La vicepresidenta primera Nadia Calviño ha contestado a la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz -la ‘visitadora’ de Pantaleón Puigdemont- que había protestado por la sigilosa entrada de la STC saudita en el accionariado de Telefónica diciendo, Calviño, que ‘España es un país serio’.
No me diga, señora Calviño ¿Serio un país cuyo presidente en funciones Pedro Sánchez está negociando con un delincuente prófugo de la Justicia española como es el tal Puigdemont una ley de amnistía para que JxC vote a Sánchez en la investidura?
A cuento viene la ya famosa anécdota del ‘monstruo’ del toreo que fue Juan Belmonte cuando le preguntaron por el ascenso meteórico en la política del que fue uno de sus banderilleros Joaquín Miranda, el que después de dejar los ruedos y los ‘palitroques’ llegó a gobernador de Huelva. Y le preguntaron a Belmonte, ‘maestro, como ha llegado Miranda de banderillero a Gobernador, y el matador de Triana respondió: ‘pues como va a ser, pues degenerando’.
Y eso es lo que está pasando en la política española de los últimos años bajo el mandato de Sánchez: que vamos ‘degenerando’. O de mal en peor porque en la anterior ‘legislatura Frankenstein’ Sánchez tuvo que pagarles a los golpistas catalanes su investidura con los indultos y las rebajas del Código Penal, incluida la supresión del delito de sedición.
Y ahora en esta ‘legislatura Drácula’ que se avecina con el protagonismo del vampiro de Waterpolo, y degenerando, Sánchez piensa pagar con una ley de amnistía a los golpistas malversadores pendiente de juicios porque ese el precio que le impone el vampiro y ‘chupa cabras’ de Puigdemont a su nueva investidura.
Y todo ello por el chantaje de un partido, JxC, a España, que apenas tiene 400.000 votos, el 1,6 % de los votantes del 23-J y 7 diputados de los 350 del Congreso.
Pero a Sánchez le faltan 7 diputados para su investidura y, tras enviar a Yolanda -la ‘calabaza sonora’ de Sumar- a Bruselas para bailarle, en plan Salomé ante ante Herodes, unas muiñeiras al vampiro Puigdemont, el aún presidente en funciones, alias Sánchez, está dispuesto a todo incluso a la ley amnistía. Lo que es el colmo de la degeneración.