Ruido, mucho ruido, para evitar el imparable final 

Ruido, mucho ruido, para evitar el imparable final 

EFEEl presidente del Gobierno, Pedro Sánchez interviene en el pleno del Senado.

Canta el poeta Joaquín Sabina al ‘ruido’ y dice: ‘Y hubo tanto ruido y al final llegó el final’. Que es lo que va a pasar el próximo 28 de mayo cuando se abran las urnas de las elecciones municipales y conozcamos qué partido es el ganador de esta auténtica y definitiva encuesta sobre el momento político español.

Pero de momento es la izquierda la que se ve en la necesidad de generar  mucho ruido porque los hechos, que no consiguen ocultar, llegan nítidos y sin filtros acústicos al conjunto de la ciudadanía donde se están sufriendo los costes de la inflación en la economía familiar y de la subida de los tipos de interés en la hipotecas.

Y cuando la escandalosa cifra de más de 400 delincuentes sexuales que han sido beneficiados por la Ley Montero del ‘sí es sí’ provoca una gigantesca oleada de indignación general, que obliga al Gobierno a rectificar. O cuando Sánchez regresa de Marruecos sin haber sido recibido por Mohamed VI y sus colegas del PSC socorren al gobierno separatista catalán de ERC, tras las reformas infames de los delitos de sedición y de malversación en socorro de los delincuentes golpistas catalanes.

Todo esto y hasta pintorescos episodios como la inversión del Gobierno en unos trenes de cercanías para Asturias y Cantabria que no pueden funcionar porque ¡no caben por los túneles! constituye una asombrosa secuencia de despropósitos que ni siquiera el ruido oficial del Gobierno y de sus aliados (con insultos a los adversarios, políticos, empresarios, jueces y a periodistas) pueden camuflar.

El tiempo de Sánchez se agota y se va diluyendo, como ya se acabó el de Cs -un partido en desbandada- mientras crece la autodestrucción de Unidas Podemos hacia el hundimiento electoral, mientras sus militantes y votantes emigran a marchas forzadas hacia la balsa de Yolanda Díaz llamada Sumar.

El estallido de la coalición Frankenstein -como la llamó Rubalcaba- parece imparable y el ‘doctor Sánchez’, también cuestionado en la vida pública, no sabe que hacer mientras ve que las tensiones en su Gobierno de coalición y en los pactos de la legislatura no cesan de crecer con destrozos y rupturas generalizadas. Y también de corte sectorial o regional, como las disputas en Podemos o entre JxC y ERC.

Estamos ante el principio del ‘fin del ciclo político’ que se puede vislumbrar en mayo camino de las lecciones generales de diciembre y sin que en el PP se aprecie un liderazgo poderoso y atractivo sino el paciente, funcionarial y sin estridencias de Feijóo. Que es lo que en las actuales circunstancias es lo que más interesa y necesita este país.

Sobre todo si una clara victoria del PP empuja a Sánchez a abandonar los primeros planos de la política y favorece un relevo en el liderazgo del PSOE. Lo que permitiría especular con una gran coalición de Gobierno del PP y del PSOE, que deje a los partidos extremos, Podemos y Vox, fuera del circuito del poder.

Que es lo que debió haber ocurrido entre PSOE y PP cuando estalló la gran pandemia del Covid-19 y lo que Sánchez impidió anteponiendo sus pactos con Podemos y separatistas vascos y catalanes de Bildu, PNV, ERC y JxC.

Sin embargo todavía faltan cuatro meses para las elecciones de mayo, y ese es mucho tiempo donde pueden pasar muchas e importantes cosas dentro y fuera de España (por ejemplo en Ucrania) que incidan en el ya imparable desenlace electoral municipal.

Aunque la tendencia al día de hoy es la del cambio del ciclo político, y todo ello y a pesar del ruido que los futuros perdedores puedan generar.

Sobre el autor de esta publicación

Pablo Sebastián

Pablo Sebastián, actual Editor y fundador del diario digital Republica.com, ha sido el primer periodista en fundar un diario exclusivamente digital de habla hispana en España y America, al iniciar esta su etapa profesional y digital en el año 1997 con EstrellaDigital.es, hace ya 25 años.

Pablo Sebastián, nacido en Córdoba en 1947, es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra y desarrolló una amplia carrera profesional en la que trabajó en todos los diarios impresos de la Transición: ABC, Diario 16, El Pais, El Mundo y El Independiente que fundó y dirigió.

Asimismo fue delegado del Periódico de Cataluña en Madrid, director de Interviú, subdirector de Tiempo, y corresponsal de EFE, ABC y Cambio 16 en Bruselas. Y más adelante corresponsal de TVE en Paris, después de haber dirigido uno de los telediarios (TD3) de la primera cadena de TVE y haber colaborado en radio con RNE, COPE y Onda Cero.

Pablo Sebastián fue vicepresidente de la APE, Asociación de Periodistas Europeos, y luego secretario general y fundador de la AEPI, Asociación de Periodistas y Escritores Independientes. Tiene en su haber el ‘Premio del Periodismo Europeo, el Premio del Movimiento Europeo, el Premio Luca de Tena, así como el Premio a la Libertad de Expresión. Durante la Transición y en la oposición al franquismo fue representante, durante su estancia en Bruselas, de la Junta Democrática de España ante la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.