Palabra de Puigdemont

PuigdemEl expresidente catalán Carles Puigdemont.ont

EFEEl expresidente catalán Carles Puigdemont.

Las mentiras de toda la vida, aunque ahora se llamen cambios de opinión, ni contribuyen a la credibilidad del embustero ni se olvidan fácilmente. Ocurre lo mismo que con la virginidad pero va todavía más lejos, pues no afecta sólo a una faceta determinada de la persona, como ocurre con la castidad, sino que se extiende a todo lo que diga o prometa el mentiroso. Y esto vale igual para el individuo como para los colectivos de toda clase.

Dice Puigdemont que después del fallido golpe de estado en Cataluña recibió repetidos mensajes de que si volvía voluntariamente a España pasaría poco tiempo en prisión. Supuestamente, la oferta de quienes se atribuían la representación del Gobierno pretendería incluirlo en su programa de despenalización de un problema rico en connotaciones políticas. O sea, que sería tratado igual que Junqueras y otros dirigentes de la fracasada intentona separatista de 2017.

A la otra parte le faltó tiempo para desmentir las palabras de Puigdemont. Estas serían fruto de su fantasía, condicionada a su vez por la pérdida de su inmunidad como parlamentario de la Unión Europea. La cuestión no tiene particular importancia a estas alturas, tras los indultos y reformas legislativas tan criticados por buena parte de la ciudadanía española. Sin embargo, lo ocurrido con la destipificación del delito de rebelión y la reforma de la malversación, amén de dicha medida de gracia, es perfectamente aplicable al caso de Puigdemont. Incluso este político catalán habría merecido un trato mejor por regresar voluntariamente a España en lugar de buscar refugio en algún país donde su extradición fuera problemática.

En resumen, que yo tendría muchas dudas ante el dilema de creer o no a tan peculiar personaje. Lo de “vamos a contar mentiras, por el mar corren las liebres, por los montes las sardinas …“, ha echado raíces en el ruedo ibérico e islas adyacentes.

Sobre el autor de esta publicación

José Luis Manzanares

Nació en 1930. Obtuvo Premio Extraordinario en la Licenciatura de Derecho por la Universidad de Valladolid (1952) y en el Doctorado por la Universidad de Zaragoza (1975).

Ingresó en la Carrera Judicial en 1954 y se jubiló como Magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo el año 2000. Es también Abogado del Estado (jubilado) y Profesor Titular de Derecho Penal (jubilado). Fue Vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial entre los años 1990 y 1996. Desde 1997 es Consejero Permanente de Estado.

Amplió estudios en la Universidad Libre de Berlín Occidental y en el Instituto Max Planck de Friburgo.

Ha pronunciado numerosas conferencias en España, Colombia, Cuba, Alemania e Italia.

Ha publicado más de un centenar de trabajos jurídicos, amén de nueve libros, entre ellos dos Comentarios a los Códigos Penales españoles de 1973 y 1995, habiendo participado en otros diez de carácter colectivo. También ha traducido algunos textos jurídicos del alemán, entre los que destaca la última edición (la 4ª) del Lehrbuch des Strafrechts (Parte General) del Profesor Jescheck. Ha llevado durante años la Sección jurisprudencial del Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales. La misma labor desarrolló en la Revista “Actualidad Penal”, de la que fue Director durante algunos años, desde su primer número hasta su cierre el año 2003. Es también autor de unos comentarios en 2 Tomos al vigente Código Penal tras su reforma por la Ley Orgánica 5/2010, editados por Comares, Granada. Su último libro, publicado el año 2012 por la editorial La Ley, de Madrid, se ocupa de “La responsabilidad patrimonial por el funcionamiento de la Administración de Justicia”.

Ha colaborado en algunos periódicos nacionales, como ABC, Diario 16, La Razón, El Mundo, El País, La Gaceta de los Negocios, La Clave, Epoca y Expansión, y semanalmente, durante muchos años en Estrella Digital. También en la revista alemana “Juristenzeitung” y otras especializadas de México y Argentina.