Nos lo dijo Carlos Herrera nada más entrar en la plaza: ‘esta tarde, Castella’. Y acertó el mago de la radio porque el gabacho triunfó en la plaza con faena, estocada y oreja en su primero y, tras el segundo, al que desafió a pesar de haber visto y sufrido sus aviesas intenciones, acabó en la enfermería donde fue operado de urgencia de una cornada grave en el muslo izquierdo.
Lo que no le impidió a Castella, henchido de rabia y de valor, terminar la faena con otra gran estocada y, entre vítores cumplir, herido gravemente, con el paseíllo final camino del quirófano de la enfermería.
Y tras los pasos de Morante que fue despedido con almohadillas, como en las aciagas tardes de Curro. Y de Uceda Leal, torero con oficio y valor que se llevó otra merecida oreja por su estocada monumental. Aunque la crónica de todo esto la deben leer, en nuestras páginas, en el excelente artículo de nuestro crítico taurino, Fernando Fernández Román.
En Las Ventas lleno hasta la bandera, viento muy molesto y algunas gotas de agua. Y en el Ruedo Ibérico dos orejas para Feijóo en su primera faena 28-M, y a la espera estamos de la corrida estelar del 23-J.
Si es que no la suspende, ‘¡ojo al dato!’ (que decía José María García, ahora de moda por televisión) la Junta Electoral Central. Lo que nadie debería descartar y por falta de garantías democráticas si se confirma el temido gran atasco del voto por correo y la ola de calor infernal que abrasará los colegios electorales de más de media España, a más de 40 grados a la sombra.
En el PSOE están de los nervios y en Podemos estamos asistiendo a una escena de aquella película de ‘Las dagas voladoras’. Porque la falsa rubia, Yolanda, les ha sugerido a ‘las niñas del resplandor’, Belarra y Montero, que imiten a A. Garzón y renuncien a las listas de Sumar lo que tiene hecho una furia a Iglesias, ‘el niño de Galapagar’.
Donde no muy lejos del chalé de los Iglesias de tentadero en tentadero está ese monstruo del toreo que es José Tomas y al que, en un sueño, lo vimos saltar a la arena como un maletilla -como se lo hizo Miguelín a Él Cordobés-para dar unos naturales escalofriantes al toro que Morante no quiso torear.
Si la Junta Electoral Central le suspende las elecciones a Sánchez entonces ‘se acabó el carbón’ porque los comicios tendrían que repetirse el domingo 24 de septiembre, y en ese caso con otro candidato del PSOE.
Y todo ello porque Sánchez, que presume que adelantó las elecciones ‘en conciencia’ (como si él tuviera conciencia), le ha cogido miedo a una alta participación y teme una tormenta de almohadillas en su despedida. Nada que ver, el tal Sánchez, ni con Curro ni con Morante que son gloria bendita. Y que en Las Ventas, los dos, han tenido -Morante hace muy poco- tardes triunfales que en la historia del toreo están.
Eso sí, ayer en Madrid y como lo anunció Carlos Herrera, ¡olé Castella!