Antiguos fundadores y dirigentes de Ciudadanos están fomentando la creación de un nuevo partido de centro progresista y liberal que sería el quinto intento de consolidar una tercera vía política y centrada en España.
Lo que empezó con el CDS de Adolfo Suarez frente al que fracasó, en las elecciones de 1986, el Partido Reformista de Miguel Roca y de Antonio Garrigues. Luego apareció UPyD de Rosa Díez que se hundió ante la pujanza del Cs de Albert Rivera. El que a su vez se estrelló en los comicios de 2019, para finalmente no comparecer Cs, de la mano de Arrimadas, durante las pasadas elecciones generales del 23-J.
Ahora y, en este tiempo de los nuevos bloques nacionales, que a izquierda más los nacionalistas lidera Pedro Sánchez y en la derecha lo encabeza Alberto Núñez Feijóo, un grupo de esforzados y notorios ciudadanos entre los que figuran Bal, Igea, Savater, Trapiello, Carreras, Marcos, Wagner, Bustelo y Ezkerra, entre otros, parecen decididos a intentar una nueva tercera vía.
La que llaman ‘la tercera España’ (y otros centristas Nexo) aprovechando el vacío dejado por Cs, que no acaba de ocupar el PP, y la deriva extremista del PSOE tras sus pactos con la extrema izquierda de Sumar y sometido a las demenciales exigencias del separatismo vasco y catalán.
No lo tienen fácil los nuevos centristas si además no cuentan con presencia institucional y medios económicos importantes ni capacidad de entrar en los grandes medios de comunicación, los que en su gran mayoría están alineados, cada vez con mayor militancia, con el PP y el PSOE.
En las pasadas elecciones del 23-J llamó mucho la atención que Feijóo no se ocupara del 1.800.000 votantes que Cs sumó en los comicios de 2019 y que quedaron huérfanos. Rechazando el líder del PP la incorporación a sus listas de Begoña Villacís la que hubiera sido un muy buen reclamo para los votantes de Cs, pero Isabel Ayuso vetó a Villacís y Feijóo se allanó.
Pero ahora los centristas, con moral de hierro y cierto entusiasmo, vuelven a competir por ese espacio del centro lo que es muy respetable aunque no se sabe hasta donde podrán llegar y si conseguirán hacerse un hueco razonable en el electorado español.
Inicialmente parece que hay sitio a la izquierda del PP pero donde hay un mayor espacio vacío es a la derecha del PSOE, partido hoy sumido en una seria crisis interna política e ideológica por causa del autocrático liderazgo de Sánchez que está enfrentando a las viejas y nuevas familias del PSOE, como lo hemos visto en las posiciones radicalmente opuestas de Sánchez y Felipe González, a propósito de la ley de amnistía.
De manera que en el ala socialdemócrata (que nunca debió de abandonar Rivera cuando creyó que iba a derrotar al PP) hay un amplio espacio que está vacío. Y en el PP veremos qué pasa con Feijóo y con su equipo cuando fracase su investidura porque hay una marejada oculta que quiere pedir responsabilidades a Feijóo por sus errores de bulto y de estrategia en la campaña electoral.
Bueno, parece que un notorio grupo de centristas de la política y la cultura lo quiere volver a intentar y estaremos atentos a ellos por lo que pueda pasar.