La Roja, con la victoria ante Georgia, confirmó su liderato en el grupo de clasificación de la Eurocopa y se ganó el premio de ser cabeza de serie en el sorteo del 2 de diciembre. No hubo la ostentosa goleada que obtuvo en Tiflis (siete tantos) y hasta le costó vencer. En la primera parte sufrió para mantener ventaja. En la segunda, deshizo la igualada y lo consiguió en jugada a balón parado. El empate logrado por los georgianos se rompió con dos goles en los que hubo más fortuna que inspiración porque el tercer tanto llegó con involuntario remate en propia puerta. El encuentro sirvió para que Yamine Lamal jugara su cuarto partido con la selección que imposibilita que pueda ser reclamado por Marruecos, Lamal nació en España de padre marroquí y madre eucuatoguineana. Gavi se lesionó y según los primeros pronósticos no volverá a jugar en varios meses. El virus FIFA ha atacado a fondo.
La selección española volvió a ser irreconocible comparada con la que jugó en el encuentro anterior. Esta vez fueron nueve los cambios. Es costumbre de la casa y por ello ya no hay que sorprenderse. Solo Le Normand y Gavi formaron el once anterior. Solo que en esta ocasión el equipo respecto de los nombres era más reconocible porque formaron Carvajal, Rodri, Morata, Unai Simón y jugadores tenidos como titulares como Gayá y casi Nico Williams. Los nombres eran de la carta de la casa y, sin embargo, fueron menos reconocibles en el juego. En Tiflis en medio tiempo ya habían marcado cuatro goles. En Valladolid marcó Le Normand en el saque de falta de Ferrán Torres. Era el cuarto minuto de juego. Sorprendentemente, en una contra empató Kratskelia y se llegó al descanso sin que los españoles volvieran a marcar. Y encima en el minuto 23, se lesionó Gavi que tuvo que ser sustituido por Sancet. El jugador del Barcelona se retiró con notorios gestos de dolos. Ferrán dio el centro que remató Le Normand y marcó su tanto a centro de Gayá. Para festejar su diana exhibió la camiseta con el número 9 del lesionado Gavi.
El juego español no estuvo a la altura. Nico intentó en combinación con Gayá entrar por la banda izquierda, pero no le salieron los regantes como pretendía. Cambió al lado derecho para que Ferrán cambiara de lado. El equipo estuvo tan anodino que hasta Rodri perdió un balón.
No hubo manera de encontrar pasillos por el centro y las ocasiones en el área no resultaron favorables. Los dos grandes remates los paró el guardameta del Valencia, Mamardhasvili. En alguna jugada, pregunté quién fue el soplagaitas que inventó los gilicorners.. En teoría los saques en corto se dice que son jugadas estudiadas, pero habitualmente se descubre que los protagonistas no fueron a clase el día que se explicó demasiadas veces ridícula. En el saque de córner la primera jugada no tiene fuera de juego. Es la ventaja que se pierde cuando se recurre al pasecito.
España ganó que es de lo que se pretendía. Lo más importante fue llegar al sorteo como cabeza de serie y ello se confirmó. Se comenzó mal con la derrota en Escocia y se corrigió acertadamente. Con un sinfín de debutantes, entre otras razones. Bien está lo que bien acaba.