, es algo que debemos evitar. Pero es algo que es mejor evitar para que su piel no se reseque en exceso.
Lo ideal es que el agua esté a una temperatura de 36 grados y el baño no se prolongue más de 15 minutos.
Como resulta lógico, tenemos que utilizar un gel de baño y un champú especial para bebés. En el caso de los recién nacidos, no es necesario utilizar champú. Simplemente tenemos que lavarles el pelo con el mismo gel de baño.
En lo que respecta a la frecuencia de baño, hay opiniones para todos los gustos. Algunos expertos consideran que es necesario bañar a los bebés a diario, mientras que otros creen que con hacerlo dos o tres veces por semana es suficiente, al menos hasta que empiezan a gatear.

Prendas de abrigo

Hay que abrigar correctamente a los más pequeños. Lo mejor es que lleven una capa más que nosotros. Ahora bien, para evitar que suden, es importante no abrigarlos en exceso. De lo contrario, pueden aparecer pequeños granos en zonas como los pliegues y el cuello que provoquen lesiones y picores.
Las mejores prendas son las de tejidos naturales, como el algodón 100% orgánico. Debemos evitar las fibras sintéticas porque no sientan nada bien a la piel de los más pequeños. Si en invierno les ponemos prendas de lana, hay que evitar el contacto directo con la piel. Es importante procurar que la lana no pierda pelos, así como no utilizar mantas demasiado peludas ni abrigos con piel.
Estos son los mejores consejos para cuidar la piel de los bebés en invierno, todos muy sencillos de poner en práctica.