Tezanos sigue haciendo de las suyas con el barómetro del CIS del mes de enero y, aunque recorta unas décimas la ventaja del PSOE sobre el PP (lo que no puede evitar), no se entiende que él presidente Sánchez ande por Davos dando gritos contra el PP y su relación con Vox, como si fuera el fin del mundo y homologando a Feijóo con Putin. Y cuando en semanas atrás comparaban desde el Gobierno a Feijóo con Bolsonaro.
Hay algo que no cuadra en el pronóstico de victoria del PSOE y menos aún en lo relativo a Unidas Podemos, a los que sitúa en más del 14 %, lo que es otro disparate. Mientras a Vox los deja en el 10% y a Cs, que están rotos y hundidos, les regalan casi un 3% de intención de voto cuando parece claro que están bajo mínimos y que no llegan al 1%.
Además, si UP estuviera en el 14%, a Iglesias y Belarra les sobra Yolanda Díaz y podrían seguir solos superando largamente la plataforma Sumar que lidera la vicepresidenta del Gobierno.
El CIS de Tezanos, como ya le pasó en Madrid, Andalucía y en Castilla y León, miente y no dice la verdad. Y vive al margen de la verdadera ciencia demoscópica y del pánico que inunda la cocina de este asombroso Centro de Investigaciones Sociológicas.
Lo más sensato y lo que dicen las encuestas independientes es que el PP está algo por encima del 30%, el PSOE en el 26%, Vox en el 14,5%, UP en el 9,5% y Cs en el 0,7%. Y esta realidad es la que justifica la agresividad y los nervios de Sánchez, la pelea de Iglesias con Yolanda y el desánimo y la gran desbandada que se está produciendo en Cs.
Todo lo demás son elucubraciones sin sentido en pleno escándalo de la reforma del Código Penal para favorecer a delincuentes malversadores, sediciosos y corruptos, y la desastrosa Ley del 'solo sí es sí' que ya ha beneficiado a 200 violadores y agresores sexuales con la complicidad de Sánchez, Montero y Díaz.
Cuestiones de la máxima importancia e impacto social que no valora ni ha tenido en cuenta el último barómetro del CIS del mes de enero. Convertido en un postrer regalo de Reyes Magos de Tezanos a su amo Sánchez para subirle el ánimo y poderlo ayudar con esta gran mentira 'piadosa' que nadie se cree en La Moncloa, aunque digan en público que todo les va fenomenal.