Creen en La Moncloa que la presidencia de Pedro Sánchez es inamovible y va para cuatro años, porque consideran que no existe una ‘alternativa’ posible a su presidencia, gobierno y coalición con estabilidad para la legislatura.
Pero se equivocan porque esa alternativa sí existe. Y porque el retraso o el fracaso en los tribunales la Ley de amnistía provocará que Puigdemont y Junqueras se sientan engañados por Sánchez.
Y si eso ocurre acabarán apoyando una moción de censura, aunque la lidere el PP, para vengarse de Sánchez y provocar una repetición electoral nacional en línea con su discurso y ‘mantra’ habitual de que cuanta más inestabilidad exista en España mejor será para el independentismo catalán.
De hecho la última encuesta, sobre elecciones autonómicas catalanas, que acaba de publicar el CEO (Centro de Estudios de Opinión, de la Generalitat), anuncia una severa caída al partido de Puigdemont JxC que pasaría de sus actuales 32 escaños a entre 19/24 diputados.
Mientras que el PSC de Illa subiría de los 33 escaños a 39/45, y ERC que está en 33 diputados quedaría en 29/34, y la CUP caería de sus 9 diputados a 4/8. Con lo que nos nacionalistas no podrían lograr la mayoría absoluta para gobernar.
Mientras que el PP que solo tiene 3 diputados podría subir a 12/17, y Vox que tiene 11 bajar a 6/9. Lo que en definitiva facilitaría un Gobierno de Illa entre PSC y ERC, dejando fuera de juego a Puigdemont.
Y si a ese negro horizonte político para JxC se le une el retraso o el fracaso en los tribunales de la Ley de amnistía entonces la furia y la venganza catalana del prófugo de Waterloo contra Sánchez sería letal. Y ello empujaría a Puigdemont a apoyar la moción de censura de Feijóo aunque JxC apareciera en la compañía de PP, Vox y UPN.
De manera que mucho cuidado con la euforia monclovita y menos certezas a la hora de pronosticar una legislatura completa y sin sobresaltos porque eso al día de hoy nadie lo puede garantizar.
Sobre todo cuando se sabe que Sánchez está en las manos de Puigdemont. Y que este atrabiliario personaje, que cree llegada su hora y su momento estelar de regreso a Cataluña, si no consigue todo lo que pretende estallará y arrastrará a Sánchez en su viaje final.