Trump cabalga fogoso

partidarios de Trump

EFEAcusación del ex presidente Donald Trump

Un articulista del New Yorker explicaba en días pasados que siendo Trump el candidato republicano más apreciado destacadamente en su partido los militantes están divididos en cuatro campos : los de “Trump, jamás”, los de “Tal vez Trump”, los “Siempre Trump” y los de “Sólo Trump”. Tanto los de un extremo como los del otro de los citados engrosaría un porcentaje cercano al 30%.

Otros comentaristas, preocupados con el ascenso del político y con el futuro de la democracia americana, temen que el porcentaje del “Sólo Trump” haya crecido en las últimas fechas de forma considerable. Que este martes el ex presidente sea llevado a los tribunales en relación a la compra, con dinero inadecuado, del silencio de una antigua amante y con cargos que serán especificados hoy ha aumentado la polarización del país y dado votos al antiguo presidente. Muchos trumpistas se refocilan con lo que consideran una maniobra artera de la judicatura alentada por el partido demócrata. No es extraño que la Casa Blanca no haga el menor comentario sobre el asunto. Interrogado por una televisión durante un desplazamiento a una zona catastrófica el presidente Biden se ha negado en cuatro ocasiones a responder a preguntas sobre las insólitas vicisitudes judiciales de su predecesor. Cualquier comentario puede servir para llevar agua al molino del lenguaraz Trump alimentando su rentable victimismo. Estamos en un caso en que un imputado está contento con que lo lleven ante el juez.

La situación se asemeja un tanto a lo que ocurrió en los prolegómenos de las elecciones en que Trump ganó a la candidata demócrata Hillary Clinton y accedió a la presidencia. En aquella época había una convicción muy generalizada de que el republicano era un candidato estrafalario que nunca podía derrotar a la muy preparada Clinton. El propio presidente Obama hacía chistes en la televisión ridiculizando la posibilidad de que Trump pudiera sucederle. Nadie lo creía, sin embargo ocurrió.

Un número considerable de los adversarios de Trump consideran que este no repetirá en la casa Blanca. Con todo, no faltan las voces, algunas autorizadas, que insisten que Trump será el candidato republicano y que a partir de ahí nada es descartable. La presa progre, enemiga feroz de antiguo presidente, comienza a tener escalofríos.

En el exterior el panorama también es confuso. No pocos países importantes verían con satisfacción que el millonario volviera al poder. Unos por pasadas coincidencias con él, Israel, Arabia saudita… y otros como muestra de que Estados Unidos es un país en descomposición, en declive e impredecible. Algo que interesa propalar a Rusia o China.

Sobre el autor de esta publicación

Inocencio Arias

Andaluz, es un veterano diplomático con más de cuarenta años en la profesión y que ha ocupado cargos importantes en el Ministerio de Exteriores con los tres gobiernos anteriores de la democracia.

Ha sido, curiosamente, Portavoz Oficial del Ministerio con la UCD, el PSOE y el PP amén de Secretario de Estado de Cooperación (segundo cargo del Ministerio) con el PSOE de F. Gonzalez y Embajador en la Onu con el PP de Aznar, etc.

Fue durante dos años Director General del Real Madrid. Ha sido profesor en la Complutense y en la Carlos III.

Ha colaborado profusamente en varias publicaciones, radio… y publicado tres libros: “Tres mitos del Real Madrid”( Plaza y Janés), ”Confesiones de un diplomático”(Planeta) y recientemente con Eva Celada “La trastienda de la diplomacia” (Plaza Janés) que ha agotado en poco tiempo tres ediciones.

Es seguidor del Real Madrid y forofo de Chejov, Mozart y Di Stéfano.