Los pastelitos de limón de Juego de Tronos
Cuántas veces se nos ha hecho la boca agua viendo en una serie de televisión (estadounidense) la comilona del Día de Acción de Gracias. Cuántas nos hemos preguntado cómo se hacía la New York Cheesecake que comía la inolvidable pandilla de Friends o los pancakes que comían, por ejemplo, Dawson y sus amigos allá por Cape Cod.
A veces hemos subido un poco el listón con lo que se servía en la mesa de los Crawley en Downton Abbey o lo hemos flipado con la cantidad de alcohol que eran capaces de meterse Draper y sus colegas en la oficina antes de las 10 de la mañana. ¿Y queremos hablar de toda la que se ha liado en todo el mundo con los cupcakes por culpa de Carrie Bradshaw y sus amigas en la serie Sexo en Nueva York?
Las series de televisión describen a su manera una dimensión espaciotemporal de la que la gastronomía es casi siempre una pieza fundamental. Así que si alguna vez habéis advertido un agradable pinchacito en el estómago cada vez que uno de sus protagonistas se abandonaba al placer de comer, atentos a lo que estoy a punto de escribir.
Hace unos meses se publicó un librito titulado ‘Del sofá a la cocina’ que recoge nada menos que 104 recetas que aparecen en la series televisivas más populares de los últimos años.
Todo empezó con un podcast en 2011. Cuatro años después sus autores, Valentina Morillo y Daniel López, a los que les gusta mucho “las series, el cine, la cocina y hacer el vago en el sofá”, se animaron a convertir este proyecto en un recetario para seriéfilos gracias a la plataforma de crowdfunding Verkami.
Esta noche, el libro se presenta en la librería madrileña A Punto con ocasión de La Noche de los Libros. Recetas elegidas para el showcooking y la degustación: aros de cebolla de la serie Los Soprano de los episodios 21 y 9 de las temporadas respectivamente 6 y 7 y los pastelitos de limón del episodio 5 de la cuarta temporada de Juego de Tronos.
“Para la búsqueda de las 104 recetas empezamos tirando de memoria, intentando recordar momentos importantes relacionados con la comida en las series” cuentan los autores.
“Después hicimos el proceso inverso, pensando en clásicos platos de la gastronomía anglosajona y viendo si aparecían en alguna serie. Al final, repasamos series que no conocemos tanto o no seguimos mucho y que tienen mucho tirón, mirando si tenían algún momento culinario destacado”.
El resultado es un exhaustivo recetario en el que hasta caben las retos imposibles, es decir, todas aquellas recetas como la tarta de boda de palomas de Juego de Tronos que acabarían con cualquier cocinero por muy valiente que sea.
Cada receta está acompañada por una breve ficha en la que se especifica en qué episodio de qué temporada aparece (ya se sabe que los seriéfilos son muy tiquismiquis), quié la cocina, para quién y en qué circunstancias.
“La idea era investigar las recetas en su forma más clásica o apropiada y haciendo nuestra versión, incorporando los detalles de la serie si tocaba. Por ejemplo, el Mac & Cheese de Bones tiene más elementos que la protagonista (que es la que prepara el plato) dice que ha añadido como ingrediente secreto explícitamente. El pollo frito de la receta de Mildred Pierce la hicimos buscando cómo lo cocinaban en los años 30”.
El libro, cuya primera tirada de 1.000 ejemplares se agotó el pasado enero, aprovecha el tirón tanto de las series de televisión como de la cocina, dos pasiones que, según sus autores, están “en un punto álgido de popularidad”.
“Básicamente queríamos comprar un libro como este y no lo encontramos en ningún sitio o idioma, así que decidimos hacerlo nosotros antes de que alguien nos quitara la idea y nos diera algo”. Ahora sólo falta ponerse manos a la obra (o con las manos en la masa) y elegir por qué receta de tele empezar.
Imágenes: 1_Los pastelitos de limón de Juego de Tronos, 2_la portada del libro 'Del sofá a la cocina'.