Con la reforma del Código Penal y el pleno acercamiento de los presos de ETA al País Vasco Pedro Sánchez se asegura para su posible investidura, a partir de las elecciones generales de diciembre, el apoyo de 40 escaños de los partidos nacionalistas vascos y catalanes y otras minorías como las de PRC y TE. Misma cifra que esas fuerzas políticas sumaron en los comicios generales del 10-N de 2019.
Pero también necesita Sánchez consolidar los 35 escaños que UP logró en el 10-N y por eso el presidente impulsa el nuevo liderazgo de Yolanda Díaz con Sumar, si finalmente Iglesias se decide a incorporar UP a la plataforma de Díaz (que según algunos analistas podría llegar a 57 escaños). Con lo que Sánchez tendría el apoyo garantizado 80 escaños de nacionalistas y Sumar, y le faltarían 96 diputados del PSOE para seguir en La Moncloa.
Pero hay más, porque parece que los estrategas electorales de La Moncloa están haciendo números y cábalas sobre la llamada ‘vía francesa’. O modelo francés de las elecciones legislativas, a dos vueltas, de nuestro vecino país.
Una segunda vuelta a la que concurren los dos candidatos más votados en cada circunscripción, generalmente de la izquierda y la derecha, mientras se retiran los candidatos sin opciones eliminando así los pequeños partidos y a los candidatos populistas y locales.
Pues bien, en las elecciones legislativas españolas no existen dos vueltas en las elecciones legislativas como ocurre en Francia, pero el PSOE podía estar estudiando algo muy parecido para aplicarlo en los comicios de diciembre en algunas provincias españolas. Se trata de lo que aparentemente se llama la ‘vía francesa’.
Un sistema ‘de facto’ parecido al francés para que Sumar retire candidatos en las provincias donde no van a sacar ningún diputado y donde el PSOE, sumando votos de la izquierda radical, puede obtener algunos escaños más de los que tiene asegurados. Que podrían de 6 a 10, y pueden tener un valor determinante en el resultado final.
En todo caso esta posibilidad se podrá estudiar con nitidez a la vista de lo que pase en las elecciones municipales del 28 de mayo. Y de una manera especial en las 26 provincias que tienen 5 o menos escaños, donde suele ganar el PP y donde UP no obtuvo en las elecciones del 10-N de 2019 ningún diputado. A sabiendas de la importancia del número de diputados que generan esas 26 provincias que son muchos: 89 (el 25 % del Congreso).
Por ello si Sumar (antes UP o Podemos), que nunca consiguió escaños en esas 26 circunscripciones provinciales, no presenta candidatos y le pide a sus votantes y militantes que apoyen al PSOE, en ese caso Sánchez recibirá un plus -por pequeño que sea- de diputados con los que no contaba y que podrían ser decisivos para reeditar su victoria.
Y en algunas de esas 26 provincias el PP perdería su primacía actual. A sabiendas que Vox nunca se prestará a retirar sus candidatos en beneficio del PP de Feijóo con el que se llevan peor que mal.
Cuando se tengan, provincia a provincia, los resultados de las elecciones municipales del 28-M -en los que ya se habrá descontado el hundimiento de Cs- entonces se podrá hacer una valoración bastante certera y fiable sobre la incidencia y el posible resultado de la ‘vía francesa’ que Sánchez tiene en estudio por, sí le compensa, avanzar en su posible aplicación.
Y, como decíamos al principio, si Sánchez en diciembre de este año cuenta con 40 escaños nacionalistas y otros 40 de Sumar y añade otros 6 nuevos escaños de la ‘vía francesa’ el PSOE solo necesitaría 90 diputados para volver a Gobernar.