Buenas ideas para Halloween
Cuando Hades, rey del Inframundo, raptó a Core, su madre Démeter, de quien dependía la sucesión de las estaciones del año, se puso muy triste. Durante el tiempo que estuvo buscando a su hija, la tierra entera fue arrasada por un largo invierno.
Harto de esta situación, Zeus mandó a su hermano Hades que liberara a Core. Hades accedió, pero con la condición de que Core no hubiese probado todavía la comida de los muertos, bien sabiendo que él mismo le había ofrecido unos granos de granada – algunos dicen cuatro, otros seis – y que ella, sin sospechar nada, los había comido.
Con esta estratagema, Hades consiguió retener a su esposa en el Inframundo durante cuatro (o seis) meses al año, dejando que se quedase con su madre el resto del año. Es en esos meses en los que Démeter se reúne con su hija, la tierra vuelve a florecer, mientras cada vez que Core regresa al Inframundo, las hojas se hacen amarillas y la tierra se prepara pata la llegada del invierno.
El mito de Core me tiene fascinada desde que lo escuché por primera vez. Lo tiene todo: amor, comida y muerte.
Lo elegí para el post de hoy porque cada año, el 31 de octubre, el mundo a este lado del charco se divide en dos: los que celebran Halloween y los que no. Los que no lo hacen, alegan que esta fiesta no nos pertenece, que las calaveras, las brujas y los fantasmas no nos hacen ninguna gracia.
Halloween sí, no
Es verdad, somos más hijos de los Griegos que de los Celtas, pero no podemos negar que en estos días tenemos todos algo en común: la víspera del Día de los Muertos, nuestros hornos y hornillos trabajan a destajo.
En el sur de Italia, por ejemplo, justo la granada es uno de los ingredientes de un postre maravilloso, el 'Trigo de los Muertos', una especie de sopa dulce que lleva granos de trigo, nueces, chocolate, canela y jarabe de vino. En España, los 'Huesos de Santo', a base de mazapán y yema de huevo, tienen la complicada misión de endulzar unos días tristes por definición.
Más vale entonces que nos dejemos de chovinismos y, aunque no han formado parte de nuestra cultura hasta tiempos muy recientes, hoy dejemos un hueco para algunas especialidades gastronómicas que se toman la muerte un poco menos en serio que nosotros.
La web está llena de buenas ideas para Halloween, sólo hay que elegir una receta según el grado de habilidad en la cocina. Algunas son supersencillas, como por ejemplo estos pretzels bañados en chocolate o estos huevos rellenos y picantes estilo Thai con forma de calabaza.
También me gustan estos plátanos y estas fresas con forma de fantasma, me parecen perfectos tanto para prepararlos como para comerlos con los niños.
No pasa nada por celebrar Halloween, es sólo una ocasión para pasarlo bien y comer aún mejor. Brujas, gusanos, arañas, fantasmas, calabazas, ojos ensangrentados y murciélagos con montones de azúcar glas. Y si no, los Huesos de Santo seguirán siendo una espléndida opción.
Imágenes: 1. Tarritos de azúcar con forma de calavera DemBones; 2. Eggs-quisite Eats for Li'l Devils de Tadka Pasta; 3. Frozen "Boo"-nanas Pops de Gina's Skinny Recipes / Skinny Taste; 4. Strawberry Ghosts de Miss Candiquick, Foto Log House Foods