El plantón del Rey de Marruecos a nuestro presidente subraya aún más lo insondable del misterio del volantazo de Sánchez en el tema del Sahara.
La explicación apuntada por los fontaneros monclovitas de que el monarca alauita es aficionado a llegar tarde o a esfumarse no es de recibo en este caso. La ocasión era especial: hacía ocho años que no había una cumbre de este tipo, el evento de Alto nivel se celebraba después de una época de tensiones entre dos países vecinos y, según nuestro gobierno, de un cacareado reencuentro y el rey Mohamed no es una figura simbólica en su país. Las leyes marroquíes le otorgan un verdadero poder ejecutivo, inmenso. Que no tienen otros monarcas, ni el nuestro, ni el inglés, ni el belga, etc…Su ausencia es así enormemente llamativa.
Aludir, como hace el propio Sánchez y sus portavoces, a que hubo una conversación telefónica muy cordial, ¿ de media hora?, y a que el huido anfitrión había hecho votos porque se arreglen todos los temas y se profundizara en las relaciones es un broma. ¿ Qué menos? ¿ Podía el rey estar frío con Sánchez o insultarlo después de desairarlo?.
Que el rey está enfermo o es un vago integral al pasar cinco meses al año fuera del país es obvio. No justifica, sin embargo, que no acudiera desde Gabón. Tenía que saber que la ausencia era un desaire y que Sánchez, a pesar de sus fabulaciones , tendría problemas serios en venderla en España. No le ha importado dejarlo en evidencia, al contrario.
¿ Por qué Sánchez está dispuesto a tragar sapo tras sapo con Marruecos? El da oro, incienso y mirra y recibe cositas mayormente banales:
- Ha dado el giro brutal del Sahara, el mejor regalo mundial que ha recibido Marruecos en los dos últimos años.
- Los eurodiputados socialistas votan en contra de una moción de censura a Marruecos casándose con la extrema derecha europea y desmarcándose de sus correligionarios ideológicos . Quedan con el trasero al aire.
- España le consigue ayuda económica significativa europea.
- Marruecos sigue arrastrando los pies a la hora de aceptar devoluciones ilegales( pensemos en el asesino del sacristán) y no ha reabierto la frontera con Melilla a los diez meses de prometerlo. No renuncia a incordiar ampliando sus aguas territoriales frente a las Canarias.
- Last but not least, Sánchez firmó ayer un comunicado en el que tácitamente admite la equiparación del tipo de soberanía entre el Sahara y nuestras Ceuta y Melilla ¿ Es que no hay diferencias en el derecho internacional sobre la soberanía de una y otras? ¿ No viene diciendo la ONU que el Sahara no es marroquí a no ser que sus habitantes lo pidan y no creemos que las ciudades son plenamente españolas?
Al lado de eso, Sánchez ha obtenido que los marroquíes rebajen un tanto su chantaje emigratorio y una serie de memorándums que tienen mucho de verbalismo e intenciones piadosas. Y ha cabreado a Argelia por los siglos de los siglos : nuestro comercio con Marruecos aumenta en mil y el de Argelia disminuye en cuatro mil. No salen las cuentas.
La pregunta del millón es : si el español se ha bajado del todo los pantalones en el tema del Sahara, ¿ por qué los marroquíes después de la vista no apuntan abiertamente que ellos respetarán la españolidad de Ceuta y Melilla?.
La clave una vez más es el teléfono de Sánchez. ¿ Qué contaba y con quién hablaba cuando Marruecos captó sus conversaciones? El “que” aunque desconocido es sencillo, se trata de algo que le haría probablemente perder las elecciones. Algo muy grave.
En caso contrario resulta inexplicable que nuestro presidente continúe tragando culebras-veremos como reacciona España cuando el Tribunal europeo refrende que las aguas cercanas al Sahara no son marroquíes- y que su deseo parezca limitarse a que no sean muchas y que los españoles no nos demos cuenta que sigue, impertérrito, engulléndolas.