El presidente Sánchez cree que es el Rey del Mambo. Y un día adelanta las elecciones al 23-J en plena temporada de vacaciones, y otro anuncia, como un mandato imperativo, la celebración de diez debates electorales.
Pero en estas elecciones generales lo más lógico es que no se celebre ni un solo debate electoral. En las últimas elecciones generales del 10-N de 2019 sólo se celebró un debate electoral televisado entre Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, en el que Sánchez mintió a granel.
Y no hubo un debate ‘cara a cara’ entre Sánchez y Casado, una vez que Sánchez, haciendo alarde de sus malas artes, había insultado en un anterior debate electoral al ex presidente Mariano Rajoy al que dijo: ‘usted no es una persona decente’.
Ahora, un Sánchez a la desesperada le pide a Feijóo seis debates ‘cara a cara’ durante la campaña electoral y cuatro más con el resto de candidatos.
Diez debates electorales que debe rechazar Alberto N, Feijóo, a sabiendas que Pedro Sánchez miente constantemente y que lo insultará presentando al líder del PP como ‘amigo de narcotraficantes’ en alusión a Marcial Dorado.
Además, el supuesto debate general con el resto de los candidatos de los partidos nacionales que concurren a las elecciones tampoco tiene sentido. En primer lugar porque, en TVE -en las cadenas privadas de tv valen todas las opciones-, solo pueden participar PSOE, PP, Vox y Podemos, una vez que Cs se ha retirado y Sumar no existe en el Congreso de los Diputados.
Y está claro que Sánchez quiere convertir la campaña electoral en un circo. Y en ese empeño no puede ni debe colaborar el PP. Ahora bien, si tantas ganas tiene de debates televisados Sánchez, el Presidente puede organizar, en la pista central del Circo Price de Madrid, un ‘Gran Debate Frankenstein’ con: PSOE, Podemos, Sumar, ERC, JxC, PNV, Bildu, CP, MP, BNG y CUP.
Todo lo demás son, por parte de Sánchez, ganas de tomar el pelo a Feijóo y de buscar tiempo en la televisión, porque de lo contrario Sánchez tendrá que acabar boxeando con su sombra. O, a lo más, contra Yolanda Díaz, aunque a quien le gustaría recoger el guante y subir al cuadrilátero frente Sánchez es a Isabel Ayuso pero, afortunadamente, eso ya es imposible.
De manera que el intento de Sánchez de remontar el vuelo a base de exhibir sus mentiras y de correr a palos a la Oposición, y especialmente a Feijóo, en diez debates electorales no puede prosperar. Salvo que el líder del PP Feijóo pierda la cabeza y ponga en riesgo la campaña electoral del PP.